Capítulo 50

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Jimin pronto consigue que el chico que sostiene mi brazo me deje libre. Le miro por un segundo y un pequeño asentimiento seguro por su parte, me hace saber que se hará cargo de los que están vigilando para que yo, pueda entrar y ver si el autor de los quejidos lastimeros es realmente Woozi.

Pronto estoy dentro del baño. No hay nadie, sin embargo la única puerta que está cerrada de un cubículo, tiembla. Escucho golpes incesantes combinados con los de fuera, gracias a Jimin.

Me fijo en el suelo, una mochila que se me hace demasiado conocida acompañada de un reguero de útiles escolares, libros o cuadernos y lo que rápidamente llama mi atención es un pequeño peluche, que sin duda reconozco.

Mi corazón se acelera al temerme lo peor.

Muerdo mi labio cuando escucho una voz grave y llena de furia.—¡Dame el puto dinero!

Otro quejido, este mucho más intenso que los anteriores acompañado de un gran ruido. Sin esperar más abro la puerta con todas mis fuerzas y lo que encuentro me deja descolocada de sobremanera.

Mi pequeño amigo está empapado en sangre. El culpable de esta atrocidad se gira muy molesto de que haya interrumpido su "trabajo".

Mi instinto me dice que debo retroceder y correr lejos de aquí, aunque pronto vuelvo a la realidad, aquella que me dice que si no soy yo, nadie más lo hará.

Estamos solos, somos nosotros tres. El matón se gira a verme.

Trago saliva y le enfrento.—Detente, déjale en paz.

El contrario se burla mientras lleva sus manos a sus caderas y alza su cabeza irritado. Miro atrás y me preocupo al ver que Woozi ya casi no se puede mantener en pie, hilos de sangre recorren parte de su cara mientras tose el mismo líquido rojizo.

—¿Quién eres?, ¿su jodida niñera?

—N-No solo —Ahogo un grito cuando su mano se ciñe sobre mis labios sin cuidado.

—¿Tienes 100000 won, bonita?—Niego aún bajo su agarre, sin entender el porqué pide tal cuantía de dinero.—¿Entonces... si os dejo ir, quién mierda me paga a mí la droga que ese hijo de perra, al que llamas amigo, aún no me ha pagado?

Mi respiración se desestabiliza por momentos, creí que con el grito inicial, el acosador quería el dinero de su desayuno... pero que Woozi haya adquirido drogas me hace plantearme muchas cosas, y no precisamente buenas.

¿Qué esconde el chico que yo creía que era como un angelito?, ¿en qué está metido?

Me sobresalto cuando escucho un grito que proviene de fuera.—¡Hye, sal de ahí, corre!—Es la voz ahogada de Jimin, desde aquí escucho como se aleja en contra de su voluntad mientras sigue gritando que salga de aquí.

Miro a quien todavía no quita su mano sobre mis labios, una sonrisa llena de maldad se dibujan en sus labios. Ahora sí que estamos solos. 

Temo lo que puedan hacerle a Jimin por mi culpa, esto no está en mis planes, el hacer daños a terceros para salvar a alguien más es horrible. Un sentimiento de desespero se hace presente en mi persona.

Dejo de lado mis pensamientos e intento zafarme de su mano sin éxito, en pocos segundos soy azotada contra una pared. Mi espalda comienza a doler.

Quita su mano y puedo hablar.—T-Te devolverá lo que te debe, lo prometo.

Una mueca de disgusto se abre paso en su rostro, tiemblo cuando una de sus manos se cuela bajo mi camiseta de uniforme. El tacto frío hace que se me herice la piel.

—Tú podrás pagarme de otra forma, ¿no crees?

Mi pecho sube y baja, entro en pánico. 

No reacciono.

Lágrimas comienzan a mojar mis mejillas cuando noto los labios del contrario moverse vilmente a través de mi cuello en contra de mi voluntad.

Encuentro mi voz y comienzo a gritar.

Es entonces, cuando la puerta principal del baño se azota con fuerza contra la pared. El chico se aleja de mí y se gira para ver quién ha entrado.

—Jinsung, te has metido con la persona equivocada, a ella no se le toca.—Sé perfectamente al dueño de esa fría voz, aunque no me atrevo siquiera a mirarle, la vergüenza que siento me lo impide.

—Tío, no sabía que era tu juguete.

—Pues ya lo sabes, esto no se quedará así.

El que acaba de entrar toma mi mano y me saca de ahí. Me tranquilizo al escuchar los pasos torpes del golpeado a nuestras espaldas, el mismo que me debe una buena explicación.

Muerdo mi mejilla interior para no quejarme del dolor que siento en la mano que me  ha tomado para alejarme lo máximo posible del lugar, ya que todavía la tengo algo adolorida desde que pasó aquello con Yoongi, sin duda hoy ha sido un día muy desagradable. 

No puedo pensar en otra cosa que no sea en ir a casa y bañarme, un escalofrío me recorre al recordar lo que ha pasado segundos antes.

—G-Gracias.

No escucho respuesta, parece estar enfadado y metido en su mundo pensando en cosas posiblemente destructivas.

¿Realmente Rap Monster me ha defendido porque sólo él y su grupo pueden hacerme daño? o ¿hay otra causa que le empuja a hacerlo?

Sea como sea estoy muy agradecida, después de todo, me acaba de salvar.

.

¡Gracias por leer!, siento la espera.

¿Os esperábais que Woozi comprara estupefacientes?

Escrito: La agresión sexual es algo penado por la ley, si alguien sufriera tal ilegal acción, lo primero que hay que hacer es acudir a las autoridades y denunciarlo

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Escrito: La agresión sexual es algo penado por la ley, si alguien sufriera tal ilegal acción, lo primero que hay que hacer es acudir a las autoridades y denunciarlo. No está permitido ni justificado. NO es NO. Gracias por vuestra atención y espero que haya quedado claro el hecho de que dicha fechoría NUNCA es justificable. Saraslifes Xx.

Maratón 3/3

BULLYING- BTS 왕따 (Español) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora