"Bienvenida al Instituto público de Seúl situado en Corea del Sur."
Antes de entrar, debes tener muy claro algo... y es qué, en este Instituto, hay siete chicos que tienen el control de todo el lugar.
Éstos, se separan en dos bandas diferentes, en B...
Mi respiración es rápida y en este momento ni siquiera puedo controlarla.
Siento un escalofrío al volver a recordar el sueño que he acabo de experimentar.
¿Besar en un mismo día a los dos líderes de las bandas respetadas del Instituto? Debo estar loca.
La sangre en seguida sube a mi cabeza, mis mejillas arden, mi corazón latiendo con fuerza dentro de mi pecho al recordar en detalle ambos besos.
Giro mi cabeza y en plena oscuridad puedo ver la luz verde de mi pequeño reloj sobre mi mesa de noche, que anuncia la ya entrada madrugada.
Paso mis manos por mi cara para intentar despejarme e intentar quitarme la verguenza que siento en este momento.
Vuelvo a cerrar los ojos y poco a poco me quedo dormida.
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9:00 A.m.
El ambiente está tenso, acabo de llegar al pasillo central del Instituto y todas las personas están calladas y con las cabezas agachadas.
Trago saliva cuando diviso a la persona que crea tal tensión, Namjoon está ahí, en medio del corredor esperando a alguien.
Mis piernas tiemblan levemente, creo que soy yo a quien está esperando, y me lo confirma cuando comienza a acercarse a mí en cuanto me ve.
Paso mi lengua por el interior de mi mejilla al recordar el indecente sueño que he tenido, miro a sus labios y recuerdo la sensación que sentí en el mundo paralelo de mi ensueño cuandi supuestamente él me besó.
No dice nada cuando se posiciona frente a mí, sin embargo, sí me tiende una prenda; me sorprendo al ver mi chaquetón en su mano derecha, el mismo que le puse sobre su espalda el día que hice el trabajo de Historia cuando le vi dormir sobre una mesa de la biblioteca.
Quiero preguntarle cómo sabe que yo fui la que se lo dio, pero me quedo en silencio.
Retrocedo por instinto, se acerca más y con agilidad me quita mi mochila, miro impotente como la abre y toma mi cartera, me sorprendo cuando toma el poco dinero que hay en ésta.
-Ya va siendo hora de que pagues la deuda -hace una pausa y lo siguiente lo susurra sobre mi oido.-mi mafia no es jodidamente paciente, y tienes que saldar lo que tu padre debe.
Tiemblo al ver su serio rostro.
Estoy en un buen lío. Sé que no va a parar hasta que consiga todo el dinero de la deuda, y mucho menos después de haber sabido el daño que le hice al ser ambos simples niños pequeños.
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Jungkook POV.
Termino el último trago del fuerte alcohol que minutos antes llenaba mi vaso. Sonrío cuando veo a una preciosa chica posarse en mis piernas.
Desde que me enteré que uno de mis mejores amigos, Taehyung, ama a la misma chica que yo, he pretendido que no me importa y que si él también la quería yo me olvidaría de ella, porque por encima de todo va la felicidad de los integrantes de los Gánsters.
Aunque debo admitir que últimamente estoy tomando muy mal camino, ya que ahogo mi olvido en alcohol y desde ese día que me enteré de lo que sentía Kim, siquiera me he vuelto a acercar a Hye, para evitar que mi estúpido corazón se acelerara, o siguiera reviviendo mi enamoramiento, y eso me está matando internamente.
Muerdo mi labio inferior y paso mis manos por la diminuta cintura femenina en un amago de centrarme en ella y dejar de lado mis pensamientos que tanto me molestan.
Música subida de tono comienza a sonar, siento como ella comienza a moverse sobre mí levemente al ritmo de la canción, despertando una zona íntima de mi cuerpo.
El alcohol que llevo en sangre hace que yo vea borroso, pero no me impide seguir con el juego, acerco mis labios al cuello de la chica y paso mi lengua por la zona, dejando en el paso, húmedos besos.
Me separo para mirar su rostro, la chica está apunto de besar mis labios cuando es quitada de un empujón de mi regazo.
Me giro molesto y veo a un chico, quien parece ser su novio.
-¿Cómo te atreves, quieres morir? es mi novia. -La vena asomada en su cuello me hace saber lo enfadado que está.
Una socarrona sonrisa se dibuja en mi rostro.
-No es mi culpa que ella haya venido a mí.
En seguida el niñato atesta con rabia un derechazo contra mi mejilla izquierda.
Un sabor metálico en mi boca anunciando que mi mejilla interna ha chocado por culpa del impacto en mis dientes, la sangre se comienza a agolpar, escupo a un lado el líquido espeso y rojizo.
Rápidamente respondo y le doy una patada en el estómago que le deja sin respiración. Cae al suelo colapsado y aprovecho para ponerme sobre él y no parar de golpearle.
Nadie se atreve a tocarme, y él no va a a ser más.
Porque hasta los ángeles tienen demonios que le acechan.
. ¿Os esperábais esta faceta de Jungkook, el líder de los gángsters?
¡Muchísimas gracias por leer!, y siento la espera.
Jungkook:
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¿Que queréis que pase en el siguiente capítulo? Os estaré leyendo.
