Buscándote [Hiccup y Tú]

Capítulo 13

________ Gormsson

Tras una semana vagando y volando junto a mi dragón, llegamos a una isla, ya había estado aquí antes.

—¿Hace cuánto estuvimos aquí, Deimos? —cuestioné observando a mi dragón.

Mi dragón se puso rígido y observé como dirigía su mirada a algo que se encontraba a mis espaldas.

Todo fue demasiado rápido: mi dragón voló por sobre mí y me cubrió con su cuerpo.

—¡¿Qué sucede?! —grité alterada.

—¡No te escaparás tan fácil, jinete! —escuché la voz de una chica.

Dioses. Pensé que por estás zonas no habrían cazadores.

  —¡No les daré a mi dragón! —grité sacando mi hacha.

—¡No queremos a tu dragón! ¡Queremos hablar contigo! —escuché la voz de una chica.

Suspiré y rodee el cuerpo de mi dragón, hasta llegar al frente.

Allí estaban tres personas que ya conocía. Tres personas con las que pase malos momentos, excepto con una, y por eso no quiero que me vea, no después de tanto tiempo.

—Mierda —me voltee rápidamente impidiendo que ellos vieran mi rostro.

Nunca pensé en encontrarme con Astrid, Brutilda o Brutacio.

Dioses, ¿Cómo llegaron hasta acá?

¿Quieren hablar conmigo?

—Es de mala educación darle la espalda a los demás —Astrid fue la que hablo en un tono fuerte y amenazador.

—Diganme que quieren —grité y agarré el hacha con firmeza entre mis manos— digan lo que quieran antes de que cambie de opinión y me vaya.

—Queremos tu ayuda —indicó Brutilda.

No pude evitar reír. Si realmente supieran quién soy en realidad, estoy segura de que no pedirían mi ayuda.

—¿Qué te causa risa? —Preguntó Astrid, escuché como las ramas y la tierra crujía. Ella caminaba hacia mi.

Le hice una seña a Deimos, mi dragon lanzó un rugido y se mostró furioso ante los Berkianos.

—Un pasó más, y no les ayudaré —dije, aún sin querer voltearme.

—Bien. En fin, queremos saber si sabes algo de...no sé, ¿Sabes algo de ______ Gormsson? ¿Te suena el nombre? —preguntó Brutacio.

¿Me estaban buscando?

¿Hiccup también me buscaba?

—La conocí —mentí— ella está muerta.

Necesitaba que dejaran de buscarme. No quiero volver, no quiero dar explicaciones de porque me fui.
En un cierto modo, lo que dije era cierto. Mi yo anterior, había muerto. Ahora soy la mejor versión de mi.

—Mientes —volvió a decir Brutacio.

Escuché como sus pasos se acercaban hacia mi.

Le hice una seña a mi dragón, sin embargo, eso no pareció detener a Brutacio.

—¡Mírame a la cara y dime que está muerta! —gritó a mis espaldas.

Furiosa me giré y lo observé.
Él había cambiado, aunque mantenía su característico cabello rubio, solo que sus rasgos faciales se encontraban más definidos.

Brutacio abrió los ojos de golpe. Él me había reconocido.

Observé a sus espaldas, Astrid y Brutilda parecían no haberse percatado de aquella situación. A los lados de aquellas chicas, habían dragones.

Eran jinetes.

¿Berk había cambiado? ¿Hiccup lo había logrado?

—_____... —susurró mi antiguo amigo.

Negué y me acerqué más a él para susurrarle.

—Por favor, no le digas a Hiccup que estoy con vida —suspiré— dejen de buscarme.

Brutacio negó rápidamente moviendo su cabeza y agarró mis hombros.

—Brutacio, si alguna vez de verdad fui tu amiga: Haz que dejen de buscarme —me giré y me monté sobre mi dragón.

Rápidamente, Deimos comenzó a ascender por los aires, perdiendo así a los jinetes y a la isla de vista.

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Brutacio Torton

Rápidamente llegamos hasta Berk. Las chicas insistieron en preguntarme que había sucedido.

En el centro de la aldea, estaba Hiccup esperándonos.

—¿Cómo les fue? —preguntó cuando nos bajamos de nuestros dragones— Por el oeste no obtuve buenos resultados, no logré encontrar a la jinete.

—Amigo, dejemos de buscarla —dije rápidamente— está muerta.

Hiccup abrió los ojos sin poder creerlo, y negó rápidamente.

—¡Dioses Brutacio! ¿Qué dices? —gritó alterado.

—¡Eso es lo que me dijo la jinete! —grité— ¡La encontramos! ¡Dijo que conoció a ______, pero que es tarde: ella está muerta! 

Tal vez no debí decirle esto, tal vez debí decirle la verdad.

Pero por algo _______ quiere que dejemos de buscarla, tendrá sus motivos.

Me hubiera gustado hablar con ella.

Hiccup negó y se fue. No quise seguirlo, necesitaba su tiempo. Pero no pude evitar sentirme mal, mi amigo estaba devastado por una mentira que acababa de decir.

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¡Hola!

Les haré Spam jaja
De mi otra obra uuhhh

Se titula: Señor (Hiccup y Tú)

Lo sé, otra más, pero esta es diferente: está basada en la época actual.

¡Espero que la busquen y que apoyen la historia!

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