BULLYING- BTS 왕따 (Español) ✓

Capítulo 25

Cada vez están más cerca. Finalmente, el grupo queda a un costado de la mesa.

—Pero mira a quienes tenemos aquí, a toda la fauna unida —mientras el líder habla con burla y amargura, no despego la mirada de mi plato, quiero que digan lo que quieran y se vayan, no quiero por hoy, tener que lidiar con ellos y sus desagradables desplantes—la rata, el alien, el conejo y el cerdito.

Me quedo sorprendida, ¿cómo se atreven a insultar a los Gansters?, ¿a quien llaman cerdito...?

—¿A quién mierda acabas de llamar fauna, cuando vosotros tenéis a un minino en el grupo? —Alzo un poco mi mirada para cerciorarme de quién ha sido el que ha contestado.

El líder de los gansters está defendiéndonos a todos.

—No vuelvas a llamar a Suga gato estúpido. —Habla emtre dientes Hoseok.

Estoy apunto de hablar, cuando una acción por parte del chico más callado del grupo contrario, me deja atónita.

—Come, no vayas a pasar hambre cerdito, yo te doy mi comida para contribuir a que no te desnutras. —Observo impotente, Suga está tirando de una muy mala manera, su bandeja de comida sobre la del más bajito del grupo, Jimin.

Al principio, pienso que no se va a defender, pero pronto, me doy cuenta de que me he equivocado, ya que el último mencionado, se levanta de su silla, llegando a tirarla al suelo por la fuerza que sus piernas han ejercido para levantarse.

Y una vez que está frente al que parece ser un poco más alto que él, toma con su mano derecha el cuello de la camisa del contrario, su otra mano, en un puño tan apretado, que desde aquí veo como sus nudillos están comenzando a tornarse blancos.

Mi corazón se acelera cuando una sonrisita sarcástica se dibuja en los labios del más alto.

—Cerdito, sabes que no puedes hacerme nada, ¿o ya se te olvida todo lo que pondrías en juego si me golpearas o hicieras algo? —La comida me sube hasta la garganta, creo que voy a vomitar.

No estoy entendiendo nada.

¿Qué le priva a Jimin de defenderse de ese matón?

Observo cómo el apretón que el rubio ejercía sobre la tela del cuello del otro, se afloja.—Así me gusta, dócil y obediente. —La burla clara en el de ojos felinos.—Vuelve a sentarte.

Se vuelve a sentar a un lado de mí.

—Jungkook la próxima vez que me llames gato, te quedarás sin boca, ¿lo entiendes? —Suga es el que habla. Una risa sale de los labios del mencionado.

—Pues dile a tu compañero, que deje de llamarnos rata, conejo, alien y cerdito.

La tensión crece cada vez más, y nadie parece querer parar esto, al menos por parte de los Bullies.

—Por cierto... cerdito, ¿para cuándo los zapatos nuevos? —Yoongi vuelve a hablar.

Con disimulo me fijo en los zapatos del bajo, y mi corazón se detiene cuando veo algunos boquetes en ellos, debido al uso.

Ahora, toda la cafetería comienza a reír.

No aguanto más la situación, exploto. Con mis dos manos, doy un gran golpe a la mesa y me pongo en pie.

—¿Dónde jodidos está la gracia? —Grito, para intentar hacer entrar en razón a todas las personas que se están riendo de la humillación que el rubio está recibiendo, debido a su situación económica.

Sin embargo, lo único que consigo es que la cafetería ría más y que ahora, los Bullies la tomen conmigo.

—Rata, ¿no podrías quedarte calladita?

Me doy cuenta de que debería guardar silencio. Una sonrisa se dibuja en mis labios.—No me voy a quedar en silencio, si venís a molestarnos.

—Siéntate, debes saber ya, dónde está tu jodido puesto en este puto instituto. —Miro a Rap Monster, una vena sobresale en su frente mientras me dirige la palabra, está enfadado, pero yo también lo estoy.

—No me voy a sentar porque me lo ordenes, iros de aquí ya, déjanos comer tranquilos.

—¿Y si yo te ordeno a sentarte Hye? —Me giro, reconozco esa voz a la perfección. Gaan.

Recuerdo todo lo que ella sabe de mi madre y yo. Hago mis manos puños, además del secreto que ella guarda sobre mí, no debo olvidar que también es la sobrina de la directora.

Cedo sin poder hacer nada, mi corazón a punto de un arritmia por la impotencia que siento en este mismo momento. De nuevo quedo sentada.

—Me estáis hartando grupito, ¿por qué no os vais a la mierda de una vez?

Todos, centramos nuestra mirada al que acaba de hablar. La voz grave de V resuena en todo el lugar.

—Tenéis cinco segundos, para retiraros de aquí, sino en la azotea nos vemos y solucionamos lo que queráis, dejad de hacer el numerito en la cafetería, ¿no os da vergüenza? —La pasividad en la voz del de sonrisa cuadrada, la frialdad con la que habla con sus manos metidas en sus bolsillos y una mirada fría y llena de peligro. Me hace querer huir hasta a mí.

El líder de los Bullies está apunto de hablar, cuando la campana que da por finalizado el descanso, suena.

—Estáis salvados por la campana. —Y tras eso, todos salen de allí.

¿Qué acaba de pasar?

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Os reto a tener en este capítulo el mismo número de visitas, likes y comentarios, ¿podréis?😏😏💕

¡Gracias por leer!

¿Qué os está pareciendo? ¿os está gustando la historia?, espero vuestra respuestas.

*Deja esas imágenes, y sale corriendo.*