(ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ)
Luego de un fallido encuentro familiar terminé cayendo por error al pozo sin fondo y fue un susto ver qué se abrió un portal dimensional llevándome hacia un lugar tan oscuro y destruido vigilado por los hombres del futuro.
¿Cómo...
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Esperaba la respuesta de Dipper, pero el pequeño se adelantó a hablar primero, intentaba recuperar su voz aunque aún estaba algo rota por llorar.
— Aún no puedes saber mi nombre Mabel, ocurrirán tantas cosas en el futuro que tal vez será más importante concentrarte en tus sueños. Cuando sea el momento indicado solo piensa que las vistas bonitas al bosque están en la parte profunda de Gravity Falls. — El pequeño había guiñado un ojo.
Había asentido algo curiosa por aquellas palabras, el pequeño daba acertijos bastante difíciles que no tenían una pisca de realidad con los sucesos que pasaban en este tiempo. De igual manera me concentraría e intentaría recordarlo.
— Parece que te diste cuenta Dipper, encontraste la llave a tu corazón, pero no encuentras la cerradura. La respuesta a tu felicidad se encuentra por debajo de nosotros, tú sabes a qué me refiero Mabel.
— Está bien, yo le explicaré — Hablé acercándome a mi hermano gemelo para sonreírle, Dipper por su parte no entendía ni una pizca de la conversación.
— Bueno es triste que me tenga que ir, pero me están llamando. — Dijo en decaída el pequeño, muy cerca se podía escuchar el sonido de la puerta siendo tocada, pero a nuestros alrededor no había nada.
— Espera. ¿Cómo está Bill? — Pregunto Dipper con bastante preocupación, nadie podría decir que su cara no era un tomate en este instante.
— No tengo tanta información sobre ese tema, pero, será mejor que cuiden sus espaldas. ¡Trust no one! — Aquella última frase me había regresado tantos recuerdos, parecía alarmante.
El sonido de una de las puertas abriéndose fue motivo suficiente como para alarmar al niño el cual chasqueando sus dedos hizo que mis ojos se abrieran. Parecía ser que al igual que Dipper ambos teníamos bastante que hablar.
Nos tomamos nuestro tiempo para relajarnos y bajar para poder charlar, nos vestimos, peinamos y cepillados los dientes al unísono como lo era antes. Al bajar preparé la cafetera para hacer café.
A los minutos nos encontrábamos desayunando juntos, solo consistía en café con algunas galletas, pero me alegraba verlo comer nuevamente, está vez con más entusiasmado. Nuestros tíos se encontraban atrayendo a los turistas para observar las atracciones de la cabaña del misterio. El tío Ford aún pensaba que era una perdida de tiempo, pero con algunos billetes se encontraba repartiendo volantes.
— ¿Cómo lo conociste? - La pregunta fue dirigida hacia mí. Dipper me veía bastante entusiasmado por mi respuesta.
— Cuando me sentía sola él aparecía y me consolaba de una manera extraña, pero era reconfortante saber que alguien se conectaba entre sueños para hacerme sentir mejor y despejar mis pesadillas. — Había sonreído, le debía un gran abrazo y un helado al pequeño.- ¿Cómo lo conociste tú?
— Cuando caí desde... — Dipper había dejado de relatar por un momento cuando se quedó pensando.— Esa podría ser la respuesta, tal vez el portal siga abierto, hay una oportunidad de rescatar a Bill.
— ¿Tienes un plan? Aún no me fío del todo de Bill, pero quiero verte feliz. Si crees que cambió entonces confiaré en ti. — Puse mi pulgar arriba aprobando la idea de mi hermano gemelo.
— ¡Trae hojas y bolígrafos, debemos diseñar este plan! — Dipper se levantó con emoción para dejar las tazas vacías y el plato vacío de galletas en el fregadero.
— Necesitemos ayuda y yo se a quienes llamar.
Tranquilo pequeño rubio, concederé tu deseo de traerle paz a Dipper.
