La Debilidad Del Guardaespaldas

CAPÍTULO 25

Hoy tenía la competición de patinaje y he de decir que estoy muy nerviosa, llevo entrenando todas las tardes desde el comienzo de la semana pasada hasta hoy, me ha salido todo en los entrenos pero eso no quita lo nerviosa que puedo estar.

Nick lleva toda la semana diciendome que no me preocupe que me saldrá genial, eso espero yo también, pero lo malo de este tipo de deportes es que te tiene que salir a la primera en el momento en el que sales a la pista frente a los jueces y el público, siempre hau cierto estrés y una presión, por ello estos días no estoy comiendo nada, si como es a toda bestia que más que comer estoy engullendo y eso no ayuda a mis nervios.

Ahora mismo estoy calentando y saltando un poco en el sitio bajo la atenta mirada de mi hermano, Nick y mi entrenador, todos es tan muy nerviosos a la par que yo, pero creo que ninguno llega a mis niveles.

Siempre he entrenado como mínimo tres días a la semana dos horas diarias, con un descanso minimo para beber agua, haciendo mil veces cada salto y pirueta para llevarlo a la perfección o por lo menos aguantar la caída y no caerme. Pero ultimamente por la lesión y por el anónimo no he podido centrarme cien por cien en el deporte y en el competición por eso tengo unos nervios increíbles, no he entrenado lo suficiente y no quiero decepcionar a nadie.

-Emery, diez minutos para el primer entrenamiento.
-me dice mi entrenador.

-Voy. - acabo de saltar y moverme y voy hacia los vestuarios femeninos, abro la taquilla donde había guardado todo y me pongo el maillot, me peino, me maquillo un poco y me pongo los patines, cuando termino guardo la mochila donde lo llevaba todo en la taquilla y guardo la llave en la braga del maillot, sí original, lo sé.

Cuando salgo del vestuario Nick está apoyado en el marco de la puerta,esperándome.

-Estas preciosa, lista?

-Lista.-antes de movernos para ir con mi entrenado y mi hermano, Nick me coje de la mano y me da un beso en la frente, junto a un abrazo.

-Lo vas a hacer genial, lo sé.

Perfecto, no tenía suficiente presión por mi entrenador y mi hermano que ahora también la tengo por mi novio, genial.
Asiento y me dirigo hacia donde está mi hermano.
Me abraza fuerte y al igual que Nick me da un beso en la frente y me desea suerte.

Queda un minuto para empezar a entrenar y estoy de pie frente a mi entrenador escuchando sus instrucciones, lo típico de no parar para aprovechar al máximo los primero veinte minutos de entrenamiento y estar igual de recta qye un palillo para más puntuación.

El entreno empieza y después de hacer unas piruetas ya estoy super cansada, aún así no puedo parar, no ahora que me he esforzado tanto para llegar hasta aquí.

El entreno acaba y siento que voy a sacar el hígado por la boca, mi entrenador me felicita por mi bien realizado entreno y me da unas palmadas en la espalda con su mano derecha la cual se limpia en el pantalón, para quitar el sudor, esa tonta acción nos hace sonreir y me hace estar más tranquila.

Solo me queda una chica por delante y salgo yo a pista, he ido ya como veinte veces al baño en los últimos cinco minutos de los nervios que tengo, me he cruzado a Nick en una ocasión y no he podido evitar abrazarlo, me ha calmado y ahora estoy más segura de mi misma pero sigo estando nerviosa, supongo que es lo que hay.

Hasta ahora todas las patinadoras que han salido, que solo han sido seis contando con la que está patinando ahora, no se han caído en nada menos dos que se les ha escapado un simple Axel, sí Axel, mi madre era tan fanática del patinaje que le puso a su hijo mayor el nombre de un salto de patinaje artístico. Las puntuaciones son altas pero sé que si lo hago perfecto, puedo sacar más que las anteriores chicas.