La Debilidad Del Guardaespaldas

CAPÍTULO 23

*NARRA EMERY*

Bajo las escaleras y me encuentro a mi hermano vestido cómodamente con unos pantalones vaqueros y una camiseta ancha, listo para la diversión.

-Vamos, Señorita Myers?

-Vamos, Señorito Myers.

Nos acercamos al parking donde se encuentran todos los coches de los guardaespaldas de mi hermano y me fijo en que falta el coche de Nick por lo que deduzco que su pequeño descanso ya ha empezado y se ha ido.

Montamos en el coche de Axel y nos ponemos rumbo al parque de atracciones, que se encuentra a las a fueras de la ciudad.

Cuando llegamos y conseguimos aparcar todos los coches mas o menos cerca uno del otro, ya que aparcar al lado tres coches a estas alturas en las cuales la gente ha venido desde unas cuantas horas atrás es imposible; pagamos las entradas y nos dirigimos hacia las atracciones, a la primera que nos montamos es en una atracción con aspecto físico de una casa y que por dentro hay un montón de "trampas" girando y moviéndose haciendo difícil el llegar a la salida...

...

Tres horas llevamos en el parque de atracciones y yo ya me quiero ir a casa, estoy cansada y un poco mojada debido a algunas atracciones. El parque está a punto de cerrar las atracciones ya que ya son las nueve de la noche y ya es hora de hacerlo.

Dereepente mi hermano me coge de la mano y me lleva corriendo hasta la montaña rusa, la cual no nos habíamos montado por falta de tiempo.

-¿Qué pasa Axel? -pregunto al ver que se queda embobado mirando la atracción.

-Vamos a montar. ¡Corre!
-Y corrimos ya que la chica que se encargaba de apagar la atracción aún estaba por ahí. -Disculpe, podemos montar porfavor?

-Axel, da igual.

-No, no da igual.

-Lo siento está cerrado.

-Creo que eso se puede arreglar, no cree. -Dice axel sacando su cartera del bolsillo de sus pantalones y entregándole a la chica un fajo de billetes.

-Axel...

-Shh, silencio hermanita.

-De acuerdo, pero solo un viaje.

-Gracias señorita.

Yo soy la primera en sentarme en el carro improvisado de la atracción, mi hermano me sigue...

-Lo siento solo una persona por viaje.

-De acuerdo.

-Pues entonces no monto.
-digo medio saliendo de la atracción.

-Emery da igual yo te espero en el carrito de los helados, vale, está ahí en frente, a punto de cerrar por cierto, me daré prisa, pásatelo bien.

No muy conforme me siento de vuelta en la atracción y espero a que se ponga en marcha, la verdad es muy diferente ir con alguien a ir sola, sola y a oscuras ya que a tal hora, en está época del año ya se ha hecho de noche.

Noto como la atracción se empieza a mover y mis nervios empiezan a crecer más en mi interior, oigo la voz de la chica esperando que tenga un buen viaje pero cuando estoy empezando a subir por la atracción oigo un golpe hueco, me giro y veo a la chica tumbada en el suelo con sangre empezando a salir de su cabeza, a los guardaespaldas en el mismo estado en el que se encuentra la chica y a un hombre vestido de negro tomando el control de la atracción.

Estoy muy nerviosa, estoy sola, sin protección, a oscuras y con un hombre manejando la atracción, un hombre que a simple vista no tiene buena pinta y digo "a simple vista" porque ni siquiera llego a verle la cara.

A lo que me doy cuenta estoy a punto de bajar por la montaña rusa, cuando lo hago la atracción se para en seco haciendo que me clave el cinturón de seguridad y darme cuenta también que sin querer estoy retando a la gravedad y que estoy en una posición inestable.

Moviéndome lentamente miro hacia el panel de control donde estaba aquel hombre y me doy cuenta de que ya no está ahí sino que está viniendo lentamente hacia mi escalando poco a poco la atracción, intento quitarme el cinturón de seguridad de alguna manera para poder huir pero me es imposible, el cinturón y demás seguridad solo se quita desde el panel y cada vez estoy más alterada e imperventilando de los mismos nervios, el hombre cada vez está más cerca y yo cada Vez me estoy poniendo más nerviosa, a lo que parpadeo el hombre está delante de mi a unos tres metros de distancia haciendo equilibrio para no caer y a la vez acercándose a mi.
Intento tirar y tirar del cinturón pero no cede, las lágrimas me nulan la vista y pienso de todo menos cosas positivas y bonitas...

Cuando el hombre se encuentra a menos de un metro se oye un ruido haciendo que el hombre vestido de negro se vaya por donde ha venido y la atracción vuelve a ponerse en marcha, mis ojos se aclaran y miro el panel de control y observo que un hombre ha puesto la atracción de nuevo en marcha.

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