Buscándote [Hiccup y Tú]

Capítulo 23

________ Gormsson 

 —¿Eret hijo de Eret? —pregunté con un toque de diversión, pero aún conservando la seriedad— ¿Qué haces aquí?

 —Te estaba buscando —contesto rápidamente, mientras se acercaba a mi dragón para acariciarlo. 

 —Sí, muchas personas me han buscado a lo largo de mi vida pero ¿Por qué me estas buscando? —pregunté

 —Supongo que recordarás muy bien a Drago Manodura —dijo, yo asentí nerviosa— Te esta buscando. 

 —Le dije claramente que no tenía intenciones de formar parte de su loco grupo de cazadores, o lo que sea que planee hacer ahora

 —Te esta buscando, porque piensa que eres domadora de dragones...ya sabes —indicó a Deimos, mi dragón.

 —No soy "domadora" como tal —suspiré viendo a mi amigo reptil— No lo estoy manipulando a la fuerza, yo solo...fui gentil. Eso es lo que Drago no hará. 

 —Lo sé —suspiró— Pero te esta buscando, y quizás logre llegar a Berk.

 —No quiero que la gente de Berk este en problemas por mi culpa —dije rápidamente— ¿él esta en el mismo lugar de siempre?

 —En el mismo, reclutando a más hombres y dragones para su ejercito —respondió con pesadez.

 —Deberías huir —sugerí, sabía que a Eret no le gustaba la idea de ser un cazador de dragones, pero continuaba haciéndolo para complacer a su padre y que él estuviera orgulloso de sus logros. 

 —¿Qué tan bien resulto eso para ti? —preguntó haciendo que yo me quedara callada— Exacto, supongo que continuaré haciendo eso hasta que me muera —se encogió de hombros.

 —La vida es una sola, deberías vivirla como te plazca —comenté.

 —No puedes hacer algo así cuando conoces a Drago Manodura —dijo serio, y yo asentí.

Tengo asuntos pendientes con ese horrible hombre de una sola mano. 

 —Gracias por el aviso, Eret, cuando pueda tendré que ir a verlo —suspiré— aunque no quiero alejarme de mis amigos y de mi familia, no de nuevo. 

 —Espero que logren llegar a un acuerdo, y espero que no te haga la marca —tiro el cuello de su ropa, dejándome ver una horrible marca recientemente hecha, aún presentaba rastros de sangre.

 —Oh por el amor de Thor ¿Estás bien? —pregunté asustada al ver su horrible herida. 

 —Ahora lo estoy, sí —respondió haciendo una mueca de dolor al volver a acomodar sus prendas— Supongo que te veré por allá. 

 —Supongo. 

Él asintió y me sonrió, luego comenzó a caminar en dirección opuesta de donde yo estaba. Me subí nerviosa a Deimos y él emprendió vuelo dirigiéndose hacia Berk. 

Una vez allí, deje que mi dragón fuera a comer, pero sabía que debía hablar con mis padres y con mis amigos, no planeo desaparecer de la nada nuevamente. 

Caminé hasta la herrería en busca de Hiccup, pero no estaba allí. Luego de mucho caminar me encontré con Brutacio, pero se estaba divirtiendo con los chicos, podré decirle luego. 

Seguí caminando, hasta que encontré a Astrid junto a Hiccup, ambos hablaban, pero Astrid se tocaba el cabello de una forma coqueta. 

 —Disculpen —me acerqué a ellos interrumpiendo su conversación— ¿Puedo hablar contigo unos momentos? —pregunté observando a Hiccup. 

 —Claro, nos vemos luego Astrid —se despidió de Astrid.

 —Sí, nos vemos luego —dijo Astrid amable mientras yo e Hiccup nos alejabamos. 

 —¿Sucedió algo? —me preguntó preocupado. 

 —Estoy en problemas —dije nerviosa, y con un nudo en la garganta. 

 —¿Es por tus padres o...?

 —Drago, Drago Manodura —dije rápidamente— él me esta buscando, quiere que me una a su ejercito, Eret me lo dijo hace unos momentos....Dioses, no sabes el miedo que tengo, tendré que ir a hablar con él para que no venga a Berk y desate una pelea ¡Esta controlando dragones! —dije rápidamente.

 —Cálmate —Hiccup tomó mis manos— Respira, tranquila. 

Hice todo lo que me dijo, al cabo de unos momentos volví a hablar con más calma. 

 —Cuando huí, tal vez hice cosas que no debía, una de esas cosas fue conocer a Drago Manodura, él planeaba formar un ejercito de dragones y controlarlos. En fin, me conoció y piensa que soy "domadora" de dragones, ahora me esta buscando porque le debo un favor. Si no voy a hablar con él, es probable que me venga a buscar aquí y desate una guerra.

 —¿Drago Manodura? —preguntó extrañado, yo asentí— Bien...¿por qué le debes un favor?

 —Me dio medicina cuando casi muero, una extraña enfermedad —me encogí de hombros— no sabía que más hacer, pensaba que moriría...—expliqué apenada. 

 —Bien...si debes ir a hablar con él, iré contigo —dijo mientras me abrazabas— Ahora no estas sola, ______.

 —Es peligroso...—escondí mi cabeza en su pecho, mientras olía su aroma. 

 —Es más peligroso que vayas sola, no quiero que algo te suceda, no ahora que te recuperé. —dijo serio— ¿Le has dicho a tus padres?

 me separé de aquel abrazo y negué con la cabeza.

 —Creo que no tengo el valor de hacerlo —expliqué.

 —¿El valor? ¿es en serio? Eres la persona más valiente que he conocido. Vamos a decirle a tus padres —tomó mi mano y comenzó a caminar hasta la casa de mis padres.

 —Hiccup...

 —Debes decirles, se preocuparan si nos vamos de la nada —dijo y yo asentí— te ayudaré a decirles, no pienso dejarte sola en un tema como éste.

Asentí agradecida.

(...)

Mis padres, Hiccup y yo estábamos sentados en las sillas, mientras mi madre le dejaba un vaso de agua a Hiccup sobre la mesa. 

 —¿Qué deben decirnos? —preguntó mi madre. 

 —Hiccup, esta bien que tu padre sea el jefe de la aldea y todo, pero no aceptaré que tomes la mano de mi hija y....

 —¡Papá! —grité nerviosa, a mi lado, Hiccup se había atragantado con el agua. 

 —Disculpe si le di esa impresión, señor...—respondió Hiccup nervioso y sonrojado— Pero venimos a hablar por otros asuntos.

Mis padres asintieron nerviosos.

 —Debo ir a hablar con un loco que quiere hacer un ejercito de dragones —expliqué tratando de restarle importancia al asunto, para no preocupar demasiado a mis padres.

Mi estrategia no dio resultado, mis padres pusieron cara de espanto. 

 —Antes de que se asusten, yo la acompañaré, no nos sucederá nada —intervino Hiccup.

 —Antes que todo ¿Por qué debes hacer eso? —preguntó mi madre. 

Suspiré nerviosa, Hiccup tomo mi mano tranquilizándome y volví a contar la historia de porqué debía ir a ver a Drago Manodura.