Capítulo 6

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En el pasado

______ Gormsson

Tardé en encontrar a Hiccup, pero lo hice. Él volvía de observar al furia nocturna.

—Definitivamente el dragón no es capaz de volar, estoy pensando en construirle una cola postiza —dijo mientras volvíamos a la aldea.

—Si necesitas ayuda, aquí estoy —traté de poner un tono egocéntrico en mi voz.

—Pff, soy el mejor, no necesito ayuda —también habló con un tono egocéntrico, al cabo de un rato ambos reímos— en realidad si necesito tu ayuda —comentó cuando dejamos de reír.

—Sabía que necesitabas de mis servicios—dije divertida— ¿mañana después del entrenamiento?

—Dioses, necesitaré mejorar si no quiero morir —Hiccup se notaba nervioso.

—Tienes a un dragón que no puede volar, descubrirás su punto débil o algo —me encogí de hombros.

—Ahora que lo mencionas...podrías tener razón —Hiccup se animó notoriamente— ¿Sabes? Deberíamos hacer esa cola ahora mismo.

—Hiccup, es muy tarde...

—La haré yo solo —comenzó a caminar hacia la herrería.

No perdía nada en ayudarlo, al contrario, ganaba la oportunidad de estar más tiempo con Hiccup.

Hiccup era muy agradable, además era lindo, con ese cabello y esos ojos...

—¡Hey, Hiccup! ¡Espera! —grité mientras corría hasta su lado y él se detenía para esperarme— sin mi, no podrás hacer esa cola postiza.

—Me las hubiera arreglado —Hiccup me sonrió de lado y juntos comenzamos a caminar hasta la herrería.

[...]

Unas semanas habían pasado, Hiccup se había vuelto increíble en el entrenamiento. Nadie sabía su secreto, salvo yo. Obvio que lo sabía, somos mejores amigos.

Todo se lo debía a su dragón, Chimuelo.

Por mi parte, era la favorita de muchos en el entrenamiento, claro, después de Hiccup.

Astrid nos envidiaba a ambos.

—_______ —exclamó Hiccup alcanzándonme.

—¿Qué sucede? —me acerqué a él

—Escuché a Bocón, mañana es la prueba final o eso creen, dicen que Gothi ya ha decidido —explicó Hiccup a mi lado.

—Ya sabemos quien ganará ¿No? —pregunté apenada, Hiccup se encogió de hombros y rodé los ojos— obviamente tú, Hiccup.

—Eso es completamente imposible, además ya sabes que no soy capaz de matar a un dragón —se explicó él.

—Eres capaz de montar a uno —respondí— todo tiene solución, solo debes encontrarla.

—Tus palabras no me ayudan mucho —rió Hiccup

—Estoy tratando de hacerte sentir mejor idiota, sabrás que hacer, eres inteligente —le di unas palmadas en la espalda a mi amigo.

[...]

Por la tarde volví a mi hogar, estaba tan cansada que le disponía a subir las escaleras para llegar a mi habitación directamente.

—Cariño ¿No saludarás a tu padre? —me voltee encontrándome con mi padre de brazos cruzados, pero con una enorme sonrisa.

No me dio tiempo de saludarlo, él me abrazó, haciendo que quedara casi sin aire en mis pulmones.

—¡Padre! ¡Creo que ya es suficiente! —exclamé, él me soltó enseguida e inspire profunda y exageradamente.

—¡Estoy orgulloso de ti cariño! —mi padre sonrió ampliamente— todo este tiempo creyendo que no eras buena en nada, y eres buena en el combate.

—Gracias, papá. Tus palabras realmente me motivan —dije simulando una sonrisa.

—Cuando todo tu entrenamiento termine, podremos matar dragones juntos, en familia —exclamó mi padre emocionado.

Era cierto, cuando el entrenamiento terminara, y cuando el elegido matara al dragón, todos los que realizamos el entrenamiento tendremos que luchar contra las bestias.

Y esa idea me horrorizaba.

Yo era capaz de luchar, no es por presumir pero soy realmente buena. Por el contrario, lo que no puedo hacer es matar dragones, de por si, ya me duele hacerles daño, como un pequeño rasguño.

—Creo que debo ir a dormir —dije subiendo las escaleras— me alegro de que hayas vuelto sano y sin novedades, padre —dije antes de subir la escalera velozmente.

Llegue a mi cuarto y cerré la puerta.

No puedo seguir con esta mentira durante más tiempo. Estoy ilusionando a mis padres.

Sé que no podré encajar en Berk. Pero si tan solo me fuera.

Si me voy, podré encontrar mi camino y descubrir mi verdadero yo.

Lo lamento tanto, Hiccup.

Saqué un lápiz y un trozo de pergamino rápidamente, me senté en mi escritorio y comencé a escribir una carta para mis padres, la otra fue para Hiccup.

Pensé en escribirle una a Brutacio, pero no creo que me extrañé.

Luego de un tiempo, cuando las cartas estuvieron listas, agarre mi bolso, metiendo algunas cosas como ropa.

Tal vez esta sea la mejor opción.

Buscándote [Hiccup y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora