EVANS

Capítulo 83

Samantha traía a toda velocidad a Sergey y Joseph por la autopista, le quedaba nada para llegar, y tenía una gran sorpresa para Anne, pero quería que solamente fueran ellas dos juntas, sin interrupciones tontas o usuales que solían tener sus hermanos cuando ellas iban a citas con ellos.

Samantha agradecía el nulo tráfico que había en la autopista, la cosa era que Sergey venía completamente dormido, el debía estar e su octavo sueño, pero  Joseph estaba muy despierto, él le platicaba a ella de como habían estado el último año desde que se vieron , hablaban de como habían estado los diversos estados en los que estaban los lobos puros recién nacidos, y le entro un sentimiento extraño a Samantha.

Ella sabía que no podía disfrutar de la dicha de ser una madre, pero por eso adoraba a Jonathan quien se había convertido en el mejor de su clase, era un niño que le había regresado parte de su dorada niñez, y siempre le enseñaba de la forma en que su padre le había enseñada, a pesar de que era un poco dura, siempre funcionaba.

Sergey le platicaba también de varios negocios que ella le había dejado a él, unos cuantos negocios de animales que había comenzado en Rusia, que le había dejado personalmente a él, ya que Philippe estaba ocupado cuidando a sus "niñas", quienes eran visitadas semestralmente por Jaime, ya que le enseñaban técnicas que tenía en su bóveda mental.

Quienes se habían vuelto unos camaradas de bebidas y penas, eran  Stefan, Dylan Dan, Ezequiel y Jaime, se alegraba por Jaime, quien según Anne nunca había tenido tantos amigos en la escuela, por lo que la población masculina con la que se llevaba era nula, y normalmente la gente que Anne le presentaba eran más amigos de Anne que de él, ya que él era introvertido.

Joseph se alegró una vez al llegar a la casa de Samantha Evans en donde vivía con su hijo y con Anne, Joseph observó el semblante de Samantha en ese momento, se notaba más radiante de costumbre, posiblemente algo bueno haría, él recordó su semblante en la guerra de Lacock, frío y sin emociones, la guerra de Lacock fue el cambio de una nueva era en el mundo sobrenatural.

Samantha le dijo a Joseph a un recién levantado Sergey que llegaran a la casa, tomaran el cuarto de visitas, y que no se preocupan por Anne por su hijo o por ella, que no estaríamos en la casa, pero que si mancharan algo le dijeran, que prefería que le dijeran a encontrarse con algún tipo de suciedad, Joseph solo asintió a todo lo que Samantha le dijo sonrojado mientras él y Sergey entraban a su casa.

Samantha se subió a su automóvil repasando las  cosas de la sorpresa mientras pensaba en Anne mientras manejaba, ya sabía que tenía que hacer, paso uno llegar, paso dos ir con ella al lugar con las cosas que debían de estar listas ya que Stefan las había alistado por todo ese día.

Anne estaba ahora en el hospital, Noa había empezado a sentirse mal, por lo que la llevó a el hospital , en ese momento estaban en la sala de espera, en donde venía mucha gente con heridas superficiales, parecía que había ocurrido un accidente, cuando Noa rompió la fuente en la sala de espera y que estaba por desmayarse.

-¡Ayuda!.- Gritó lo más fuerte que pudo Anne mientras era ignorada por el mar de gente que estaba en la sala de urgencias.- ¡Necesito ayuda!

Llegó a ella un joven que parecía tener la misma edad que ella, con un cierto aire de inexperiencia, el joven atendió a Noa , mientras le informaba a otro de sus compañeros que le avisara al obstetra para que la operara a la joven que estaba por traer a un ser humano a l mundo.

Llegó entonces, el cirujano mientras observaba y ayudaba al joven pasante quien había sabido como atender a Noa, el médico de turno pidió una camilla que trajo enseguida el joven quien por decreto del médico entraría a operar al quirófano.

Hasta que Noa estuvo en buenas manos, Anne le marcó a a Tyler, quien se encontraba decorando el lugar en donde sería la sorpresa que Samantha le daría a Anne quien se había olvidado de Samantha.