Buscándote [Hiccup y Tú]

Capítulo 4

En el pasado.

_____ Gormsson

Vi como Hiccup se iba, deje de afilar las espadas y salí a echar un vistazo, me apoye en la muralla y vi como todos peleaban contra los dragones.

  —¡Hey!, algún día mataremos a un dragón —Brutacio se acerco a mi.

  —Claro, yo, _____ Gormsson seré capaz de matar a un dragón —dije irónica.

  —Eres buena con el hacha

  —Adoro que recuerdes que casi te saco la cabeza.

Brutacio me miro divertido y se fue con sus amigos a seguir apagando incendios.

Él y yo eramos amigos, no tan cercanos, hace un par de semanas que habíamos intercambiado palabras:

  —¡DEJA DE MOLESTARME! —agarré el hacha que tenía en mi mano y la lancé contra el árbol, le rozo su cabeza.

  —¡LOCA! ¡CASI ME MATAS! —me grito asustado.

  —¡ESA FUE UNA ADVERTENCIA! ¡OXIGENADO!

Seguí mirando a los demás hasta que casi amanecía, escuché un grito, era Hiccup, pude ver su sombra y detrás un dragón.

Él se escondió detrás de un mástil y vi al dragón justo detrás, estaba asustada, no me daría tiempo para llegar y ayudarlo, sin embargo, lo intentaría.

Agarré mi hacha y corrí lo más rápido que pude, pero Estoico, el jefe de la tribu, el padre de Hiccup, llego antes.

  —No te queda nada —Estoico miro enfurecido al dragón y comenzó a darle golpes.

No quise intervenir, sabía que Estoico le llamaría la atención a su hijo.

El mástil cayó, de este salio rodando la gran antorcha.

Estoico iba a llamarle la atención a Hiccup, cuando eso sucedía, era mi momento de correr, porque mis padres están acostumbrados a que nos metamos en problemas juntos.

Iba de camino a la Herrería y siento un gran tirón en mi oreja, era mi madre que me arrastraba hasta nuestra casa.

  —¡Mamá! —grité tratando de zafarme de su agarre.

  —¿Qué hiciste ahora jovencita? —abrió la puerta de la casa y entramos en ella.

  —¡Te lo juro! ¡no hice nada!

  —Sin embargo, no estabas en la herrería —puso sus manos en su cintura.

  —Sí claro, gran crimen, estaré en mi habitación, por si me buscas —subí las escaleras— Pff, como si a alguien le importara

Me quede mirando por la ventana, esperando a que pasara algo interesante.

Pasaron unos minutos y vi a Hiccup, venía a verme. Salte rápidamente hacia el árbol y baje por este.

  —¿Cómo te fue con tu dragón? —dije sacudiendo mi ropa.

  —No me creerías si lo dijera.

[...]

  —¿Atrapaste a un dragón? —dije alterada a la vez que caminábamos por el bosque y Hiccup tachaba los lugares en donde el dragón no estaba.

  —Te dije que no lo creerías.

  —Lo creeré cuando lo vea, Haddock —le sonreí.

Seguimos caminando, al cabo de unos minutos aún no dábamos con el paradero del dragón.

Hiccup soltó un grito de frustración e hizo un gran rayón en su libreta, para luego cerrarla.

  —Los Dioses me odian, algunos pierden su navaja o su taza, yo no, yo logro perder un dragón entero.

  —Cálmate, si es verdad lo que me dices lo encontraremos —puse mi mano en su hombro y el alzo la vista para mirarme.

  —Sí, claro —dijo de mala gana, se volteo y choco con una rama, no pude evitar reír.

Vimos detenidamente el camino, el árbol estaba roto, y en el camino se podía observar claramente como un gran animal había colisionado allí.

Hiccup y yo nos miramos asustados.

  —¿Sabes qué?, volveré a ayudar a Bocón —dije y me di la vuelta para irme

  —¿Me dejarás solo en esto?

Lo mire dudosa, él me tomo de la mano y con su mirada me hizo saber que estaría bien.

Seguimos caminando hasta llegar a nuestro destino, el dragón estaba allí, completamente atado.

  —Bien, te creo, no debes afirmar nada, yo de verdad me iré —le solté la mano— No me debes ningún favor —estaba apunto de irme corriendo— Suerte —le di un beso en la mejilla y me fui, no podía ver si Hiccup mataba a ese dragón, que terror.