Capítulo 31

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Hiccup Haddock

 —¡Papá! ¡Bocón! —los llamé, haciendo que detuvieran el volar de sus dragones— ¿Pueden volar hacia el sur?

 —¿De qué hablas? —preguntó Bocón

 —Deprisa, con suerte podrán alcanzar a _____ y a....ya verán —dije lo más rápido que pude— Necesitarán ayuda, crearme.

 —Lo hago —respondió mi padre.

Le lancé la corona de flores de ______ a mí padre, para que rompecráneos pudiera rastrearla. Mi padre logró tomar la corona por los aires.

 —La encontrarán antes, vayan —ordené.

Ellos asintieron y se fueron rápidamente, yo volé junto a Chimuelo en dirección opuesta, reuniéndome con los chicos, al cabo de un rato, acabamos con las catapultas que quedaban y dejamos a unos cuantos cazadores inconscientes. 

 —¿Dónde ésta _____? —preguntó Brutacio.

 —¿Ella es la chica que estaba con el vestido de novia? —cuestionó Heather, yo asentí como respuesta— Es buena en el combate, por lo que pude ver. 

 —Sí, es muy buena. En fin, fue con mi madre...sí, fue con ella a buscar al alfa de los dragones —expliqué nervioso, creo que nunca tuve la oportunidad de referirme a mi madre.

 —¿Tu madre? —preguntó Astrid asombrada. 

 —Sí, si tenemos suerte tal vez nos reunamos con ellos en el sur, solo sé que en esa dirección fueron —respondí. 

 —O podemos seguir a esos barcos que van por allá —indicó Brutilda sonriendo tontamente— miren...cada vez se alejan más...y más, y más... —Brutacio le pegó en la cabeza para que se callara. 

 —¿Por qué no lo dijiste antes, estúpida? —preguntó Brutacio enojado. 

 —Vamos, debemos seguirlos desde lejos y con discreción —ordené. Chimuelo al instante comenzó a volar por los aires rápidamente, alcanzando a los cazadores que iban en barco y manteniendo cierta distancia para no ser descubiertos.

Miré hacia atrás, los chicos me seguían. Sus expresiones eran de nerviosismo mezclado con temor. Era entendible, no sabíamos adonde íbamos.

Luego de media hora tal vez, logramos ver una especie de refugio, cubierto de hielo. Chimuelo comenzó a volar rápidamente hacia allá, y logramos entrar por un espacio libre de hielo. 

Saqué mi espada, alumbrando con el fuego que emanaba de ésta. Chimuelo iba detrás de mi, mientras nos adentrábamos en aquel refugio. 

Alguien me agarró por el cuello, y posicionó uno de sus pies en la parte trasera de mi rodilla, haciendo que cayera.

 —¿Hiccup? —preguntó _____ mientras me observaba tendido en el suelo— ¡Dioses lo lamento! 

 —Lo sé, soy una gran amenaza —dije irónico, mientras tomaba su mano para ponerme de pie— ¿Dónde están los demás?

 —Por ahí —se encogió de hombros con una sonrisa. 

 —Cadáver —Brutacio fue corriendo a abrazar a _____.

 —¿Cadáver? —cuestionó ella.

 —Sí, es tu nuevo apodo. ¿Recuerdas cuando fingiste tu muerte y todo eso? Bien, ahora eres un cadáver —explicó Brutacio. 

 —Finalmente tengo el honor de conocer a la famosa ______ —Heather se acercó hacia la mencionada y le extendió la mano, _____ no tardo en tomarla como saludo— Soy Heather, más adelante podrás conocer a mi hermano, ahora mismo se quedo con su esposa, Mala, en la isla.

 —Oh, he oído sobre ustedes, el honor es mío —respondió ______— Bien, siganme —ordenó mientras caminaba y nosotros la seguíamos.

Caminamos entre piedras y estrechas murallas, pero logramos llegar a un lugar asombroso, con muchos dragones de todo tipo, incluso bebés dragones. Era impresionante. 

 —Bienvenidos al refugio de los dragones...—dijo mi madre.

 —Donde has estado los últimos 20 años, sí —complemento mi padre, sonriendole a mi madre.

Mis amigos estaban boquiabiertos observando el lugar, y observando por primera vez a mi madre. Se presentaron y luego comenzamos a hablar de nuestro enemigo. 

 —¿Entonces no esta acá? —pregunté, mi madre negó como respuesta— Tampoco estaba sobre los barcos. 

 —¿Alguna idea de donde pueden estar, mi vida? —preguntó mi padre observando a mi madre, mientras entrelazaban sus manos. 

 —No por el momento. 

______ y Ragnar se observaron nerviosos. 

 —Bien, comprometidos, es momento de que intercambien votos —dijo Brutacio divertido. 

Mi madre observó confundida. 

 —Oh, Señora, es una larga y divertida historia —respondió Brutacio al ver la expresión de mi madre. 

 —Mi padre tiene a una especie de los alfas capturado....—Ragnar observó a _____— Creemos que fue a buscarlo para obligarlo a luchar contra el verdadero alfa. 

 —Eso es terrible...—dijo mi madre furiosa. 

 —Lo malo de ésto es que...Ragnar no sabe donde su padre lo tiene capturado, yo tampoco lo sé —agregó ______.

 —Tal vez Drago ya se dirige hasta acá, sus barcos ya se estaban movilizando hacia este punto —dije llevando mi mano derecha mi cabello, para despeinarlo un poco. 

 —Bueno, estamos juntos para pelear —Patán se encogió de hombros.

 —Solo nos queda esperar —suspiré. 

Buscándote [Hiccup y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora