La Debilidad Del Guardaespaldas

CAPÍTULO 13

*NARRA NICHOLAS*

Nos encontrábamos de camino a casa, yo de piloto y Emery de copiloto, después de una hora de viaje se ha quedado dormida y es que nada más subir al coche busco en la radio una cadena de la cual no me acuerdo el nombre, el caso es que en ella ponían canciones de los 70 para adelante, no es que no me gusten sus canciones ya que he decir que me encantan las canciones de esa época, pero cuando empezó a retumbar la canción de Bohemian Rhapsody, mi bella copiloto empezó a dar saltitos en su asiento y ya cuando “ su Freddie Mercury” comenzó a cantar, ella lo hizo también solo que desafinando más. Encontraba normal que se quedara dormida ya que dejo ahí medio pulmón, pero bueno.

Ambos llevamos sin comer nada cerca de cuatro horas aproximadamente, asique cuando veo una gasolinera, me dispongo a aparcar para coger provisiones y de paso echar un poco de gasolina.

-Em,despierta – digo acariciándole la mejilla con suavidad.
-¿Ya hemos llegado?- dice medio dormida y con los ojos hinchados.
- No pero he parado en una gasolinera para repostar, coger provisiones y por si necesitabas ir al servicio, no se.
- No, por ahora no pero si cogeré comida – dice riendo.
- Me veo parando en medio de la carretera para que la enana haga sus necesidades detrás de un arbusto.
- No te lo voy a negar. – dice levantándose y adentrándose dentro de la gasolinera a por comida mientras me mira por encima del hombro sonriendo.

Una vez que está lleno el motor , pagado, etc. Sin noticias de Emery, me meto en la pequeña tienda 24 horas y la encuentro en la fila con un montón de comida en sus brazos.
-Vale que creas que estás bien de la rodilla, que puedes andar y todo eso pero que carges con todo no, creo que eso ya es pasar los límites del aguante que tiene tu pequeña y dañada rodilla, enana, asique trae que lo llevo yo…
-Que no, que yo puedo, que pasa que por ser “el sexo débil” no puedo hacer nada?
-Eh, yo no he dicho nada de eso, es más soy feminista, pienso que las mujeres y los hombres somos iguales y me parece injusto todo lo que se dice sobre que los hombres siempre seremos más fuertes que las mujeres y que…
Y como siempre Emery no me deja acabar ya que me da un beso en los labios y como siempre cuando me besa olvido todo y me centro en ella.
-Guapo, buena persona,… ¿Sabes lo que son los defectos, Nicholas Baker?
-No, creo que no. –reímos.

*UNAS HORAS DESPUÉS*

Hace un rato ya que hemos llegado a casa y me encuentro dando una vuelta por la casa para asegurarme de que todo está en orden mientras Emery se ducha. Cuando acabo de hacerlo voy a la habitación de Emery, me siento en la cama y espero a que acabe.
-Hola- dice saliendo de la ducha con el pelo húmedo, una sudadera que creo que es mía y por lo que llego a ver nada más debajo ya que tampoco es necesario,  mi sudadera le llega hasta un poco más debajo de las rodillas. – Espero que no te haya molestado, casi me gusta más tu ropa que la mía.
-Hola, no tranquila te queda mejor a ti pero, de donde la has sacado?
-Pues mientras tu hacías la ronda de vigilancia y tal yo me he dedicado a inspeccionar tu armario o cogerte ropa.
-Vale, no me molesta por el hecho de que eres tu, pero para el siguiente asalto de armario y privacidad me avisas, de acuerdo enana?
-Vale, Te quiero mi guardaespaldas.
- Te quiero más mi enana.- nos decimos mientras nos abrazamos y nos miramos a los ojos.- que querrás hacer hoy?
- Sinceramente, iría a entrenar pero como no puedo pues me quedo aquí, así, abrazada por ti claro.
- Me parece muy buena idea.
-Pues eso haremos.
Pasado un rato en silencio abrazados en su cama Emery habla
-Sabes de que me acabo de acordar…
-Sorprendeme…
-Ayer o antes de ayer me dijiste que ya nos conocíamos de antes, bueno no textualmente pero si indirectamente, a que te refirías?
-Vale creo que es un poco pronto pero bueno ya que has sacado el tema y tal creo que no me queda otro remedio y te lo tengo que contra, ¿ no es así?
- Es así, aunque solo si tu quieres, tampoco te voy a obligar.
- Querer quiero pero no se es que es algo que nos incumbe a los dos…
- Vale, ahora me lo dices te guste o no eh, a mi así no me dejas bonito.
-¿Bonito?
- Calla y dímelo de una vez, estoy entrando en un bucle de tensión inaguantable.
- Vale vale, te lo digo. Antes de nada yo no se como te lo vas a tomar, asique por si acaso promete que no te vas a enfadar.
- Pues si empezamos así…
- Tu solo promételo
- Lo prométo. Cuenta
- Allá voy…

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