CAPÍTULO 11

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*NARRA EMERY*

Subo casi corriendo, ya que no puedo correr, las escaleras y me cierro la puerta de un portazo. Todo iba tan bien él había sido tan dulce y bueno conmigo, que cuando acabó la película y estábamos apuntó de besarnos, creo qué de verdad quería hacerlo, no he besado a muchos chicos en mi vida y eso me causa vergüenza ya que con lo atractivo que es el ha debido de ser todo un mujeriego, por lo que ha debido de besar a muchas chicas. Solo de pensarlo me pongo enferma pero tengo que aceptarlo ya que seguramente es la verdad… Lo conozco desde hace tan poco, pero en tan poco tiempo me he fijado en el más rápido que en cualquier otro y no sé si estaré loca al decir esto pero creo… creo qué me gusta, aunque  solo sea físicamente, me gusta…

Me encuentro sentada en los pies de la cama cuando escucho pasos agitados subir las escaleras, seguidamente mi puerta se abre, yo me pongo de pie y me encuentro con Nicholas…
-¿Qué haces? No tendrías que estar… - No me deja acabar ya que de un momento a otro me coge de la cintura y de la nuca y estampa sus labios contra los míos . Después de un rato nos separamos, ambos sorprendidos por lo ocurrido, pero es el quien rompe el espacio incomodo…
-Emery, antes de que digas nada… Sé que tienes preguntas, por todo lo que te he dicho - dice. – sé que eres Muy joven y que no quieres una relación seguramente, se qué estoy hablando de relaciones muy pronto – dice riendo- pero… cuando te cuente lo que te tengo que contar comprenderás que hay razón suficiente para quererte sin ningún problema.
-Nicholas, si, tengo miles  de preguntas, tu lo sabes todo de mi ya que es tu trabajo saber donde estoy y con quien en cada momento por mi propia seguridad y yo de ti casi nada por no decir nada, tendríamos que hablar más y no soy muy joven, ya soy mayor de edad y quien te dice a ti que no quiera una relación…
-¿Con que hablar más? Te propongo que nos hagamos preguntas, 10 cada uno y podemos no contestar una.
-Me parece bien- digo aún abrazadas por su brazo que sigue en mi cintura.- Antes de nada quiero sentarme, creo qué no es bueno para la rodilla estar de pie tanto tiempo seguido.
-No, creo que no – dice ayudándome a tumbarme en la cama.
-Puedes… puedes tumbarte si quieres… - digo con duda. Por suerte se le ilumina la cara y asiente.
-Sí a ti no te importa, me encantaría. – dice sonriendo. – Vale empiezo… ¿Cuándo es tu cumpleaños?
-Jajaj el 21 de Junio. ¿El tuyo?
-26 de Julio. ¿Por qué te gusta tanto patinar?
-Mi madre siempre fue una gran patinadora cuando era niña y cuando falleció siempre creo estar de alguna manera con ella. Suena ridículo pero es lo que siento.
-Para nada lo suena.
- Se tu nombre pero no tu apellido
-Baker, Nicholas Baker.
-Bonito, ¿Cuántos años tienes?
-Tengo 22 ¿Qué quieres estudiar?
- Psicología, siempre he querido de alguna manera ayudar a los demás. ¿Tú?
-Estudié artes, no recuerdo exactamente cuales, pero artes. ¿Por qué te pudo dejar tu padre?

SILENCIO

-Dios, lo siento no lo había pensando bien, debes de pensar que soy un puto insensible.
-No, no pasa nada, la verdad no lo sé, mi mamá siempre decía que era porque el amaba a otra mujer pero sinceramente yo creo qué fue por algo más. Nosé,  vale si te enamoras de otra, pero al menos mantén el contacto con tus hijos, nosé, es lo que creo yo que debería haber hecho.
-Sí yo creo qué también – dice juntándose a mi y apoyando su cabeza en mi abdomen, mientras yo le doy un masaje en el pelo con los dedos.
-Bueno, me toca, mmm… ¿Qué es de tu pasado? (tu familia, etc.)
-Esa te la responderé mas adelante, por ahora no me siento bien hablando de ello.
-Vaya- digo haciendo puchero a lo que el ríe, se incorpora y se acerca para darme un pequeño beso a lo que yo correspondo rápidamente.
-Me toca, ¿te gusta cantar?
- De pequeña me encantaba ya que lo hacía con mi mamá, me decían que era Buena pero yo no lo creo,…
-Cántame algo por favor.
-¿Cómo que? A ver.
-Mi madre me cantaba por las noches “me quedo contigo” me recuerda mucho a ella, podrías cantarmela?
No me había parando a pensar en que debe de echar mucho de menos a su familia, tiene que estar aquí las 24horas del día así que en teoría no tiene tiempo de ir a verlo. No le doy más vueltas y empiezo.
-“Sí me das a elegir, entre tu y la riqueza,… “
No llevo ni media canción cuando noto que la respiración de Nicholas es mas pesada, lo que da a entender que se ha dormido, apago las luces y me dispongo a dormir cuando un mensaje de texto me interrumpe, alargó la mano cojo mi móvil, lo abro y lo Leo…

“¿Qué diría tu hermano sobre lo tuyo y el guardaespaldas?"

Otro, de nuevo, un mensaje del desconocido, antes de que me arruine la noche apago el móvil y lo dejo en la mesilla, entonces empiezo a dormir con Nicholas, con mi guardaespaldas, al lado, el guardaespaldas que tanto ¿quiero?

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La Debilidad Del GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora