La Debilidad Del Guardaespaldas

CAPÍTULO 31

NARRA ÉL

Es la hora.

Rouse, Colombo y Porter entran por la puerta, perfectamente vestidos con trajes negros hechos a medida, cierran la puerta y encienden la luz, sus sonrisas lo dicen todo.

-Creo que es la hora chicos.-dice Colombo. -Es la hora de que lo sepáis todo, hasta el último detalle.

-De que por fin paguéis por todo lo malo que habéis hecho.- Rouse.

-Pero no os lo vamos a decir nosotros. Os lo va a decir él.- Porter me señala y las personas atadas que tengo cerca, se quedan aturdidas. Pobres, no se lo esperaban, y menos de mí. -Nosotros no hemos ideado todo esto, sino él. -Los tres ríen, lo que hace que yo también ría.

Saco la pequeña navaja que he tenido escondida todo este tiempo bajo la manga, como si fuera un As, un comodín, y empiezo a cortar la cuerda que atan mis manos, seguidamente mis pies, y así con todas las partes que tengo atadas a la silla.

Y me levanto, todas mis articulaciones crujen al haber estado tanto tiempo en la misma posición.

-¿Por qué Ax? ¿Por qué lo has hecho?

-Muy fácil hermanita, o debería decir medio hermana.

-¿Qué? -Pregunta Emery con los ojos llorosos.

-Te acuerdas de mamá, ¿cierto? Pues era una puta, mamá le fue infiel a mi papá. Todo fue un desliz, pero ese desliz pasó factura y mamá se quedó embarazada de ti. Nuestra madre hizo creer a mi padre que ese bebé era suyo...

-No...

-Sí... Hasta que naciste tú. Al principio papá y mamá estaban muy felices juntos. Claro, papá aún no sabía nada de la aventura de mamá. Al nacer tú, mamá se vio obligada a dejar de verse con tu papá, pero ya era muy tarde. Los años pasaban y cuando cumpliste dos años estaba claro que mi papá no era el mismo que el tuyo. No os pareciaís en nada por dios, ni en el blanco de los ojos.
Mi papá se dio cuenta y no podía seguir viviendo en una mentira y sabes ¿qué pasó? Que mi padre se fue, "te quiero hijo, volveré a por ti, te lo prometo". Pero aún no ha vuelto a por mí.

-Axel yo...

-Cállate Emery. ¿Sabes lo qué pienso? Qué si mamá no hubiera tenido ese desliz, tu no hubiéras nacido y mi padre seguiría conmigo. -me acerco a ella y le cojo la cara, le miro a los ojos y le digo: "Él me quería Emery y a ti no".

-Pero eso quiere decir...

-Que no somos del mismo padre. Si mamá no se hubiera quedado embarazada de ti, igual hubiera sido sincera con papá desde el principio, papa no se habría ido, la habría perdonado y estaría conmigo e igual tendría otra hermanita, igual que tú, pero más lista no una tonta que se enamora de su guardaespaldas. Me arruinaste la vida Emery.

-Estás enfermo Ax... La venganza te come por dentro y todo lo que has hecho... Las notas, lo de la montaña rusa...¡Fuiste tú! Tú saboteaste mis patines, ¿verdad? Tú hiciste que tuviera ese accidente.

-No no, fueron mis ideas, sí, pero no hice nada, hermanita. Bueno, en tu accidente sí hice algo, se me dan bien los mecanismos, pero eso ya lo sabes. Pasar.

La puerta se abre y pasan Harry y Ramírez.

-Qué cojones... -dice Nicholas sorprendido. -Vosotros...

-Nosotros, amigo, nosotros...

-Nicholas, el guardaespalda y ¿novio? de mi hermana... Sí, las cámaras de vigilancia y el echo de que no seáis los únicos que viven en esta casa dan para mucho o ¿os tengo que recordar que la casa esta rodeada de guardaespaldas? -ambos bajan la cabeza, avergonzados, han sido pillados muy fácilmente.
-Nicholas, cuando vi tu historial, para ser el guardaespaldas de Emery, y vi que habías estado con Harry en el centro de menores y que todas las historias que este me había contado sobre un gilipollas, tú, él cual le había quitado más de una vez la casa de acogida ya que te preferían a ti, antes que a mi viejo amigo.