Just Survive Somehow | Daryl Dixon

The party

La primera noche fue bastante agradable, a decir verdad.

Estuvimos todos juntos, como dijo Rick, y eso me permitió entablar una bonita conversación con Tara, Rosita y Maggie. Ahora que lo pienso, hasta ahora no me había molestado en intentar conocerlas bien, y me arrepiento.

Maggie es una persona increíble, en general Tara y Rosita también lo son, pero con Maggie estuve hablando de Beth y su vida en la granja. Ya no está tan triste como antes, este sitio le ha dado nuevas esperanzas, y no me puedo alegrar más.

También me enteré de que no iban a darnos una casa cada uno. Sólo tendríamos dos, pero son lo suficientemente grandes. Todavía no sé como nos repartiremos. Espero que me pongan con Maggie, Tara y Rosita.

A parte de ellas, hablé también con Eugene, Glenn, Abraham y Michonne. Gracias a eso ahora me siento un poco más integrada en el grupo.

Daryl se pasó la mayor parte del tiempo sentado en la repisa de la ventana mirando a la nada. A veces me pregunto qué se le pasará por la cabeza.

Sasha ni si quiera se molestó en hablar. Sé que me guarda rencor por lo que pasó con los caminantes, pero sinceramente, no me importa. No se le puede caer bien a todo el mundo.

A la hora de dormir no tardé ni diez segundos en encontrar la posición correcta. Y dormí tan bien y tan agusto que parece que pasó tan solo un minuto. Hacía mucho tiempo que no dormía así. Básicamente desde que empezó todo. Siempre he dormido con un ojo abierto. Pero con ellos me siento segura y sé que nada me pasará.

Al día siguiente no pasó nada interesante. Estuve dando vueltas y conociendo a un par de vecinos, entre ellos a Jessie, que me cortó un poco el pelo.

Hasta que Glenn, Tara y Noah llegaron de su exploración. Ellos iban con Aiden y Nicholas, que se creían los reyes o algo parecido.

No me enteré muy bien de lo que pasó, solo sé que Aiden intentó darle un puñetazo a Glenn, pero este lo esquivó y le dio después.

Daryl se puso como una fiera y fue a ahorcarlo. Yo era la que estaba más cerca así que intenté detenerlo poniendo mis manos sobre sus hombros, pero me gané un empujón y caí al suelo. Finalmente, Rick consiguió alejarlo.

Me sentí inútil, a decir verdad, así que me fui.

Ahora estoy leyendo un libro que había en una de las estanterías de la casa. Se llama Veinte y curiosamente trata sobre un mundo apocalíptico.

Antes me encantaba leer, era una de las cosas que más me gustaba en el mundo. Siempre intentaba leer antes de dormir aunque fuesen diez minutos. Entre semana no tenía mucho tiempo con todo eso de los estudios. Pero antes de dormir siempre me tomaba un tiempo para dedicármelo a mi misma.

La puerta de la casa se abre y me deja ver a una Tara muy contenta.

一Hey girl. 一me dice. Ese es su nuevo apodo para mí. 一Esta noche es la fiesta en casa de Deanna. ¿Vas a ir?

一Quizás me pase un rato para ver el ambiente. 一la verdad es que no me apetece mucho ir.

Desde siempre no me ha gustado estar alrededor de un gran grupo de personas. Y siempre me he preguntado el por qué.

一No suenas muy convencida. 一habla Tara.

一Es que me he enganchado a este libro y no puedo dejar de leerlo. 一Miento.

一Hazme caso, vas a tener mucho tiempo para leerlo.

一No, que va. Pronto empezaré a dar clases y a estar en la enfermería. Doble turno, adiós tiempo. 一espero que se lo haya creído.