BULLYING- BTS 왕따 (Español) ✓

Capítulo 74

El paisaje tras mi ventana me deja saber que está apunto de anochecer. Ahora mismo estoy sentada en una silla frente a mi pupitre terminando algunas tareas. 

Mientras, Namjoon sigue aún acostado sobre mi cama.

Hace tan solo unos minutos he medido su temperatura y se nota que ha mejorado ya que ha bajado, así que muy pronto va a despertar.

Doy una bocanada de aire cuando por fin resuelvo la última matriz que se me resistía, cada vez veo el aprobado en matemáticas más cercano.

Entonces mi teléfono suena avisando que un nuevo mensaje acaba de llegarme.

Me quedo atónita ante lo que leo, casi sin poderlo creer.

De AaMamá ->"Hija, tenemos el dinero para resolver las deudas de tu padre, cuando llegue a casa te explico. Te quiero."

Siento una oleada de tranquilidad, ahora sí que voy a poder avanzar con mi plan, sin embargo necesito saber por qué esta repentina noticia.

Estoy apunto de contestar, pero en seguida bloqueo mi teléfono y me tenso un poco al escuchar un leve quejido a mi espalda, giro lentamente mi silla de escritorio y en seguida él entra en mi campo de visión.

Aprieto mis labios al ver cómo me mira confundido, no se me pasa por desapercibido el leve rubor que se abre paso en sus mejillas. Al incorporarse el paño cae de su frente a su regazo.

Se sienta, sus pies tocando el suelo.

—¿Qué hago aquí? —Pregunta desconcertado.

Estoy nerviosa ante lo que dijo antes de quedarse dormido, aunque intento esconderlo.—Tenías fiebre y te traje aquí. —Agradezco haberlo dicho natural y sin trabarme.

Lleva una mano a su nuca a la vez que hace una mueca.—Creo que me voy a ir.

Antes de que se levante le freno con mis palabras.—Namjoon. —Me doy cuenta que es la primera vez que le llamo por su nombre, él también lo ha notado, siento como por un momento pierde un poco de fuerza.

Frunce sus cejas, pero no dice nada.

—Te vamos a devolver el dinero que mi padre os debe. 

Observo como se mueve incómodo, hace tiempo que ambos no hemos tocado ese tema, pero siento que debo solucionar esto en este mismo momento.

—Eso está bien. —No puedo evitar sonreír levemente al escuchar esa positiva oración salir de sus labios.

—Aparte de eso, —hago una pausa y me preparo mentalmente para lo que voy a decir, no sabiendo si lo que le voy a revelar me traerá problemas o no.—tengo un plan y necesito tu ayuda.

—¿Un plan? —Está bastante confundido, noto como mueve levemente el piercing en su labio inferior.

—Sí, quiero frenar el acoso escolar, y tú me ayudarás.

Lo suelto de sopetón, tanto que él se queda estático en su lugar. Me mira como si no diera crédito a lo que acabo de comentarle.

—¿Ayudarte yo?, sabes que no soy el mejor para eso, de hecho soy el que lo ejerce y... —corto su negativa.

Con algo de rabia hablo.—Estás a tiempo para cambiar, dejar de hacer daño a personas inocentes que te rodean, aprender que hacer daño a los demás no te librará del tuyo ya sufrido, y yo estaré ahí para apoyarte. Dejar atrás esto.

Muerdo mi lengua deseando que entre de una buena vez en razón.

Y no sé si es porque está bajo de defensas ó porque le he pillado con la guardia baja, cuando veo que asiente levemente con su cabeza.

—¿Estás de acuerdo?

Él vuelve a asentir y habla.—Entonces... ya no eres la elegida. El juego ha acabado.

Esa frase me deja anestesiada, no sé cómo reaccionar.

—¿Así de fácil? —Le digo sin dar crédito a lo que ha dicho.

—No quiero seguir cargando con el amargo lastre de ser un matón, quizá sin serlo sea más feliz.

Casi lloro de emoción al escucharle, le miro a los ojos y éstos reflejan sinceridad mezclada de anhelo por dejar atrás algo tan oscuro como el Bullying, aún así sé que el cambio no va a ser de un día a otro, siento que el primer paso ya está dado.

—¿Crees que Gángsters y Bullies podréis llevaros bien?

Él suspira,—Aunque la violencia acabe, eso sí será difícil, no sabes las diferencias que tenemos. 

—¿Y si lo habláis?

Siento que le estoy presionando, así que decido callar. En seguida noto algo cálido después de haber tenido una tranquila conversación con Kim, realmente ha sido agradable.

—¿Me odias? —Lo dice bajito pero puedo escucharle, su cabeza gacha.

Trago saliva, no sé por qué cambia de tema tan de repente. Entro en pánico cuando varias lágrimas se escurren por sus mejillas.

—¿Por qué dices eso?

—Por mi culpa tú fuiste la elegida y has sufrido. ¿Crees alguna vez perdonarme?

Rápidamente contesto, mi voz apunto de quebrarse.—Ambos nos hemos hecho daño, yo de pequeña dejé que te hicieran daño por los dos. Estamos en paz.

Me acerco a él aún sentada en mi silla con ruedines, mis rodillas casi tocando las suyas.

Alzo suavemente mi mano para no asustarle y únicamente irgo mi dedo meñique, sube su mirada y mira mi mano curioso.

—Prometamos que vamos a hacer lo que esté a nuestro alcance para solucionar el acoso.

Miro como mueve su mano y la deja frente a la mía, su dedo meñique se une al mío.—Lo prometo.

Nuestros rostros cercas, trago saliva algo cohibida, nos separamos y por primera vez...

Kim Namjoon sonríe, dejándome saber que su felicidad está apunto de comenzar, al igual que la de los otros miembros de su grupo, los Gángsters, la de Woozi, Hann y la mía.

¿Saldrá todo bien?

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