Capítulo 42

79.3K 9K 3.2K
                                    

Aviso: Capítulo con alto contenido dramático. Ahora sí, tomen sus palomitas y comiencen a leer. Posdt: Os amo.

.

—Entra. —Torpemente tropiezo contra una de las mesas, tras haber sido levemente empujada por el chico azabache y de ojos felinos.

Examino el lugar donde estamos, no es el cuarto de conserje donde el líder me llevó, es un simple aula vacía.

Un nudo en mi garganta al darme cuenta que está bloqueando la puerta con una silla, esta bloquea cualquier posible movimiento en el pomo.

Hablo con rapidez para intentar salir de esta situación.—No te tengo miedo. —Comienzo. Ya que no voy a permitir que me intimiden más, o al menos, no voy a darles el gusto de que hagan conmigo lo que quieran, tengo que poner un alto a esto, o sino, puede ser que empeore cada vez más.

No estoy segura de lo que estoy apunto de hacer, pero mientras me arrastraba hasta aquí, he ideado el plan perfecto para que todo esto acabe.

—¿Crees que la solución a una mala vida, se soluciona con intimidar a otros? —Por un momento sus ojos se expanden en sorpresa, para pronto volver a su típica y hermética expresión.

—No digas nada si no tienes idea de lo que hay tras mí. —Dejo de mirar a la puerta, para centrarme en él. Parece que está apunto de expresarse y no voy a perder la oportunidad de escucharle.—La presión forma parte de mi día a día. Con un dedo podría matar a miles de personas, y no es fácil, es una mierda ser yo, pero lo único que calma mi ansiedad —hace una pequeña sonrisa sarcástica—es el dolor en otras personas. Me da igual si es físico o psicológico, pero es mi medicina. Así que ahora, deja de enfadarme y métete en tu papel de elegida.

Niego de nuevo, esta vez la curiosidad y mis ganas de conocer más de él y el porqué está en la banda de los Bullies, es más grande que el miedo que siento.

No he entendido bien lo que ha querido decir, quizá sea rico, pertenezca a una mafia, o quizá solamente esté jugando conmigo y mienta. Aunque sea lo que sea, quiero llegar más allá.

—La violencia no lo es todo. —Mi voz tiembla un poco al ver como comienza a remangar lentamente las mangas de su polera, dejando a la luz sus blancos brazos.—Las cosas se pueden solucionar con palabras...

Me quedo callada cuando soy apresada contra la pared más cercana.

—Cállate —gruñe entre dientes.—solamente quiero ver algunas lágrimas rodar por tus mejillas, ¿acaso es mucho lo que pido?

La seriedad en su rostro me hace querer salir corriendo por segunda vez, pero no. Me quedo quieta, mas no callada.

—¿Las lágrimas de otras personas —hago una pausa, intento ser cautelosa ante lo que voy a decir, sin embargo, sé que le va a doler, o que al menos, le hará entrar en razón.—, hacen que se borren las tuyas ya derramadas?

Se separa súbitamente de mí, ahora sus manos hechas puños. Me mira con tal odio, que parece querer destruirme.

—Vas a terminar por estrellarte, si sigues jugando a ser la heroína. —Pasa una mano por su oscuras greñas.—Si tus pensamientos, son hacer que nosotros cambiemos y nos volvamos buenas personas de la noche a la mañana, estás muy equivocada, porque no lo vas a conseguir.

—Solamente quiero hacer entender que no se gana nada con este tipo de comportamientos... —No me presta atención.

Me interrumpe.—¿Sabes lo que va a terminar pasando si sigues de esa manera? —Trago saliva, mi corazón acelerado al ver como se comienza a acercar peligrosamente a mí.

Dejo atrás a la pared en la que hace segundos estaba atrapada y comienzo a huir de él, hasta que de nuevo, quedo arrinconada.

—Vas a terminar siendo igual o peor que nosotros, la oscuridad te va a consumir y no vas a poder salir de ahí. —Me toma por sorpresa lo que dice, me pongo tan nerviosa que doy un traspiés terminando en el suelo.

Desde aquí parece ser incluso más alto e imponente. Quiero llorar. gritar y correr. El tener a alguien tan frío y calculador frente a mí, me vuelve casi loca.

Lo que acaba de decir no hace más que rondar en mi cabeza llegándome a torturar. Ahora sé que le encanta jugar con los demás, y con sus capacidades mentales. Se nota que al de ojos felinos, le encanta poner en el límite psicológico a sus víctimas.

—¿Ves el golpe que te acabas de dar? —Prosigue y consigue que mis ojos comiencen a brillar.—Pues no es nada en comparación, a como terminarás después de que dejes de ser la elegida. En ese entonces, no caerás al suelo, sino lo harás en la realidad más profunda que escondemos. Si te empeñas en saber por qué hacemos esto, te terminarás destruyendo con nosotros.

Y con eso basta para que gruesas lágrimas que han sido retenidas durante este tiempo, comiencen a rodar por mis pálidas mejillas.

El aire comienza a faltarme, lo único que llego a escuchar es su respiración tranquila y la puerta ser golpeada con fuerza.

.

¡Gracias por el #8 en Fanfic!

¿Quién creéis que es la persona que está golpeando la puerta?

¿A qué creéis que se ha referido Suga con su estilo de vida?

¿Qué os está apareciendo la historia?

¿Qué os está apareciendo la historia?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BULLYING- BTS 왕따 (Español) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora