Aclisolar: El final de la historia.

Epílogo 2.

Sesshomaru aseveró la mirada y desembainó también su espada y fue secundado por el resto preparándose así todos para defenderse; sin embargo, lo que el ejército frente a ellos hizo a continuación los tomó por sorpresa: arrojaron al suelo sus armas y justo después, se dejaron caer sobre sus rodillas...

-----Pero...que...?-----preguntaba Rin pero se vio interrumpida por un segundo movimiento por parte de sus opuestos: juntaron su puño y la palma de su mano y uno tras otro se inclinaron en una reverencia...

------Gran Lord del este...-----Habló uno de los demonios que estaba justo al frente sin dejar su posición inclinada, demostrando así respeto. ------Usted y su compañera han unido con su sangre dos grandes territorios: el norte y el este. Ambos territorios al luchado juntos y han ganado la guerra. Norte y Este han quedado unificados como una sola tierra. Tierra sin linaje humano ni Yokai. El día de hoy... Reverenciamos a esta nueva tierra y a todos ustedes como sus guardianes... Esta nueva tierra que nos ha dado libertad y paz a todos los territorios y que ha unificado nuestra sangre como una sola... Nos presentamos ante ustedes no como enemigos, sino como aliados. Nosotros, líderes Yokai de los cuatro puntos de este territorio, nos ponemos hoy a su servicio junto con nuestra tierra y nuestra propia sangre... Pero han de decirnos, es esta nueva tierra aliada o enemiga??

Se miraron unos con otros. Pensaron en que no podían responder a una pregunta que ellos mismos tenían... Qué ocurriría ahora? En verdad las diferencias milenarias entre Yokai y humanos se habían acabado?? No habría un imperio regido por una raza ganadora??
Todas las miradas se posaron en nadie menos que en Sesshomaru...

------Aquí no hay Norte...------Decía el gran demonío peliblanco sin expresión en su rostro mientras enfundaba su espada. ------ No hay Este...-----Dio un paso al frente y estiró su mano derecha a un lado...------ No hay linaje y tampoco enemigos. Solo una tierra que ha vuelto a nacer... Y una generación que no heredará sangre. Los que estamos aquí solo actuaremos en defensa de ese legado pero sí ha de haber más guerras, no las iniciaremos nosotros.

Las miradas se alzaron hacia el gran demonio, algunas llenas de sorpresa y otras denotando apoyo a sus palabras.
El grupo ante él se incorporó nuevamente y juntando de nuevo su puño y la palma de su mano, volvieron a mostrar respeto al Lord y a todos aquellos a sus espaldas, quienes a su vez se inclinaron también sellando así su voluntad de paz.

El cielo pareció tocar la tierra al llenarse de antorchas y grandes fogones ceremoniales para los crematorios.
Humanos y Yokai rindieron honor a todos aquellos que habían caído mostrándoles respeto y gratitud sin importar su especie.
Vieron las brazas subir al cielo, juntándose con las ser ellas en el, demostrándoles a todos que, sin importar el linaje y la sangre... Todos estaban hechos de lo mismo.

Sesshomaru observó a Rin dormir, acunando a sus pequeños hijos con su cuerpo, preveyéndolos de calor y protección.
Suspiro profundamente... Jamás se había sentido agradecido por nada en particular hasta que la había conocido... Y justo en ese momento, se sentía más agradecido que nunca.
En total silencio dio media vuelta y salió de la habitacion cercenado la puerta corrediza tras de sí. Estaba a punto de salir de la casa por la puerta principal, cuando algo llamó la atención de sus sentidos, haciéndolo mirar en dirección opuesta, justo hacia la puerta que daba al pórtico trasero.
El demonio camino hacia esa dirección y salió de la casa por la parte de atrás y justo ahí, de pie sobre la amplia llanura blanca vio la figura de su progenitora.
Salió del pórtico y caminó sobre la nieve en dirección a la demonesa quien no le prestaba atención a su presencia y se dedicaba únicamente a contemplar el inmenso cielo estrellado...

-----Te irás? ----Preguntó Sesshomaru secamente una vez estuvo cerca de la mujer.

-----Si. Ya es tiempo. -----Respondió ella sin dejar de mirar al cielo.