Capítulo 55

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Samantha se levantaba cómoda mientras tenía en su hombro el cuerpo recargado de Anne, habían subido al avión privado de Sergey que habían tomado tan pronto había despertado del veneno que había tomado una semana atrás.

El piloto, detuvo el avión y abrió la puerta mientras bajaba lentamente la escalera que tenía la compuerta. Jonathan bajó saltando escalón por escalón, se sentía muy feliz por regresar a Vancouver con Samantha y los demás.

Pensó que estaría el tío Jaime o Margaret para recibirlos pero aparentemente no era así, le extrañó que no estuvieran allí, pero decidió ayudar a Samantha y Anne en bajar las maletas de equipaje que traían ya que Stefan no iba a poder poder por si sólo.

Otra de las cosas que había visto era que tampoco los hermanos de Samantha habían llegado a verlos ni recibirlos, eso quería decir que estaban ocupados en algo, ya que todos los Evans eran personas nocturnas, aunque dormían muy poco, la noche era lo que más se disfrutaba en casa.

Anne bajó del avión agarrando el brazo de Smantha y observando su cuello , tenía varias mordidas de horas antes en Esso, cosa que le traía una especie de sentimiento nuevo, un sentimiento que le roía por el interior de ella y llegaba hasta su espina dorsal, provocándole escalofríos en su cuerpo. 

Samantha le dio un beso repentino a Anne dejándola confundida y emocionada, Anne bajó para subir las maletas a un carro que Margaret les dijo que estacionaría sea cual sea el día que llegaran, esperó a que todos entraran a el carro, colocaran el equipaje en el maletero del automóvil, Anne comenzó a conducir rumbo a casa.

Samantha se sentía extraña, pero muy feliz, después de estar de una forma más pasional con Anne, se sentía muy bien volver a casa, a quien extrañaba más eran a sus hermanos, era extraño decirlo, pero estos últimos años, los cuatro habían prácticamente compartido todas sus horas diarias juntos, entonces llevaba una semana entera sin verlos.

Por alguna razón no sentía energías poderosas cerca, cosa que la desconcertaba, siempre en casa estaba la presencia de los tres, de repente sintió el olor de sangre derramándose, Samantha, abrió la puerta del carro en movimiento y saltó de forma triunfal en la carretera sin tropezarse y salió corriendo en busca de la sangre.

"Stefan, diles que se dirijan hacia la casa".- Samantha trató de contactarse con su Acompañante. "Hay un aura desconocida para mí por aquí, yo podré sola".

"Yo les digo".- Stefan le dijo, cortó la conversación pero regresó inmediatamente, "No consumas sangre de ningún tipo para curarte, por favor"

"Esta bien cuídate".- Samantha comenzó a correr más rápido al ver que la sangre dejó de derramarse y la esencia que había notado como extraña se hacía más intensa.

-¡Sam!.- Escuchó como Dan gritaba y se callaba el grito con una especie de gárgaras provenientes de donde venía el lugar en donde había gritado.

Samantha no tenía ni idea en donde estaba, se encontraba ya en unos árboles a un lado de la carretera, pero el lugar en donde Dan había gritado era adentrándose en el bosque, Samantha comenzó a meterse entre los árboles en dirección del grito y que se sincronizaba con el lugar en donde el olor de la sangre estaba.

Samantha llegó al lugar y observó el cuerpo de dos de sus hermanos, los dos gemelos, estaban en el pasto, pálidos, Samantha se acercó a ellos con gran velocidad, observó que tenían el cuerpo mojado y frío.

-¿Dan?.- Samantha preguntó al no observar el cuerpo de su hermano.- ¿Dónde estás?

Un cuerpo se miraba gracias a la luz que la luna proporcionaba, y comenzó a haber mucha neblina, y la figura desapareció, era una TRAMPA, pero no sabía si los cuerpos de sus hermanos eran los verdaderos, se veían como los verdaderos y los había tocado, pero estaba preocupada.

EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora