"Bienvenida al Instituto público de Seúl situado en Corea del Sur."
Antes de entrar, debes tener muy claro algo... y es qué, en este Instituto, hay siete chicos que tienen el control de todo el lugar.
Éstos, se separan en dos bandas diferentes, en B...
Llego a casa, mi respiración más acelerada de lo normal. Todavía tengo el chicle pegado fuertemente en uno de los mechones de mi pelo.
Rápidamente me meto en el baño y miro en el espejo la sustancia. Hago una mueca cuando me doy cuenta de que será difícil sacar la golosina de mi pelo.
Tomo el mechón entre mis dedos pulgar e índice, y mojo el mechón con agua en un amago de limpiarlo, pero nada sucede. Ayer me lavé el cabello, así que hoy no puedo permitirme volver a lavarlo, ya que eso significaría hacer más grande la factura que llegará de luz y agua a fin de mes.
Miro a mi alrededor y entonces, recuerdo que hace tiempo en Internet leí que la Cola, podría quitarme el chicle, pero entonces, también me doy cuenta de que en mi situación, comprar ese tipo de bebida, no es lo más económico. Así que no me queda de otra que seguir limpiando la zona con jabón y agua.
Sonrio levemente, cuando por fin, la sustancia se ha despegado por completo de mi pelo.
Sin poder evitarlo, mi mirada se queda fija en el reflejo que me brinda el pequeño espejo que se encuentra colgado encima del lavamanos, mi propio reflejo me recibe en él.
Trago saliva, todo lo que me está pasando últimamente no hace más que derrumbarme poco a poco y no, no lo puedo permitir. Pero lo admito, tengo que hacerlo, y es que todo esto es una mierda.
"Mi padre en la cárcel.
Mi madre y yo arruinadas y perseguidas por rateros que pretenden recuperar todos los préstamos negros que mi padre tomó uno tras otro en su tiempo.
En mi nuevo Instituto nada parece que me va a salir bien."
<<¿Algo más que añadir?>> Pienso con sarcasmo.
Recuerdo la lágrima que derramé frente a esos bravucones y mirando fijamente a mi reflejo, me prometo a mí misma no volver a llorar por una tontería. Porque aunque me hayan hecho algo así, estoy segura de que me vendrán cosas peores y la opción de ir llorando, no creo que me aporte soluciones algunas y en todo caso, lo que hace, es traerme más problemas.
Porque ser débil o muy sentimiental, quieran o no, es un punto crítico.
Y claro está, que es muy fácil de decir, sin embargo, no sé si en la realidad podré hacerme la fuerte o dura, y sobre todo teniendo en cuenta que aún no sé todo lo que el futuro me deparará.
Aunque si hay algo que me inquieta es: el porqué esos chicos se denominan así mismos, Bullies. Más concretamente, la razón por la que ellos hacen ese tipo de cosas tan desagradables a otras personas.
No encuentro el punto de atemorizar a la gente, o hacerles pasar por momentos desagradables. Porque yo, jamás podría hacer tal cosa a nadie o nada que esté sobre la faz de la tierra. El frío que puedes ver en sus ojos cuando te hablan con enfado, sus expresiones carecientes de compasión y otros sentimientos... Sacudo mi cabeza para salir de mis pensamientos.
Salgo del baño para seguidamente, meterme en mi pequeña habitación y cambiarme de ropa. Necesito salir para comenzar a buscar trabajo y así, poder ayudar a mi madre con las deudas.
Salgo de casa, que por cierto, está solitaria debido a que mamá trabaja hasta bastante tarde.
En este momento, me estoy dirigiendo al barrio de HongDae, allí hay varios bares y restaurantes en los que podría trabajar. Una vez en la parada de autobús, espero y tras unos minutos, llega. Pago mi billete y el viaje se hace corto.
Me bajo en la pararda que corresponde al lugar donde quiero llegar y lo primero que llama mi atención, es el ver a bastantes grupos de personas bailando en la misma calle. De hecho, es por eso, que este barrio es tan conocido en Corea.
Entro en la primera cafetería, hago una reverencia a la persona que parece ser gerente y pronto, dejo mis datos. Con una sonrisa amable la persona los recoge.
Así, hasta siete lugares más, ahora lo único que falta es esperar a que alguno de los locales, me llamen para contestarme. O quizá, ninguno de esos lugares me elijan para darme empleo, ya que apenas tengo experiencia en trabajos.
De nuevo, me hallo sentada en la parada de autobuses, en la que ya anteriormente, me bajé al llegar. Miro la hora que es en el reloj que se encuentra en mi muñeca izquierda, 10:59 P.m. <<Sí que es tarde>> Pienso.
Entonces y en ese mismo momento, algo llama mi atención.
Un carraspeo, seguido de voces masculinas. Insegura, alzo poco a poco mi mirada del reloj que se ciñe a mi muñeca, a las personas que se encuentran frente a mí.
Mi garganta se seca en el momento que les veo.
Oh no, ¿también... les tendré que aguantar fuera del Instituto?
Estoy apunto de ponerme de pie, cuando una mano se cierne sobre mi hombro volviéndome a sentar.
-No te atrevas a moverte. -Su voz, su oscura mirada y los demás chicos que le rodean, me hacen entrar en total alerta.
Los Bullies están aquí de nuevo.
¿Y si todo esto se convierte en un cruel juego?
.
Recordad, en los Bullies se encuentran: El líder: Rap Monster, Jin, Suga y JHope.
¡Gracias por leer!
¿Qué os está pareciendo?, ¡Espero vuestras respuestas!
|Gif random: "Maní, mani, iah" |
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
