Buscándote [Hiccup y Tú]

Capítulo 15

3 meses antes del reencuentro.

En el pasado.

Hiccup Haddock

Un año trascurrió desde que deje de buscarla. Estaba muerta, lo había aceptado.

Muchas cosas habían cambiado

Un ejemplo de aquello era Brutacio, ya no solía bromear. A no ser que estuviera borracho.

Astrid sorprendentemente se había vuelto mi novia. Sí, ella de me había declarado hace unos dos meses atrás.

Acepté, pensando que de alguna manera podría olvidar a ________.

Sé que no es la mejor forma, pero no sé otra.

—¡Bebé! —gritó Astrid al verme en la distancia— ¿Dónde te habías metido?

—Fui a volar con Chimuelo, para completar el mapa —admití.

Astrid frunció el entrecejo. Todos sabían que hacía el mapa para algún día volver a ver a _______.

—Hiccup...ha pasado tiempo y...

—Astrid, solo quiero terminar el mapa y descubrir nuevos lugares. No lo asocies con _____ —ordené, tal vez duramente.

Astrid asintió y permaneció a mi lado durante un tiempo, hasta que Brutacio llegó ebrio.

—¡Hipi! ¡A ti te buscaba! —se acercó a mí sonriendo mientras me señalaba, al llegar a mi lado, se lanzó a mis brazos a llorar.

Observé a Astrid confundido, ella se encogió de hombros como respuesta.

—¡No aguanto más! ¡Te he mentido este último año! —gritó llorando.

Como consuelo acaricié su espalda.

—¿Qué dices, amigo? Te he dicho que no bebas...—comenté preocupado.

—Todo este tiempo ______ ha estado con vida, la había encontrado y me pidió que no dijera nada. —se apartó de mí y se limpio las lágrimas.

—Hey...estás ebrio...—comenté. Ella no estaba con vida.

—Creo que fue la única forma para que pudiera decirte la verdad —respondió— Perdóname...

—No estás en tus cabales, amigo, ve a descansar —sugerí— comienzas a hablar incongruencias.

—Hiccup, por el amor de Thor ¡Te digo la verdad! —exclamó— ¡Perdón! ¿Si? —se fue.

Sus pasos lo guiaban hasta la taberna.

Mi mirada se cruzó con la de Astrid, no quería escucharla hablar.

Con paso rápido camine hasta mi hogar, logrando encerrarme en mi habitación. Me senté en mi cama y lleve mis manos a mí cabeza.

¿Ella estaba viva? ¿Fingio su muerte o algo así?
Todo este tiempo buscándola y ella sin querer ser encontrada.

Significaba que no quería verme. Desperdicie todo ese tiempo pensando en ella, queriéndola devuelta. Cuando ella no quería eso, ella no me quería.

—Hiccup —Astrid entró en la habitación, se agachó para poner ver mi rostro— Tú padre me dejó entrar...

—Quiero estar solo —comenté.

—Estuviste meses solo llorando por ella cuando se fue. Lo recuerdo —comentó dura— no te dejaré solo, no está vez.

—Astrid...

—No Hiccup, basta. Estar solo no mejorará las cosas, al contrario, estarás peor. Necesitas ayuda y apoyo, déjame ayudarte —suplicó.

Creo que en ese instante comencé a sentir algo real por Astrid

—Bien —suspiré rendido.

A los pocos minutos, sentí los brazos de Astrid rodearme. Fue relajante y reconfortador.

—Gracias...—susurré

[...]

Tras dos meses, estaba bien. No iba a buscarla, a pesar de que ella estaba con vida.

Brutacio dejo el alcohol, insistí para que lo lograra.

Era entendible su vicio, estaba encubriendo a ______ y no quería defraudarla. Pero esa mentira lo recorcomía por dentro.

—¡Papá! —grité.

Estábamos trabajando en la herrería.

—¿Qué? —respondió mi padre desde el otro extremo.

—¡Falta cuero! —grité— ¡Iré a volar o algo! ¡Nos vemos!

Salí rápidamente, quería escaparme del trabajo. Seguramente cuando vuelva a casa por la noche, me esperara una gran charla y monólogo por parte de mi padre.

—¡Bebé! —Astrid me llamo alzando los brazos.

Estaban todos los chicos reunidos. Fue hacia ellos y besé a mi novia como saludo.

—¿Qué pasa? —cuestioné.

—Creo que descubrimos a un nuevo dragón —comentó Patapez entusiasmado.

—¿Fueron a volar sin mi? —cuestioné ofendido.

Ellos asintieron.

—Gracias por proponerme salir —rodé los ojos

Mi novia me abrazó riendo.

—Estabas en el trabajo, ya tendremos tiempo para volar.

—Claro —afirmé— describeme al dragón —observé a Patapez.

Él soltó un chillido de emoción y comenzó a describir a la gran bestia descubierta hoy.