Debo olvidarte pero no (Juliantina)

Capítulo 21

Pov Juliana

_¿A dónde me llevas cariño? No puedo ver nada_ tenía los ojos vendados, me había montado en el coche y no había querido quitarme la venda incluso en todo el trayecto, el cual fue bastante lejos. Ya había pasado un mes, en el cual habían sucedido bastantes cosas, conocí a Lucy la madre de Val, una mujer encantadora por cierto. Con la que no había podido hablar era con mi madre, desde lo sucedido en el restaurante no habíamos vuelto a hacerlo. Lucy no quiso contarme nada, dijo que era decisión de Camila. Pero ella estaba en Londres ayudando a mi hermano Sergio con su nueva campaña. Además de que no era una conversación que quería tener por teléfono.

Creo que llevábamos alrededor de media hora en la autopista, parece que el lugar estaba bastante retirado. Odio las sorpresas, prefiero saber lo que va a pasar y listo. Me gusta ir al grano, sin rodeos. _Cariño ya hemos llegado_ escuché que apagó el auto, Valentina venía conduciendo. No sabía que Val conducía, ni que tenía auto. Pero bueno, eso es lo de menos._Espero tener tiempo, antes de que Jacob nos encuentre_ese era otro asunto, nos habíamos escapado de Jacobo. Pero conociéndolo, en cualquier momento nos iba a encontrar.

_¿Ya me puedo quitar la venda?_

_Que impaciente eres niña_ me ayudó a bajar de coche_ de una vez te advierto, mi familia pagará por el rescate. Tampoco es que tengas que avisarles que me tienes secuestrada, no es como si estuviera en contra_

Escuché su risa y sonreí, amaba hacerla reír_tranquila no te voy a secuestrar, por ahora cariño_ me ayudó a subir unos cuantos escalones, hasta llegar a una puerta. Escuché el sonido de la llave al abrirla. En cuanto entré, me llegó un olor a pasta con ajo, lo sé porque esa era mi favorita y el olor a ajo era bastante abundante.

_¿Hiciste pasta?_ rápidamente tapó mi nariz. Reí contra su mano.

_No puedes oler, es una sorpresa amor_

_Me encanta cuando me llamas amor_

_Eres mi amor_ sentí cuando quitó la venda, me costó acostumbrarme a la luz, pero lo hice. Miré todo el lugar, estaba sorprendida. Estábamos en una casa muy hermosa, había una canción de fondo. Estaba repleta de velas y rosas por todos lados, la chimenea estaba encendida. Frente a ella había una pequeña mesa con dos velas, y no alcancé a ver que mas había. Estaba analizando todo, era lo más hermoso que había visto.

_¿Y esto?_

_Quería hacer algo especial para ti, hoy es tu último día "viviendo conmigo" y se que de mañana en adelante vamos a vernos menos, no se como le voy a hacer. Ya me había acostumbrado a despertar a tu lado, a verte sonreír cada mañana_ rozó nuestras narices_ a besarte cuando quiera_ no aguanté las ganas de tenerla así de cerca, besé sus tiernos labios, tenían un sabor a menta.

Me apartó_No puedes comerte el postre antes de la cena amor_

_Shhh, eres un delicioso postrecito_ dejé pequeños besos sobre sus labios.

Pero volvió a apartarme_no volveré a caer en tus juegos señorita Juliana_

No me quedó más remedio que hacerle caso, tomó mi mano; me dirigió por la sala de estar. Estaba admirando todo, la casa era más que increíble. Era completamente de madera, tenía una decoración rústica y antigua.

_¿Y ésta casa cariño?_ dije admirando el piso de mármol.

_Era de mi abuela, siempre venía aquí de vacaciones. Oh cuando quería alejarme de todos_hablaba con tanta ilusión, como si estuviera tratando de revivir esos momentos_ me la dejó como herencia, sabía cuanto me gustaba y cuando la amaba_

Movió la silla de la pequeña mesa, para que pudiera tomar asiento_no había regresado desde su partida_

_Lo siento cariño, se cuanto te importaba_ dije apretando su mano.