(ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ)
Luego de un fallido encuentro familiar terminé cayendo por error al pozo sin fondo y fue un susto ver qué se abrió un portal dimensional llevándome hacia un lugar tan oscuro y destruido vigilado por los hombres del futuro.
¿Cómo...
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Han pasado dos días desde que Dipper desaparición, fue tan repentino que me siento demasiado confundido con mi alrededor, creía que tal vez había dado del hotel y le pudo haber sucedido algo, otra parte de mí creía que se había marchado a su hogar, aunque eso me desanima demasiado.
Mandé a varios monstruos tras su búsqueda y junto a Félix lo buscábamos dentro del hotel triángulo, me sentía bastante pesado y débil, cada pisada que daba se sentía como si caminará entre clavos.
No se encontraba en la biblioteca, ni se había quedado dormido en mi maravilloso baño de oro y para nada parecía haber pasado por la cocina por un bocadillo.
Mis seguidores al regresar me informaron que no había rastro de él, me sentía tan enojado que preferí buscarlo yo mismo, decidí salir con este horrible clima en busca de Dipper Pines. Félix me había insistido tanto en venir.
— Hijo es muy peligroso, no quiero que te pase nada. ¡Quédate aquí por favor!
— ¡Pero quiero buscas a Dipper junto a ti! Tengo miedo de que le pase algo.
No tuve otra opción que llevar a Félix junto a mí, en caso de emergencia había robado una máscara anti-gas que le había robado a la patrulla del tiempo, la cual nos vigilaban desde que me habían capturado luego del Raromagedon. Ajuste aquella máscara al rostro de Félix para salir juntos en busca del castaño que robaba mi corazón.
No se veía absolutamente nada, había una espesa niebla a nuestro alrededor que me causaba mareos y me debilitaba, intentaba permanecer de pie mientras tosía. Había sido mala idea salir sin protección alguna, después de todo le había dado mi máscara al pequeño rubio sin decir que había olvidado que este cuerpo mortal no aguantaba tanto y menos estando tan enfermo, a veces soñaba volver a tener mi forma original.
No había marcha atrás así que solo seguí recorriendo los alrededores. En todo momento me mantuve aferrado a Félix, no quería que escapara y se perdiera.
— ¡Dipper! — Musitaba Félix intentando gritar lo más que podía con aquella máscara puesta, se notaba lo preocupado que estaba por el castaño al igual que yo.
Podría decir que lo buscamos en todos los lugares posibles: En el Jardín Cipher, en la réplica de Gravity Falls, el único lugar que quedaba era la cabaña del misterio.
Si Pino no llegaba a estar allí no sabría que hacer o pensar. Félix estaba cansado de caminar sin rumbo mientras que yo me encontraba sin aliento, la garganta me ardía y picaba ansiando beber agua. Siento que muero poco a poco y aún así temo no encontrar a Pino, vaya que estoy loco.
Levanté a mi hijo para llevarlo en brazos mientras me dirigía hacia la cabaña del misterio destruida, aquella en la que anteriormente había tenido un portal hacia el mundo humano, había sido bastante difícil conseguir aquello.
Al estar frente a la puerta de la cabaña bajé a Félix para girar la perilla de la puerta y entrar a la habitación vacía. Era bastante extraño que no hiciera tanto frío adentro del lugar, Intentaba aclararme la garganta mientras miraba como el pequeño rubio subía las escaleras hacia la réplica de la habitación del castaño y su gemela.
Por peligroso de que el piso se rompiera, o alguna cosa peor, lo seguí. La habitación situada en el techo estaba completamente vacía a excepción de un papel arrugado tirado en el suelo. Félix lo tomo y me lo paso con curiosidad esperando a que lo leyera en voz alta.
— "Mi querido triángulo malvado, busca refugio en el hotel, te explicaré todo. No estamos a salvo aquí".
¿Qué era esto?
No tenía la menor idea, estaba inseguro de su autenticidad, ya que este papel podría estar aquí desde hace bastante aunque, me sentía confiado de volver al hotel y hacerle caso a Dipper.
El hotel triángulo se encontraba bastante lejos aunque podía notarse lo extraordinariamente grande que era. Di un gran suspiro para prepararme y volver a caminar hacia casa sin antes tomar a Félix en brazos.
Me preguntaba qué era lo que pensaba hacer Pino, sabía que sería muy importante y riesgoso, debía apurar mi paso para llegar lo antes posible, sabía que mi tos y tal vez mi vida empeorará, pero no iba a dejar que nadie muera.
Estábamos tan cerca, la entrada del castillo triangular estaba a centímetros, pero el gran impacto que sucedió en la tierra causó un temblor y explosión que nos mandó a volar hacia atrás. Abracé fuertemente a Félix recibiendo gran parte del dolor en mi espalda.
Estaba tan confiado de que era el fin, mi visión se volvió borrosa y mi respiración lo único que escuchaba entre la caída de rocas y polvo del hotel, me desvanecía de a poco.
