"Bienvenida al Instituto público de Seúl situado en Corea del Sur."
Antes de entrar, debes tener muy claro algo... y es qué, en este Instituto, hay siete chicos que tienen el control de todo el lugar.
Éstos, se separan en dos bandas diferentes, en B...
Salseo máximo en este capítulo, madre mía que intensidad.
Traigan un extintor que esto se quema.
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Una semana después del encuentro entre Jimin y Yoongi...
Kim Taehyung POV
Tiro al suelo el cigarrillo que acabo de fumarme, siempre suelo fumar en los fines de semana. Piso la colilla con mi zapato negro y sacudo mis manos en mis jeans.
Ahora mismo estoy en un parque para disfrutar un rato con mis mejores amigos. Está anocheciendo, sin embargo el lugar es muy agradable.
Miro a Park, quien tiene puesto una sudadera de color rojo que hace poco le regalé por su cumpleaños, unos pantalones negros y unos zapatos que fueron regalados por Jeon.
Comienzo a hablar sintiendo como las palabras queman en mi boca, deseosas de salir para así, yo poder desahogarme con mi ahora confidente Jimin.
—Cada vez que la veo siento un hormigueo en mi estómago.—Paso mi lengua por mi labio inferior como siempre suelo hacer al estar inquieto, me muevo de un lado a otro.—Cuando estoy a su lado, no pienso en otra cosa que en querer protegerla.
—Taehyung... sabes que no puedes amarla.
—Lo sé, pero no es mi jodida culpa que mi corazón se acelere ante su presencia, sé que no está bien, sin embargo a medida que pasa el tiempo duele más, el no poder confesarme y decir lo que realmente siento.
—Sabes que Jungkook...
Respiro hondo, él es el único que me frena a confesarme. Si no fuera por nuestro líder ya me habría sincerado con la chica que está metida en mi cabeza a cada momento.
—Ya, pero él no tiene por qué enterarse de esto, si lo hiciera posiblemente todo se jodería. —Digo. Si Jeon se enterara de quién me gusta, sería un gran problema.
—¿Pero de verdad quieres a Hye? —Pregunta el de abultadas mejillas con algo de preocupación.
Sin esperar mucho, lo afirmo.—Sí.
Me sobresalto al oír un ruido a mi espalda, me giro y lo primero que diviso es una bolsa llena de chucherías, frituras y alguna que otra bebida tirada en el suelo, subo mi mirada y un nudo se forma en mi garganta.
Jeon acaba de escuchar el final de nuestra conversación, o al menos eso parece ser.
La sonrisa que traía se acaba de esfumar como si de un suspiro se tratara. Su rostro cambia a un semblante sombrío.
Muerdo mi labio inferior con fuerza al verle acercarse a mí de forma peligrosa.
—¿Es cierto Kim? —Hace mucho que el líder no me llamaba por mi apellido y eso sólo significa una cosa, está enfadado y mucho.
—¿Lo qué? —Intento hacerme el desentendido para asegurarme de no decir nada que el contrario no haya escuchado.
—Que te gusta Hye.
Trago saliva cuando ladea levemente su cabeza, sus cejas fruncidas y sus manos contrayéndose poco a poco hasta formar puños. Su pelo negro cae levemente en su frente, haciéndole ver más amenazante de lo que ya se ve.
Parpadeo varias veces, ¿va a golpearme?
Ante mi silencio, el contrario aprovecha para hablar.—Regla número tres, no mentir. —Su voz impregnada en seriedad.
Noto como Jimin se pone a mi lado al ver la actitud que ha tomado nuestro líder, intenta decir algo para calmar a mi contrario, pero yo me adelanto.
—Sí, es cierto.
Entonces, algo se rompe dentro de mí, Jungkook ha bajado la cabeza ante mi respuesta, desde aquí percibo su shock, después de todo... enterarse de que uno de tus mejores amigos ama a la misma chica que tú, no es plato de buen gusto para nadie.
—Puedo olvidarme de ella si quieres. —Digo abatido de ver a Jungkook de esa forma, él y Jimin están por encima de cualquier otra cosa, incluso de un estúpido amor adolescente.
Suena muy cobarde lo que acabo de decir, pero de verdad que ellos dos son más que simples amigos o compañeros de banda, son mi única familia.
Porque yo realmente nunca he tenido a nadie a mi alrededor que me haya dado cariño o me haya brindado buenos momentos, y ellos sí lo hacen día a día.
Le debo mucho a él, porque fue quién me salvó de mi antigua vida, una llena de dolor y malos ambientes.
Perderles significaría para mí el vacío, para ser sincero si eso pasara mi vida ya no tendría sentido.
—Tengo que irme. —Mis ojos se abren en sorpresa, la fría voz del azabache consigue marearme. Ni siquiera me da tiempo a decir palabra cuando se gira sobre sus talones y se va en dirección contraria.
Miro al de suéter rojizo y veo que también está sorprendido.
—¿Y si nada vuelve a ser como antes?
La pregunta que sale de los labios del menor me consigue erizar la piel, esto es mi culpa.
—Yo...
Mierda, no sé qué acaba de ocurrir pero si me dejaran de lado sería algo terrible. Maldigo y atesto una patada a una farola cercana.
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¡Gracias por leer!, ¿qué os ha parecido?
¿Os esperábais esto?
Maratón: 1/?
Kim Taehyung:
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