Samantha se encontraba a nada de ponerse hecha una furia, la rabia que sentía en ese momento, salía por sus poros, observó como la luna llena del cielo trataba de tranquilizarla, pero ni eso pudo frenarla.
Sus ojos se transformaron en un rojo granate brillante, era la primera vez que sus ojos se tornaban en tal tono, estaba realmente furiosa, porque Anne estaba muerta, los ojos de Samantha fueron tales, que no importara a que convertido mirase, ellos se convertían de vuelta en humanos por el miedo.
Samantha tomó dos espadas que estaban tiradas en el suelo, y comenzó su aniquilación, si al inicio de la batalla Samantha sintió que estaba matando a muchos, en este momento estaba matando de forma exagerada a muchos convertidos.
Samantha solo cortaba sus cuellos, la yugular de los pobres hombres y mujeres que fueron transformados, posiblemente no con su consentimiento, pero en ese momento los músculos de Samantha solo estaban buscando al causante de la muerte de Anne.
Observó en un momento que ya no quedaban tantos convertidos, cosa que le dio ánimos para seguir destruyéndolos , sentía cada vez más cerca la presencia de su madre, sabía que ella estaba detrás de todo eso, ya había asesinado a Rose White,su antigua prometida, ahora también a Anne
Elizabeth sentía como su hija Samantha se estaba acercando muy rápido, y dejó de sentir todas las presencias de sus enemigos a excepción de la suya, ¿En dónde estaban todos?, Elizabeth solo sabía que su hija Samantha era la única en las filas enemigas, así que le dio la orden a los pocos convertidos que quedaban.
-¡A por ella!.- Gritó Elizabeth Evans mientras corría con los convertidos, con la adrenalina recorriendo su sistema.
Robert Juls saltaba cada cinco metros, para poder adelantarse, tenía que vengar a Zev Williams, quien fue asesinado por Dan Evans, hermano de la única enemiga que estaba frente suya. Leona Lewis comenzó a flotar, pero no sobrepasando a la gran multitud que corría a por Samantha.
Samantha vio la inmensidad de gente que venía por ella, en un momento un pensamiento fugaz le dijo que saliera de allí, que la matarían, su cuerpo había estado curándose constantemente por las últimas horas, así que no sabía que tanto resistiría, ya que era la primera vez que llevaba su viejo cuerpo a tal punto.
"Stefan necesito ayuda".- Llamó a su acompañante pero él no respondió.
Samantha solo sacudió su cabeza, Stefan no estaba muerto, porque sino, ella ya no estaría en el plano actual, estaría en un plano astral, libre. No sabía en donde estaría, pero ya un poco pensando, no sabía en donde estaban sus aliados.
La rabia que había bajado unos cuantos niveles, por eso pudo pensar un poco, estaba sola contra una impresionante oleada de convertidos, con las presencias de Leona Lewis, Robert Juls y su madre.
Samantha comenzó a correr cada vez más rápido, el viento golpeaba su rostro de forma gentil, sus mejillas estaban sonrojadas, por el frío que había en ese momento, anocheció de golpe, estuvo tan ocupada en otras cosas, que olvidó el sol, pero tenía oportunidad de observar la luna, quien la presionaba a dar lo mejor de sí.
El primer, segundo, tercer y el resto de golpes que Samantha soltó fueron con ganas, unas ganas que no sabía que tenía contenidas desde muchos años atrás, los convertidos caían uno por uno, y sintió como la presencia de sus hermanos aparecieron por la parte de adelante, en donde se encontraba su madre Elizabeth.
Los tres Evans aparecieron por arte de la magia de Jaime, quien le dio una cachetada a Leona Lewis por medio de una ventana de espacio-tiempo que creó. Robert Juls observó como de la nada salieron los hijos de su aliada, así que desvió a Dan Evans del resto para pelear con él.
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EVANS
FantasyLa diosa luna, creadora de el universo decidió que una de sus más bellas creaciones, los humanos, estaban empezando a descontrolarse y decidió enviar mensajeras capaces de ayudarlos a mejorar, hechiceras buenas. Con el tiempo existieron hechiceras r...