Capítulo 8

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En el pasado

Hiccup Haddock

Haber llorado por ______ el resto de la noche no me libró de hacer la gran prueba y matar al dragón.

De hecho, creo que estaba en peores condiciones para hacer la prueba.

¿Cómo estaría ella? ¿Dónde estaría?

Dioses, si tan solo pudiera verla una vez más y decirle todas las cosas que no pude.

—¡Hijo! ¡Prepárate! —gritó mi padre alegre desde otra habitación de la casa.

Pff, prepararme para esa grandiosa prueba.

Las palabras de _______ vinieron a mi cabeza: "lograr grandes cosas" "hallar el modo"

Les mostraré a todo Berk que los dragones no son malos, lograré el cambio. Lo haré por ella, por ______.

Me encamine hasta llegar a la arena, donde tendría el honor de matar al dragón.

Mientras me preparaba, escuché un discurso de mi padre. Realmente no le preste atención, supongo que hablará de lo orgulloso que está de mi. Si tan solo supiera lo que tengo planeado.

—¡Hey! Hiccup —Brutacio llegó a mi lado y se cruzó de brazos— ¿Podrás con esto?

—No mataré al dragón, haré algo mejor —me encogí de hombros mientras él me observaba con extrañeza— Por cierto, no debes acercarte o hablarme por lastima.

—Hiccup, normalmente no me tomo ningún tema con seriedad, creo que es algo evidente. Pero dadas las circunstancias, creo que ambos necesitamos apoyo. Al fin y al cabo, eres tal y como ______ me dijo: impresionante. No creas que lo hago por lástima —Brutacio termino y me sonrió— Haz lo que quieras. ¡Rompete una pierna! —gritó como apoyo y se fue.

Bueno, es interesante saber que _______ hablaba de mi con Brutacio. De hecho le había dicho que yo era impresionante.

Sonreí y decidido le puse el casco que mi padre me dio la noche anterior. Era de mi madre.

Tal vez el destino de los Haddock es perder a las mujeres que amamos. Mi padre perdió a mi madre, yo perdí a ______.

Las puertas de la arena se abrieron, salí lentamente y fue a buscar un escudo y un cuchillo. Me daba igual el arma, al fin y al cabo, no la usaría.

Las grandes puertas de la jaula donde se encontraba el dragón, se abrieron, y por ellas salió el gran dragón: un pesadilla monstruosa.

Cuándo el dragón se acercó a mí, tiré el cuchillo y el escudo a un lado. Luego retire mi casco y también lo lancé a pesar de que pertenecía a mi madre.

—No soy uno de ellos —le dije al dragón y lentamente acerqué mi mano a su rostro.

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________ Gormsson

Dioses, esto de haber huido ha sido la peor de las ideas.

Escape en un pequeño barco, logré llegar a una isla con grandes bosques. Y había pasado aquí la noche, tratando de recolectar comida.

Apenas tenía que comer. Esto sería muy difícil.

Lancé un grito al notar como los grandes troncos de los árboles caían rápidamente. Corrí para alejarme del peligro.

Corrí tanto que salí del bosque y me encontré con la orilla de la isla. Tome mi hacha entre mis manos asustada.

Un gran dragón apareció de entre los árboles.

Era un cortaleña, por eso los troncos de los árboles caían. Debí suponerlo.

Especie afilada, y se pone agresivo si hay alguna alteración en el ambiente. Yo era la alteración.

Como había leído el libro de los dragones, tenía miedo de lo que era capaz.

—Hey, no planeo hacerte daño —fue lo único que se me vino a la cabeza, el dragón se enfureció más.

Me fijé en el hacha que tenía entre manos, la lancé lejos.

—¿Ves? No tengo nada con que dañarte —dije, está vez el dragón se calmó.

—Eso es, lamento si te incomode —me acerqué al dragón, él no retrocedió. Era una buena señal.— no vengo acompañada, he hecho huí de mi antiguo hogar.

Las pupilas del dragón se dilataron.

He de decir que sus dimensiones, tan grandes, me provocaban temor.

Acaricié la cabeza del dragón, se espanto un poco y retrocedió.

—Oh, lo lamento

El dragón se giró dispuesto a irse.

—¡Hey! ¿Me compartes leña para hacer una fogata? —le pregunté esperando alguna respuesta— Podemos hacer un intercambio, pescado por leña. ¿Qué te parece?

[...]

Estaba en medio del bosque otra vez, esta vez, había un dragón y una fogata al lado mío.

—Un trato es un trato —le extendí el pescado— todo tuyo.

El dragón comenzó a devorar el pescado, pero luego, devolvió la cabeza de este y me la extendió.

—Oh...estoy bien

El dragón comenzó a rugir.

—Esta crudo. No lo comeré así —espeté molesta.

El dragón lanzó una llama de fuego, calentando el pescado hasta el punto de cocinarlo.

—¿Podías hacer eso? —pregunté sorprendida y tome el resto del pescado dándole un mordisco— estuve casi una hora tratando de encender el fuego con ramas. Por cierto, gracias por calentar el pescado.

El dragón volvió a rugir.

—Deberé pensar en un nombre para ti —dije sonriendo— que tal...Deimos, significa terror. Es lo que me causaste hace unas horas, terrible criatura. —dije burlona.

El dragón volvió a rugir, pero en un tono amistoso.

—Bien, Deimos será.

Buscándote [Hiccup y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora