1: La llegada.

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Un autobús proveniente de California había parado en la entrada de un pueblo bastante reconocido para los que viajaban allí dentro, cuando el autobús abrió sus puertas dos gemelos buscaban con emoción e interés a los miembros de su familia, los cuales les darían la bienvenida una vez más.

Un autobús proveniente de California había parado en la entrada de un pueblo bastante reconocido para los que viajaban allí dentro, cuando el autobús abrió sus puertas dos gemelos buscaban con emoción e interés a los miembros de su familia, los cu...

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Luego de cuatro años, Mabel y yo habíamos decidido volver a Gravity Falls a mediados del verano. Mabel extrañaba mucho a sus amigas y yo podríamos decir que venía cautivado de saber más sobre las criaturas que ocultaba Gravity Falls.

Al bajar nuestras maletas pudimos ver a nuestros tíos acompañados por las amigas de Mabel; Candy, Grenda, Pacífica y Wendy.

Todos nos dimos un gran abrazo y estuvimos charlando sobre cómo iban las cosas en California. Le hablé al Tío Ford sobre mis estudios secundarios y él parecía bastante feliz por cómo me iba.

Al llegar a la cabaña del Misterio todos fuimos por nuestros caminos. Mabel se había ido de compras con las chicas mientras yo desempacaba mis cosas y extendía la cama del desván.

Mientras me encontraba agobiado de no saber que poder hacer primero, se me dio por hacer una pequeña caminata por toda la cabaña del Misterio hasta llegar a explorar las afueras. Encontré varios recuerdos de mi infancia.

El hoyo donde había caído el dado de 37 caras de mi juego favorito: Calabozos, Calabozos y Más Calabozos.

El lugar donde fue la mejor fiesta y la arruine por despertar a los zombies.

Y como olvidar al Famoso pozo si fondo. Luego de un pequeño recuerdo sin medir mis pasos, deje de pensar y me di cuenta de que había caído en el Pozo sin fondo. Lamentablemente, tendría que esperar hasta poder llegar a la superficie de nuevo y eso serían entre unos cinco o cuatro minutos.

Luego de esperar aquello y ver por séptima vez el "Suelo", supuse que estaba por salir al notar un tono diferente que no fuera negro. Di un gran suspiro de pesadez por ser tan distraído, aunque no había sido un accidente tan grave.

Al mirar hacia mis alrededores fuera del pozo, observé un paisaje arruinado con destrozos y oscuridad, lo único bonito era el cielo el cual era estrellado. El parecido hacia el pueblo de Gravity Falls era muy obvio, aunque parecía que las anomalías que pasaron en la tierra se habían transportado aquí.

Matemáticamente supuse el cómo había llegado aquí y una respuesta lógica sobre abrirse un portal tridimensional dentro del pozo sin fondo fue mi resultado más lógico.

Caminé hacia algún lugar sin dirección aparente buscando la forma de poder volver o encontrar una salida. Vi varios monstruos paseando y yo en eso me oculté intentando simular y aparentar que no me encontraba. Muchos de aquellos monstruos me eran reconocidos y otros no tanto. Pensar sobre el cómo los seguidores de Bill habían sobrevivido en este sitio me hacía tener una duda sobre si el triángulo amarillo seguía vivo.

De lo lejos vi a un pequeño niño de cabellos dorados viniendo hacia mí a toda marcha, por alguna razón se parecía tanto al demonio de los sueños, pero se veía tan inofensivo y adorable, además decir que su forma era humana. Este paro a pocos centímetros de mí y luego de casi dudarlo, con una confianza me habló primero.

— Oh, con que tú debes ser mi nueva niñera. Papá me envió a que te llevará al palacio piramidal. — El niño había sonreído para seguido tomar mi mano y arrastrarme.

"¿Niñera?"
Fue lo que repetí en mi cabeza una y otra vez.

Al ser arrastrado hacia el gran Triángulo que había sido pertenecido al malvado Bill Cipher en su intento de dominar el planeta Tierra, me quedé mirando hacia arriba mientras pensaba sobre quién era el gobernante en estas tierras.

Quede como tonto en medio de varios monstruos quienes me reconocieron, pero los cuales no me habían hecho nada al escuchar al niño llamarme amigablemente. Si aquel niño se tratara del mismo Bill Cipher, creo que moriría de Diabetes al ver tal comportamiento infantil y adorable.

— ¡Ven rápido! Es por aquí.

Intente seguirlo al mismo  paso que él, pero era muy rápido y me había terminado perdiendo en aquel gran palacio. Camine sin ni siquiera saber en qué parte me encontraba, entre a varias habitaciones, buscando un método de salida, aunque simplemente eran cuartos iguales como si de un hotel se tratara.

Frustrado de mi incapacidad y de estar perdido, terminé abriendo con rabia una puerta, la cual estaba siendo abierta a la misma vez, tirando a una persona cubierta con unas mantas y en Pijama.

— Lo siento, es que me perdí. — Fue lo que dije para intentar levantar al muchacho.

Al tener su mirada clavada en mí y observarlo sigilosamente me di cuenta del atractivo y la familiarización que tenía al Triángulo Amarillo.

Si este Ser era el demonio de los sueños, entonces; ¿Cómo era posible que estuviera vivo? ¿Por qué se notaba cansado y enfermo?

Las únicas palabras que salieron de sí fueron.

¿Qué haces tú aquí?

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Editado (✓)
23-01-21

¿Quién Eres? | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - (𝚃.𝟷)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora