¿Alguien podría explicar que podría ser más peor?
¿Ver a tu hermano atrapado por su mayor enemigo?
o
¿Verlo llorar de la desesperación?
No le veía diferencia a aquellas opciones, ambas cosas habían hecho que mi corazón se rompiera aún más y mi odio hacia aquel demonio aumentará. Realmente quería volver a ver a mi hermano a salvo y con su mente tranquila, quién sabe que habrá vivido estando en custodia de ese demonio.— Dipper, prometo que te salvaré. Solo debo descubrir cómo lo haré.
Bill en pocas palabras explico que la única manera de recuperar a Dipper era reactivar el portal. Sabía que el Tío Ford me regañaría por intentar hacer un trato con Bill Cipher y querer hacer algo tan riesgoso como activar el portal.
Mi cabeza daba tantas vueltas que parecía que iba a caer de lo mareada, hambrienta y cansada que estaba. Sabía que debía mantener las esperanzas altas, pero estaba estancada y parecía que mis ideas fallaban siempre. Me dirigí nuevamente a la cabaña del misterio, las piernas me flaqueaban y me costaban tanto llegar hasta la cabaña del misterio. Sentía como mi vista se nublaba y mis ojos se cerraban hasta caer.
Estoy cansada de fallar. Sentía mi respiración tranquila, tan relajada y despreocupada. Mis ojos estaban cerrados y realmente mi cabeza lo apreciaba, dormir poco me había dado el don de odiar mucho el sol con solo asomarme por la ventana.
Había escuchado tan meticulosamente una respiración a mi lado, era bastante corta y agitada de alguna manera, una pequeña mano se posó en mi mejilla para ser acariciada. Cuando abrí mis ojos noté lo que parecía ser un niño, ojos chocolate y cabello rubio, una piel suave y bastante blanca.Había dado un pequeño brincó para sentarme en esa cama y observar la habitación de un niño pequeño, juguetes, crayones y hojas blanca se presentaban en la mayor parte de la habitación. Una pequeña mesa de noche a un lado de la cama y encima de esta una lámpara de noche color azul. Mencionar la mesa de juegos en el centro de la habitación era para pensar que este niño si que disfrutaba estar en su cuarto.
El pequeño de no más que 5 años se acercó a la mesa en medio de su habitación para entregarme una pequeña tacita de porcelana con un líquido caliente y de olor dulce, exactamente era té.
— Disculpa el desorden, es un gusto conocerte Mabel. - Había quedado atónita con la claridad y vocabulario que tenía el pequeño para hablar.— Sé que es repentina la aclaración, pero noté que te sientes muy sola.
Había abierto la boca para hablar, pero no había salido ninguna palabra, intenté aclarar mi garganta pero nada sucedía. Estaba convencida de que era un sueño, pero no recordaba haber visto a este pequeño en mi vida al igual que está espaciosa y desordenada habitación. Miré con algo de temor al pequeño, su presencia había sido tan desprevenida, el terror sobre que hacía aquí invadía mi ser y mi curiosidad.— No puedes hablar aquí, esto es únicamente un sueño así que no te preocupes. Yo sé que la desaparición de tu hermano fue muy terrorífica, pero no te preocupes él está bien. Además, la respuesta para recuperarlo está bajo nuestros pies. — El Niño miro hacia abajo y cuando lo hice noté como nos encontrábamos en el laboratorio del Tío Ford y en frente nuestro se encontraba la máquina casi desmantelada.
Pensé por un momento la manera en la que podría entrar sin ser vista para poder reactivarla. Hacer un plan de esta manera me llevaría tiempo y precisión.
— Lo único que debes hacer es que el hombre de anteojos salga del laboratorio, lo demás déjalo a nosotros. Podrás recuperar a tu hermano en un instante. — El pequeño se encontraba feliz y seguro por sus palabras, el plan era bastante extraño de por sí, costaría mucho, pero no creía tener la confianza clara ante el niño.
Era conveniente, pero aún tenía mis dudas sobre la muy mala idea que podría tornarse seguir aquel plan. Debía consultarlo con mis amigos y reflexionarlo un poco más.
— Claro que es decisión tuya Mabel, esperaré tu respuesta muy atentamente. - La puerta había sido tocada y el muchachito se exaltó.— Bueno será mejor que me vaya, hasta pronto Mabel. Ten cuidado la próxima vez que te duermas en un bosque.
La habitación se tornó negra y oscura haciendo que no viera nada, solo recordaba el chasquido que dio el pequeño. Había cerrado mis ojos para instantáneamente abrirlos de golpe y ver que me encontraba en la cama de mi habitación compartida. Noté algunos rasguños en mis piernas causadas por algún tropiezo.
Miré a todos lados y pellizqué mi brazo para saber si este no era un sueño, un palpitante dolor apareció en esa misma zona.
— Auch. — Dije para sobar con mi mano el dolor.
Había notado en mi mesita de noche una taza de porcelana igual a la que el rubio me había dado, nada más que está era más gente y en su contenido el mismo aroma y vapor salían de la taza, seguía caliente.
Suspiré por un momento para ver la hora en mi celular, lo deje a un lado y tome con ambas manos la taza. Dude por un momento si tomar de ella, pero su exquisito aroma me gano y terminé dándole un sorbo. Sentía como mis músculos se relajaban y mi mente se calmaba.
Lo único que debo hacer es esperar y pensar cómo podré ayudarte Dipper.
Es una promesa, te rescataré y todo será por ti.
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Editado (✓)
22-03-21
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¿Quién Eres? | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - (𝚃.𝟷)
Fanfic(ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ) Luego de un fallido encuentro familiar terminé cayendo por error al pozo sin fondo y fue un susto ver qué se abrió un portal dimensional llevándome hacia un lugar tan oscuro y destruido vigilado por los hombres del futuro. ¿Cómo...