Capítulo 2

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Me aseguro de que mi pantalón de uniforme no tenga arrugas. Agradezco que en mi nuevo Instituto, las faldas no sean obligatorias para todas las chicas. Así que personalmente, yo preferí comprar ambos uniformes, uno para los días normales y otro para los días de deporte, con pantalones incluidos y no falda.

Agarro el asa de mi mochila, que está sobre mi silla de escritorio y me la pongo cómodamente. Salgo de mi habitación cerrando la puerta con suavidad y en menos de dos pasos, ya estoy en el salón. Mi madre seguramente a de estar durmiendo, así que tomo mi chaquetón del viejo perchero, y salgo de casa.

Cojo una bocanada de aire y lo suelto lentamente por mi nariz. Lo único que deseo es poder adaptarme con facilidad.

Ando hasta la parada de autobús, y espero mientras miro a mi alrededor, las paredes de la calle tienen pintadas. Todo es bastante lúgubre, pero a su vez peculiar... impone un poco estar sola en la calle de mi nuevo barrio, pero no tanto.

Hago una reverencia cuando una persona mayor se sienta en la parada de autobús.

-Buenos días. -La señora me dedica una pequeña sonrisa. Pronto, el autobús que me va a llevar a mi destino aparece. La señora parece que no va a tomar el mismo, así que le sonrío tímidamente y me monto en el vehículo. Paso mi tarjeta de residente para no tener que pagar el billete del viaje y me siento en uno de los primeros asientos.

En menos de cuatro minutos, ya estoy frente a mi nuevo Instituto, el centro no está muy lejos de casa, es fácil venir a pie, pero prefiero aprovechar el autobús, para así, ahorrarme llegar tarde.

Miro al frente, una gran puerta con algo escrito en la parte superior, Bienvenidos al Instituto público de Seúl. Ciño mis manos a las asas de mi mochila y con algo de nervios, entro al interior. Bastantes adolescentes se mueven de aquí allí, algunos lo hacen sin ganas y otros, casi corren para no llegar tarde a clases.

En cambio, yo antes de ir a clase, debo pasar por consejería para recoger la información de la clase que me ha tocado, el horario y la llave de mi taquilla. Llamo antes de entrar a la habitación, y una señora con un gran lunar en la mejilla derecha, me da una mirada cansada cuando accedo.

-Aquí tienes tus cosas. -Casi me las tira a la cara, las cojo entre mis brazos, y hago una reverencia para rápidamente salir de ahí, quizá la señora hoy no ha dormido bien.

Me vuelvo a incorporar en el pasillo central y ahora sí, miro mi información. Encuentro mi clase, es la letra B de mi grado.

Con vacile, entro al interior del aula. Busco con mi mirada alguna mesa que esté libre pero no la encuentro, todas están ocupadas.

-D-disculpa... -Inclino mi cabeza levemente en forma de saludo a una chica y sigo hablándole.-¿Dónde puedo conseguir una mesa?

-¿Me estás hablando a mí? -Mira a sus lados para saber si hay alguien más. Parece estar algo molesta, pero intento ignorarlo.

-Estoy hablando contigo. -Digo suave, sus ojos no me muestran nada.

Saca su Chupachups de su boca para hablar.-¿Eres nueva? -Asiento con una pequeña sonrisa.

-Oh, bueno, no suelo hacer esto... pero, me llamo Gaan. -Asiento.

-Yo me llamo Hye. -La inseguridad en mi voz.

Sus labios en una línea recta, se levanta de su asiento, me quita las cosas de mis manos para dejarlas sobre la que parece ser su mesa y toma mi mano para salir del aula conmigo tras ella. Pronto, llegamos a un sitio que está lleno de mesas y sillas. Ella lleva una mesa y yo la silla.

-Muchas gracias.

-No hay de qué. -Dice mientras posiciona mi pupitre al lado del suyo, ya que antes se sentaba sola.

Dejo la silla en su lugar, y saco todo lo que necesito para mi primera clase del día, Literatura Coreana.

La profesora entra. Mis apuntes cada vez son más extensos, en proporción al tiempo en el que las lecciones van avanzando.

El primer descanso entre lecciones llega, miro a Gaan algo nerviosa todavía. No estoy acostumbrada a este lugar y mis dotes sociales debo admitir, que no son los mejores.

-Hye, debes saber que este Instituto es tranquilo. Pero... -Hace una pausa.- debes tener algo muy claro... y es qué, en este Instituto, hay siete chicos con los que debes de tener muchísimo cuidado, no creo que te hagan nada, pero si se fijan en ti, estarás perdida.

-¿C-cuidado? -Un nudo se forma en mi estomago.

Prosigue. -Éstos, se separan en dos bandas diferentes, en Bullies, los peores y Gangsters, los misteriosos, pero también peligrosos. Los chicos que forman parte de la banda de Bullies son el líder Rap Monster, Jin, J-Hope y Suga. Y los chicos que forman la banda Gangster son el líder JungKook, V y Jimin.

-Yo...

-Por favor, ten cuidado sí, te conviertes en la diana de alguna de estas dos bandas, porque entonces... tú vida se verá sumergida en una pesadilla sin salida, sobretodo sí te conviertes en el objetivo de los Bullies. -No me da tiempo a decir nada cuando el profesor de historia entra en clase.

Bueno, al menos tengo una amiga. O al menos eso creía, porque pronto, me di cuenta de que no.

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Hoy mismo subiré el siguiente capítulo.

BULLYING- BTS 왕따 (Español) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora