VEINTICINCO

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–¡Lobita, despierta! – me gritaba Derek para que me levantara.

–Ño con la puerta ño– dije jalando la cobija

–¿Que tiene que ver despertar con puerta – preguntó riendo

–No se, pero deja dormir– demande

–No, me prometiste que iríamos a que conocieras a mis padres. Hasta lo marcaste en tu agenda – me la enseño y si ahí estaba el único día libre y tenia que conocer a mis suegros

–La comida– caí en cuenta que si tenia que hacerlo y después de el tiroteo de anoche estaba cansada pero no debía posponer esa comida, ya paso mes y medio de que estoy con Derek y apenas los conoceré pues por si o por no. No me alcanza el tiempo mantener dos vidas es demasiado cansado y mas cuando solo conoce una Derek.

Me levante de la cama tropezandome con la cobija que tenia puesta y mas torpezandome con mis botas y la ropa que estaba tirada en el suelo

–Te dije que limpiaras– me dijo Derek riendo.

–Callate y busca una blusa blanca, un pantalón de mezclilla, un par de calcetines– le grite desde el baño

Yo comencé a bañarme pero luego capte que iba a tener que salir para cambiarme afuera pero bueno me bañe primero y luego ya vería que malabares haría

–¿Es enserio que todos tus calcetines es uno de uno y otro de otro?– río demasiado esta vez

–Dejame, se ven bonitos– le volví a decir desde el baño. – deja la ropa en la cama y luego sales para poderme cambiar agusto, por favor amor– conteste mientras me enredaba una toalla en el cuerpo y otra en el cabello. Espere a que se escuchara la puerta cerrarse y salir

Corrí a poner el cerrojo para que nadie entrara y así ahora si cambiarme agusto. Me puse crema corporar y lo que le Derek dejo sobre la cama, me peine, según yo lo hice me goce una trenza de lado y por ultimo me puse mis botas negras. Según yo me veía bonita pero bueno, a dar una buena impresión.

Nos montamos en mi auto y partimos a su casa, pusimos musica para relajarnos. Bueno yo era la que lo necesitaba pues ni para cuando tengo que matar a alguien estoy nerviosa y ahora si

–Calmate, estas hermosa y eres perfecta así como eres– me tomo de la mano y la beso, me pareció un gesto tan tierno.

Cuando llegamos solo estaba su mamá Edith y Perla, la hermana de Derek

–Hola querida, por lo pronto aquí estamos Perla y yo, mi marido vendrá mas tarde anda haciendo unas cosas– me abrazo y luego sonrió

–Si, no se preocupe.–le respondí sonriendo también yo

–Bueno Derek nos ha hablado mucho de ti que ya queríamos conocerte pero el dice que estas muy ocupada siempre, ¿a que te dedicas?– pregunto con intriga. No le íbamos a decir la verdad. Aun, no. Habíamos quedado en eso Derek y yo. Otra mentira mas a la lista. Esto es como un pantano una vez que mientras tienes que decir otra mentira para mantener la otra y así sucesivamente

–Trabajo en la cafetería con Derek,  y estudio la carrera en linea– respondí viéndola

–Que lindo, estudias y trabajas– estaba encantada

–Si, creo que si– dije con simpleza

–Pero bueno, tranquila habla mas no te vamos a comer –se río un poquito, esta señora estaba llena de vida y diversión según Derek les encanta salir a bailes los fines de semana

–¿Segura?, porque una vez que entre en confianza no me va a poder callar, aproveche este rato de paz– le Sonreí

–En eso tiene razón – le dijo Derek a si mamá

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora