Just Survive Somehow | Daryl Dixon

Fear

Daryl estaba destrozado. Pensaba que todo era culpa suya por no haber matado a Dwight cuando tuvo la oportunidad.

Me pidió que le acompañase a enterrar a Denise. En todo el proceso no me dirigió ni una sola mirada, estaba absorto en sus pensamientos, martirizándose.

Me duele tanto verlo así. La culpa es un sentimiento tan mortífero... te come por dentro hasta que ya no puedes más. Y hay que erradicarla lo más pronto posible.

Sacó una botella de whisky del bolsillo de su chaqueta y dio un largo trago.

—Daryl... —suspiro.

—¿Qué? —me contesta, seco.

—El alcohol no va a arreglar cómo te sientes.

—¿Me vas a decir lo que tengo que hacer con mi vida? —me replica. Yo no me ofendo ni me lo tomo personal, porque sé que no lo dice enserio.

—Escúchame, te lo digo por tu bien. —le pongo una mano en la cara, acariciándola suavemente. Pero él la aparta de un manotazo.

—Sí, ya. —tira la pala con la que ha cavado la tumba y se va, dejándome allí totalmente desconcertada.

A los pocos segundos escucho el motor de su moto y voy corriendo a donde se encuentra. También están observando la escena Maggie, Michonne, Glenn, Sasha, Abraham y Rosita.

—¿Dónde vas? —le pregunta esta última, que está de guardia en la puerta, cuando lo ve acercarse.

—Afuera. —masculla. Abre la puerta y arranca su moto dejándonos a todos con la palabra en la boca.

—¡Daryl! —grito a punto de desgarrarme las cuerdas vocales. —¡Mierda! No podemos dejar que se vaya sólo. —Michonne se sube a una furgoneta y nos dice a todos que subamos.

—No podemos dejar a Alexandria desprotegida. —habla Rosita. —Abraham, Sasha, Maggie, vosotros os quedáis aquí.

—¿Y tú qué? —suelta Abraham enfadado.

—Soy la única que sabe a donde se dirige Daryl.

El trayecto se me hizo una eternidad. Entre que Glenn estaba demasiado preocupado por haber dejado a Maggie sola y yo estaba sufriendo por Daryl, el ambiente estaba un poco cargado.

—¿Vas enserio con Daryl? —me preguntó Michonne.

Que alguien me diga cómo responder a esa pregunta de una vez por todas.

—No sé.

—¿Cómo que no lo sabes?

—Oh vamos, Michonne. Déjala en paz, ¿no ves que está preocupada? —me defiendió Rosita. Yo le sonreí.

—Tranquila, Bella. Daryl sabe cuidarse solo, no le pasará nada. —habló Michonne.

Yo eso ya lo sabía. Si hay alguien duro de matar es él. Pero no quiero correr riesgos, hay demasiados hijos de puta por ahí sueltos.

Llegamos al sitio donde pasó todo, pero Daryl ya no estaba. Michonne descubre su moto debajo de unos arbustos. La misma técnica que usó conmigo aquel día en el bosque.

—No debe estar muy lejos, vamos. —digo. —¿Por dónde se fue Dwight, Rosita? —ella no responde, a lo que yo frunzo el ceño. —¿Qué te pasa?

—A lo mejor deberíamos dejar que lo haga... —susurra.

—No, Rosita. —replica Glenn. —Él no sabe lo que está haciendo, y nosotros tampoco. Podríamos morir, Daryl podría morir.