NARRA EMERY
Son veinte minutos los que tardamos en llegar a casa por culpa del tráfico. Cuando nos queda solo una calle para poder entrar en el parking de nuestra casa, Nichola para el coche.
-Creo que es mejor que te pongas atrás.
-Por qué?
-No te lo había dicho antes porqye con tu carácter cualquiera te decía nada, pero los cristales de atrás son antibalas y los de delante no. Tu hermano eso lo sabe y si te ve estar en el asiento de alante igual nos llevamos una bronca y no quiero eso ya que es mi jefe ahora mismo.
-Vale vale, me pongo atrás.
Tras ese inciso llegamos a casa y me pude dar cuenta que en la entrada se encontraba mi hermano, más moreno por el radiante sol de España y vestido con un tejanos negros y una camistea blanca.
Nicholas tenía intención de abrirme la puerta pero me di cuenta de ello y la abrí antes que él, uno porque no necesito la ayudada de nadie para abrir una simple puerta y dos porque tenía mucha ilusión de abrazar a mi hermano de nuevo y creo que ello eclipso a lo primero.
Abrí la puerta y con una gran sonrisa y mis brazos abiertos fui hacia mi hermano corriendo para que me abrazara. Me elevó del suelo y me dio vueltas a la para de darme besos por toda la cara.
-Cuanto te he echado de menos hermanita.
-Y yo a ti hermanito.
-Me tienes que contar como han ido las cosas por aquí.
-Y tú a mí también, que has ido a España y yo siempre he querido ir.
-Tranquila algún día te llevaré conmigo. Ahora vamos a mi despacho y me cuentas.
...
-Bien, que tal estos días?
-Bien, fui al médico por la rodilla como ya te conté y me dijeron que si podía patinar, luego la escuela muy bien, mis amigod me han podido poner al día y los exámenes los empiezo la semana que viene.
-Espero que ya estes estudiando.
-Siempre Axel
-Bien porque no es...
-No es lo mismo el instituto que la universidad, sí lo sé.
-Bueno hoy quiero pasar el día contigo espero que me piedas hacer un hueco en tu preta agenda de estudiante y deportista.
-Claro que sí, a dónde vamos?
-Yo había pensado ir al parque de atracciones, hace mucho que no vamos y nunca se es demasiado mayor para ir.
-Nunca. Voy a ducharme y te veo en la entrada en media hora.
-Como quieras.
Rapidamente salgo del despacho de mi hermabo y voy hacia mi habitación, concretamente el baño para darme una ducha y prepararme para salir.
Cuando salgo de la ducha mi sorpresa es grande cuando veo a Nick sentado en mi cama viendo una revista de cotilleos que me dió el otro día Summer, ambas somos bien chismosas.
-Nick, ¿Qué haces aquí? Si mi hermano te ve sospecharía.
-No me va a ver porque está en el parking preparando el coche.
-Pero
-Pero nada, llevo más de dos horas sin hacer nada contigo y me vuelve loco.
Nick me coge de la mano y me sienta en su regazo.
-Eres preciosa
-Ya lo sé
-Uy que orgullosa
-A tu lado siempre
Me sonríe y me coge con ambas manos la cara para seguidamente darme un beso.
-Ves, ahora estoy mucho mejor.
-Que tonto.
-Me ha dicho tu hermano que ireís al parque de atracciones. Ten cuidado vale?
-Tú no vienes?-nuega con la cabeza.
-Tu hermano me ha dado permiso para descansar, estar contigo durante casi dos semanas a solas es agotador nena.
-Ajá, ya. Pues que te diviertas. - me levanto de encima y me dirijo a la puerta para abrirla y hacerle saber que se tiene que ir.
Él se levanta y se va, no sin antes decirme un "te quiero" por lo bajo y darme un beso en la mejilla. Sabía que lo de antes lo decía en broma asique para no hacer mucho más dramatismo le miro y le devuelvo el beso en la mejilla. Cierro la puerta y preparo todo para irme con mi hermano ya que la visita de Nick me ha robado diez preciados minutos de mi valioso tiempo y solo quedan cinco para tener que estar totalmente lista e ir al parque con mi hermano.
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La Debilidad Del Guardaespaldas
Teen FictionEmery Myers, una chica que se muda a otra ciudad con su hermano Axel, todo es felicidad para ella hasta que una serie de acontecimientos ponen en riesgo su salud fisica y psicólogica, por lo que para poder sentirse más segura y afrontar todos aquell...