Capítulo 39

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Pov Juliana

_¿Estás hablando en serio?_ volví a preguntar.

_No me hagas caso, es broma. Te la creíste, Jajajaja debiste ver tu cara_ dijo Val intentando sacar una sonrisa, ahora si sabía que estaba hablando en serio. Noté que su entusiasmo había cambiado.

_No quiero que te cases conmigo por lástima, o porque sientas que es tu obligación_

Ella me miró confundida_¿Cuál obligación?_

_Te escuché Val, cuando me hablabas. Tú, tú decías que te sentías culpable y no quiero tu compasión ahora que no puedo ni mantenerme en pie. Y con esto no te digo que no me quiero casar contigo, no me malinterpretes. Casarme contigo es lo que más anhelo no sabes lo feliz que estaba con tu proposición_

_¿Pero?_ se sentó a mi lado, subiendo lentamente mis piernas a las suyas. Comenzó a masajearla, de arriba a abajo. La verdad es que estaba aliviando un poco el dolor_ Continúa, quiero saber que lo pasa por tu mente; aunque no me guste. Entiendo que la relación es de dos y me gustaría saber lo que opinas_

Admiraba la forma tan madura en la que Val podía tomar las cosas_ Pero no quiero ser una carga para ti_ susurré bajito.

_¿Ves ese anillo?_ levantó mi mano, mostrándome el hermoso anillo que aún traía puesto_ pasé dos meses buscándolo, buscando un anillo digno de ti, y no mentí cuando dije que serías mi promesa, esa noche prometí amarte sin importar lo que pasara y lo continuaré haciendo hasta el día en el que muera, ¿No entiendes que eres el amor de mi vida?_

Negué con la cabeza_ No lo entendo, no lo merezco_

_Claro que si, mereces lo mejor del mundo_

_¿Y lo mejor del mundo eres tú?_ pregunté con una sonrisa burlona.

_Que te puedo decir, no pero hablando en serio. Quiero todo contigo, ahora más que nunca_

Tal vez estaba muy nerviosa, cuando tienes un sueño y lo tienes justo frente a tus narices, crees que es irreal. Que es un invento, y entonces sientes miedo, miedo de que en cualquier momento todo se vuelva a desvanecer, porque estas tan acostumbrada a sólo recibir noticias malas, que ya no sabes como responder a las buenas y es frustrante, porque quieres lanzarte, comerte el mundo. Pero los miedos son más fuertes y te sostienen, como si le pertenecieras. Pero es ahí donde debes luchar contra tus propios demonios, ahí es cuando sales y le demuestras que eres más fuerte.

_¿Y si esta vez te pierdo para siempre?_ ese era uno de mis más grandes temores, despertar y saber que no estaría al otro lado de la cama_¿Y si todo sale mal?_

_¿Y si eres mi esposa y tenemos una hermosa familia?_ me devolvió la pregunta_ ven aquí_ recosté mi cabeza en su hombro, el gym estaba totalmente desierto, y eso era raro. Siempre estaba lleno de personas, principalmente de niños en peores condiciones_ ¿A qué le temes?_

Levanté mi mirada, quedándome atrapada en sus ojos azules_ A que no estés, a perderte, a que te canses de mi. Como hace un momento, te enojaste y me gritaste y----.

_Stop, ¿Te sentiste mal por qué te grité?_ asentí avergonzada_ No volverá a pasar, pero tienes que entender la gravedad del asunto. Necesitas la terapia, ¿Quieres que tu pierna se atrofié?_

_Claro que no, pero_dije intentando hacer un puchero fallido.

_Pero nada Juliana, estoy haciendo mi trabajo e intento ayudarte. ¿Tienes más dudas? ¿Ya podemos casarnos?_

_No me voy a casar contigo en un gimnasio, lo que pasa es que no quieres pagar la boda_

Levantó las manos hacia el aire_me atrapaste, las bodas están muy caras. Además, sabes que irán personas que ni conocemos y sólo irán por la comida_

_Tal vez tengas razón_ es increíble como podíamos cambiar de tema tan fácilmente, podíamos hablar de cualquier cosa, eso no se encuentra todos los días. Cuando lo haces debes sostenerlo o hacerle un amarre.

