Capítulo 5

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Se encontraban tres de los hermanos Evans bailando en el juego de Tyler, en una pista riéndose los dos gemelos  de la mala coordinación de Dan, estaban disfrutando mucho el tiempo, hasta que los tres vieron a una Samantha somnolienta subiendo las escaleras para llegar al  los cuartos de los tres hermanos.

-Niños-. Samantha habló y luego bostezo-. Guarden silencio, en la planta de abajo estoy yo tratando de dormir.

-Esta bien Sam.- dijo Dylan- Guardaremos silencio.

Samantha bajó a la segunda planta en donde estaba los cuartos de Anne, Ezequiel y el de ella, observó que del cuarto de Anne estaba prendida la luz así que tocó la puerta y al no escuchar ninguna respuesta abrió la puerta y se encontró con una sorpresa, Anne estaba profundamente dormida sobre del escritorio encima de unos papeles y libros.

Samantha entró a la habitación retiró los libros y los colocó en el cama, Anne se acurrucó más a la mesa, tomó una manta que estaba ahí cerca y la colocó encima de ella cubriéndola del frío que hacía.

Samantha salió de la habitación y se metió a su cuarto a dormir una larga siesta que su cuerpo le pedía pero con una sonrisa en el rostro.

Mientras tanto llegó Ezequiel de su cita y llegó a casa y encontró un gran alboroto en la cocina por parte de los Hermanos Evans que seguían despiertos y estaban haciendo pizza a la una de la mañana gritando y riéndose juntos.

Decidió ignorarlos y en unas horas los mandaría a limpiar, subió a la segunda planta sin hacer tanto ruido, tocó la puerta de Anne y ella abrió la puerta con los ojos somnolientos.

Lo abrazó y se regresó a dormir en el escritorio, reviso el cuarto de Samantha y entró a ver en donde estaba ella, Samantha estaba despierta, estaba sentada en la cama, no había podido dormir, sintió durante mucho tiempo escalofríos como un mal augurio y no pudo dormir.

Ezequiel sólo se acomodó a su lado y se mantuvo con ella en silencio, hasta que Samantha habló.

-Siento que algo está mal, pero no se que es.

-¿Algo que este mal?-preguntó confundido Ezequiel-. No sé a qué te refieres.

En ese momento sonó el celular de Samantha, lo tomó y era el número de la señora Blake, así que respondió sin pensar.

Ezequiel sólo miraba la cara de Samantha mientras pasaba la llamada , observaba como su sonrisa iba desapareciendo paulatinamente.

Cuando la llamada terminó, Samantha tomó sus cosas y salió corriendo dejando a Ezequiel un poco sorprendido por la reacción de su amiga.

Samantha vio a sus hermanos y les dijo rápidamente que debía regresar a Seattle, a ver a la señora Blake, por que era una emergencia. Samantha tomó las llaves del carro se subió a él .

La razón era porque habían atropellada  a la señora cuando regresaba por uno de sus chequeos por el cáncer y ella le había prometido que con algo que pasará regresaría de inmediato.

El hospital la había llamado, ya que su número había quedado como el número que debían llamar en caso de que algo sucediera con la señora Blake.

Samantha aceleró la velocidad, tenía que hacer cuentas, en el caso de que acelerará la velocidad y no llegará a bajar en ninguna gasolinera haría menos tiempo.

Realmente iba rápido, pero no le importaba había hecho una promesa con la señora Blake y la iba cumplir, costará lo que costará.

Realmente iba rápido cuando atravesó la carretera y no prestó atención a nada más que a la carretera, pero hasta que escuchó que  llamaban a su celular bajó un poco la velocidad, en la radio tenía la opción de ser como un celular y sólo respondía y hablaba mientras manejaba.

EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora