La Debilidad Del Guardaespaldas

CAPÍTULO 10

NARRA EMERY

Realmente me he quedado Muy inquieta por lo que ha dicho Nicholas, ¿Nos conocíamos de antes? No, si fuera así lo recordaría, o eso creo. Me levanto, me aseo como puedo y cuando voy a bajar las escaleras para ir a la cocina unas manos grandes me rodean de la cintura y me elevan ligeramente del suelo, yo me sobre salto un poco pero al saber que solo es Nicholas que me está ayuda do me quedo más tranquila, acaba de bajar las escaleras y me deja en la encimera de la cocina sentada sobre ella, entonces es cuando me fijo que acaba de hacer ejercicio ya que va todo sudado y con la camiseta pegada al cuerpo, dios se me cae la baba con solo verlo.
-¿ Qué quieres para desayunar? – me pregunta por lo que yo tengo que acabar de mirarle y centrar la vista en otro lado y pensar en que quiero.
-Unas tostadas con café estaría bien, gracias.
-De nada.
Se pone ha hacer unas para mí y otras para el supongo y café suficiente para ambos. Cuando acaba me lo deja al lado y el se sienta encima de la encimera a mi lado, lo que hace que curiosamente me ponga algo nerviosa. Acabamos y yo le intento ayudar a recoger algunas cosas, pero como la torpe que soy, otra vez, como la última vez, casi me caigo por equilibrio, aunque no llego a caer porque Nicholas me sujeta
-Cuidado- me dice con gracia y sonriendo.
-Gracias—digo algo sonrojada y riendo.
Y así se pasó toda la mañana, el recomiendo y yo intentando no caerme…
Ya por la tarde mi hermano se despierta, si tan tarde.
-Buenos días – dice él.
-¿Buenos días? Querrás decir buenas tardes—digo con gracia a lo que mi hermano responde riendo.
-Sí… ayer me fui a tomar algo con unos amigos y se me pasó el tiempo volando.
- También alguna que otra copa eh- Le digo tendiéndole la caja de aspirinas para la resaca.
-Puede ser- dice con a carcajadas
- Hoy no has ido a trabajar…
- No, tranquila ayer avisé de que hoy me tomaría el día libre por si acaso pasaba lo que ha pasado—dice refiriéndose a su borrachera. – En fin voy a ducharme.
-Vale, adiós.
Ya por la tarde
*NARRA NICHOLAS*
Es por la tarde y le he pedido permiso a Axel para poder ir al gimnasio, el me ha dicho que si, lo cual se lo agradezco mucho ya que para mi ir al gimnasio no es solo ejercitarme es también desconectar y liberarme de la presión diaria que sufro todos los días al querer que Emery este bien pase lo que pase. Cuando llego al gimnasio saludo a la Chica que está siempre a mi lado la cual creo qué se llama Ramírez y me meto a los vestuarios para cambiar e y empezar mi entrenamiento.
2horas mas tarde
Me dispongo a salir por la puerta cuando Ramírez me para en seco agarrándome por el brazo…
-Nicholas!
-Si?
- Me estaba preguntando que si querrías quedar algún día conmigo a tomar algo o lo que sea no sé… - al ver que no respondo continua- solo si tu quieres claro…
-Mm si perdona, creo qué sería en un futuro, ahora mismo me encuentro trabajando y tengo que estar 24 horas pendiente de ello, supongo que cuando deje de trabajar podríamos tener esa quedada.
-Sí! Perfecto gracias, que tengas un buen día, adiós.-dice con ilusión.
-Adiós.
Acabo de llegar a casa de los Myers y me encuentro a Emery sola lo que me hace dudar…
-¿Emery, cómo es que estás sola?
-A mi hermano le ha surgido una urgencia en la empresa que tiene en España y se ha tenido que ir ahí, me ha dicho que lo más probable es que tarde dos semanas en volver.
-Vale, de acuerdo. Voy a ducharme cuando baje cenamos.
- Bien.

-Ya estoy,  ¿quieres algo en especial?
-Hombre pues ya que estás…
-A ver…
-No es difícil pero mi madre antes de irse, de vez en cuando nos hacía a mi hermano y a mí, unos macarrones pero con una salsa que hacía ella y que me encantaban.
-¿Eso quieres?
-Si
-Bien, que llevaba la salsa? – Pregunto mientras saco una olla, meto macarrones dentro de ella y caliento el agua que había metido dentro.
-Pues sí no recuerdo mal llevaba Tomate frito, ajo, aceite, Sal, pimiento y queso.
-Cómo Muy bien has dicho no es difícil, puedo hacerla.
-Gracias, de verdad—dice sonriéndome con sinceridad.
Se qué para ella es especial volver a comer un plato que hacia su madre antes de falle er y me hace ilusión que sea yo quien se lo haga.
Tras seguir todos los pasos que me ha ido indicando Emery, ya tenemos hecha la cena y Emery parece disfrutarlos, lo que me hace Feliz.
-Están Muy buenos Nicholas, muchas gracias.
-De nada Emery.
-Nunca nadie te había dicho que se te da Muy bien la cocina?
-Sinceramente, muchas veces. – digo riendo, a lo que consigo que ella también se ria.
Acabamos, limpio todo y Emery habla.
-Podríamos ver una peli…
-Me parece bien…
Después mas de media hora decidiendo cual ver, nos ponemos de acuerdo y vemos una de terror, Carrie. Duránte toda la película Emery ha estado abrazadas a mi por el miedo que le causaba la película pero sinceramente no es por hacerme Muy “machito” pero a mi no me da miedo, alguna escena me sobre salto pero fue mas susto que miedo. Al terminar la película Emery se separa de mi y se me queda mirando al igual que yo a ella, ambos sonreímos ya que el final de la película nos ha parecido gracioso. Por acto reflejo me voy acercando a ella hasta que nuestros labios están apunto de tocarse, no sé por qué pero decido apartar e y dejar a Emery con cara de ¿tristeza y decepción?
-Buenas noches dice ella levantándose sin mi ayuda y yéndose a su cuarto.
-Mierda… - Susurro.

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