Nos quedamos en silencio por unos minutos, sólo mirándonos. A veces las palabras sobran. _Muero de ganas por besarte_

_¿Qué te detiene Val?_ delineé su labio inferior, era tan llamativo.

_Que estás muy sudada_ Val era una experta arruinado momentos.

_Val_

_Ummm_

_Bésame_

_Nop ya no quiero_

_¿No ves que estoy muriendo por tus besos?_

Soltó un carcajada_eres muy exagerada, sólo un beso_

Me acerqué a sus labios, esperando a que también lo hiciera. Pero no lo hizo_mi vida_

Se que estaba bromeando conmigo_Me tienes mal_ dijo suspirando contra mis labios, por fin cediendo ante mi pedido.

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_Muchas gracias por venir_

_Gracias a ti por invitarme_ dijo Marcos con una gran sonrisa, después de salir de terapia, Marcos había llegado a la casa, nos habíamos puesto a platicar y se nos pasó el tiempo. Val de vez en cuando se integraba a la conversación, pero creo que prefería no interrumpir; además de que no se despegaba de la consola. Desde que llegamos se colocó a jugar un tal Apex, la verdad es que no lo entendía. Intenté jugar y siempre terminaba muerta.

_Vaaal_

Me miró con una ceja levantada_estoy a tu lado enana, ¿Qué hablamos de gritarnos?_ preguntó, dejando a un lado el control. Y si, Val había hecho instalar en mi habitación una gran tv con una consola, y sólo podía jugar cuando ella no estuviera. Que bonito...

_Acompaña a Marcos a la salida_

_Oh no, no es necesario_ dijo con una gran sonrisa, iba de traje negro. Algo me decía que había salido del trabajo_ y no te olvides de que debemos ir a la playa el sábado_

_No tengo ganas de hacer nada_ no había vuelto a trabajar, al igual que Valentina. Sólo íbamos al hospital y de ahí para la casa.

_Ella irá_ intervino Val sin despegar la mirada del juego.

_Se que sí_ Marcos se levantó de la silla y me obsequió un gran abrazo_nos vemos luego pequeña, adiós Valentina_

_Bye, cuídate. Consigue una novia_ dijo Val, susurrando eso último. Le di en el costado, se estaba comportando como una grosera. Gracias a Dios que Marcos ya había salido y esperaba que no hubiese escuchado.

_Mi amor_ estaba sentada en la cama.

_Estoy jugando princesa_

_Ya se, pero ¿Cómo te sientes?_ estos últimos días la había notado un poco extraña, principalmente cuando entrábamos a la habitación. Cada vez que entrábamos, se colocaba a hacer algo o simplemente no entraba. Me sorprendí muchas veces al despertar en la madrugada y no encontrarla en la cama, no había querido preguntarle. Pero debía hacerlo. Todos estos días se estaba quedando a cuidarme, pero yo no la estaba cuidando. Me estaba olvidando de que Val había pasado por algo horrible, que aunque ella admitía que no le importaba, se que lo hacía.

_Estoy bien cielo_

_¿Por qué te marchas en la madrugada?_ fui directamente al grano.

Ella se colocó rígida, vi como su espalda se tensó_ ¿De qué hablas?_

_Sabes de que hablo cariño_

Apagó la tv y se acomodó mejor en la cama_¿No tengo escapatoria?_ negué con la cabeza_ Me siento sucia_ Val cerró los ojos, lo dijo con tanto desprecio que me hizo estremecer_ todo el tiempo me estoy sintiendo asqueada, y no se que hacer, yo, yo. Es como si lo estuviera viviendo, no te conté; pero no dejo de tener pesadillas, no se si estoy recordando pero no me gusta. No quiero esto.
_ no pudo continuar hablando, su voz se rompió y comenzó a llorar. No habíamos tocado el tema, no porque no quisiera, más bien estaba esperando a que ella se sintiera lista.

_Te hará bien hablar_

_Es solo que, no puedo estar en esta habitación. No puedo estar en esta cama, no puedo estar aquí. Me siento mal, y necesito que me cures, eres la única que puede hacerlo. Me he quedado aquí sólo por ti, pero ya no puedo más_ me partió el corazón verla llorar, mierda. La había cagado... _ Sácame de aquí_ su llanto se hizo más fuerte. No sabía que decir...

Debo olvidarte pero no (Juliantina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora