Just Survive Somehow | Daryl Dixon

Grady Memorial

Narra Bella

Escucho la voz de Daryl llamándome mientras siento golpecitos en mi cara. Poco a poco empiezo a recuperar la vista y dirijo mi mirada hacia él.

一¿Llevo mucho tiempo inconsciente? 一mi voz suena rasposa y entrecortada.

一No. Unos diez minutos. Vamos, tenemos que salir de aquí. 一responde Daryl.

Tengo un trozo de metal incrustado en el hombro derecho. El dolor que siento es inhumano, me recorre todo el brazo hasta llegar a la mano y siento todo mi cuerpo entumecido.

Veo como Daryl sale de la ambulancia y la rodea llegando a mi puerta. La abre y me ayuda a salir.

一No puedo...一siento que me voy a caer al suelo pero él me coge. Rodea mi cintura con su brazo y hace que ponga el mío alrededor de su cuello. Nunca me había sentido tan débil.

El suelo esta lleno de caminantes que han caído del puente. Unos muertos, otros sin piernas, otros sin brazos... Pero todos dispuestos a mordernos.

No podemos volver a la oficina de mis padres, esta demasiado lejos y no aguantaré sin desmayarme otra vez. Daryl lo sabe y me lleva a un callejón que está a tan solo dos manzanas de donde estamos. Comprueba que no haya ningún caminante y me sienta en un bordillo.

一Tengo que sacarte el hierro一me dice.

一No. Primero necesitamos encontar aguja e hilo, vendas y antibióticos, si no podría morir por una infección.

一¿Y dónde mierda vamos a encontrar todo eso?一masculla violentamente.

一En la ambulancia encontré antibiótico pero hace falta todo lo demás. 一digo a duras penas. Estoy empezando a sudar frío. Tengo fiebre. Mala señal. 一El Grady Memorial está a tres manzanas. Allí habrán médicos y probablemente Beth esté allí. Tenemos que ir.

一No podemos fiarnos. No sabemos con la clase de gente que estamos lidiando. 一hace una pausa. 一Subiremos a este edificio y echaremos un vistazo primero.

Entramos al edificio y Daryl comprueba si hay caminantes. Sólo encuentra uno y acaba rápidamente con él.

Miro a través de la ventana y puedo ver el hospital a la perfección. La fachada está en ruinas y si no hacen algo para arreglarlo me temo que caerá pronto. Daryl se acerca y me da un paquete de galletas que acaba de encontrar.

De repente escuchamos un ruido. Probablemente sea un caminante. Daryl levanta su arco y yo como puedo saco mi cuchillo del cinturón. Apenas puedo levantar el brazo derecho por lo que me paso el cuchillo a la mano izquierda.

Sigilosamente caminamos hacia el ruido y, efectivamente, es un caminante que está atrapado con un cuchillo en su garganta. El arquero acaba con él sin esfuerzo.

Disparos.

Otro caminante se abalanza sobre mí y hace que me caiga al suelo. Se me nubla la vista del puto dolor en mi hombro y lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

Antes de que pueda morderme, Daryl incrusta su cuchillo en su putrefacto cráneo y me ayuda a levantarme.

No sé cuanto tiempo más podré aguantar así.

Empiezo a temblar y la fiebre empieza a subirme considerablemente. No me hace falta mirarme en un espejo para saber que también estoy blanca como la leche.

Seguimos el ruido de los disparos y llegamos a una habitación donde un chaval negro está intentando mover un armario para obstaculizarle el paso a un caminante.

Daryl corre hacia él y le hace un placaje. El chico cae al suelo y poco después se le cae el armario encima, que estaba tambaleándose debido al impacto anterior.