CINCO

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El barullo de la gente se hacia mas notorio conforme me adentraba al lugar, por dentro no se veía descuidado si no todo lo contrario. Claramente se veía que le invertían cuidados al lugar, que aunque los colores fueran obscuros se notaba que era pintura reciente, las luces no parpadeaban como lo hacían en las peleas clandestinas de películas donde el lugar es horrible.

Seguí caminando por el lugar hasta que me tope con una puerta que estaba alejada del ring, pintada del mismo color que los muros y sin iluminación. Cualquier persona con un gramo de cerebro sabría que estaba camuflajeada para que no fuera tan fácil verla a menos que quisieras encontrarla, era extraño.

Me acerque mas hacia la puerta y cuando estaba a punto de abrirla, esta se abrió dejandome ver a Elías

–No nena, aun no puedes ver que tenemos ahí dentro.– me jalo del brazo para llevarme a un lugar mas alejado y tranquilo.

El cuarto era pequeño pero era agradable pues los colores me calmaban, rojo. Jodido color que me calma sin tener una explicación racional o quizás simplemente estaba loca y ese color me mantenía cuerda. Por lo pronto.

–Mira nena, hable con mi padre y le parece que eres una pérdida de tiempo. Me estoy arriesgando mucho contigo así que no me quedes mal porque ya sabes lo que te pasara – sentenció

–No te quedare mal– estaba dispuesta a esto y mas. Aun no tenia claro el porque me había esforzado en entrenar y luego para entrar aquí.

¿Era solo un capricho?... ¿Queria joder a mis padres?... ¿Acaso quería morir?... ¿Acaso haciendo esto seria fuerte?

Muchas preguntas pero solo una era aceptable o quizás todas ya no sabía, solo sabia que ya estaba dentro de las peleas. Y que ya no me podría ir a menos que saliera con una sabana blanca tapando mi cuerpo.

–Muy bien, cachorrita.– se levantó del sillón en el que estábamos

–Entonces...–Llame su atención pues no me había dicho nada sobre con quien pelearía ni nada

Pero como si me hubiera leído la mente dijo

–Oh cierto, pelearas con Michelle, en cuanto acabe esta pelea te subes al ring, yo me encargó del resto.– me dirigió una mirada de diversión

Pero yo solo pensaba en... ¿Quien cojones era Michelle?, ¿Era hombre o mujer?. No sabia con quien pelearía pero si estaba segura que tenia que ganarle fuese quien fuese.

Damas y caballeros el ganador es Titan– dijo un tipo que estaba parado en medio del ring.

En ese mismo instante me di cuenta que estaba loca por lo que haría. sin demoras subí al ring y detras mio subió Elías

–Estimada audiencia, ella es nuestra nueva peleadora y viene a retar a Michelle– al mencionarlo o mencionarla la gente empezó a vitorear al mencionado o mencionada, ya necesitaba saber quien era. Estaba confundida. – hagan sus apuestas rápido que en cinco minutos comenzamos– la gente se movió rápido a apostar mientas yo estaba en una de las esquinas esperando a que todo comenzara.

Mi vista iba de esquina a esquina para poder ver alguna señal de mi contrincante pero no, no había ninguna señal del oponente que ya hasta estaba pensando que Elías estaba esperando un movimiento en falso para matarme por meterme en cosas que no debía. Pero no me importaba, extrañada en este mundo claramente no seria.

–Muy bien el tiempo ha cesado, es hora de que el oponente ingrese al ring– sin mas se bajo del ring.

Y rápidamente en mi campo de visión apareció un típo, exacto un tipo. Como de dos metros, bastante robusto. Joder, solo en una realidad alternativa le podría ganar al gorila este.

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora