–¿Quien le haría esto?– era la quinta noche que preguntaba lo mismo en dirección a la luna, no lograba entender como es que alguien le pudo hacer algo así a Brent. Se que cuando se “Fue” el andaba en cosas raras que mi mente de niña no comprendía hasta hoy, quizás debía dinero de drogas, quizás andaba en carreras ilegales, quizás fue peleador, quizás lo volvieron un asesino antes de que desapareciera. Esas son mis teorías pero si son ciertas no entiendo porque lo convirtieron, torturaron. Juro por satanás que quien sea que le haya echo esto a mi hermano, la pagara. Con su vida.
Me aleje de la ventana y me senté a un lado de la cama donde estaba Brent, tengo cinco días que no duermo lo suficiente por cuidarlo. Con la manada no existe mucho problema hemos estado en paz con las manadas vecinas y los chupa sangre no se han echo notar. En la mafia de nuevo deje a Frank a cargo. se que le gusta y no pone pero.
–Colibrí– dijo una Brent en mi mente así nos comunicábamos cuando él tenía un poco mas de control, que aunque no era mucho el tiempo. Me daba calma saber que el seguía ahí
–Shhh, aquí estoy– le dije mientras le acariciaba la cabeza
–Enserio que yo no quería alejarte, mucho menos irme, pero ellos me obligaron – siguió diciendo por el link
–Tranquilo, no te esfuerces cuando regreses a tu forma normal me dices todo. Ahora lo importante es que te repongas, grandote– le di pequeñas palmaditas
–Colibrí, te quiero– fue lo ultimo que dijo antes de volverse a dormir
–Eso cariño, descansa – lo a cobije y salí del cuarto
No he salido de la casa por miedo a que si salgo a hacer algo despierte y se asuste por no tener a alguien conocido a su lado, así que cuando sabe que estoy ahí y luego se duerme es cuando salgo a comer algo, pero hoy es diferente. Hoy es día de caza para Val
Me puse una falda negra un poco arriba de la rodilla un blusa igual negra pegada al cuerpo calcetas grises y mis botas negras. Hice una trenza en mi cabello pues si esta suelto soy un blanco fácil y si esta en coleta igual.
Ya lista salí de la mansión corriendo en dirección a la ciudad, no avise solo salí. Pues cuando digo que me voy a alimentar siempre suponen que voy drenando gente a diestra y siniestra lo cual no es. Siempre me alimento de violadores y asesinos, es muy fácil reconocerlos su aura es negra, me alimento de ellos para no dejar escorias en el mundo. Es mejor acabar con ellos que con inocentes, si el mundo sera un poco mejor.
Al llegar a la ciudad, camine a paso lento por los callejones que casi no tienen alumbrado, típico cliché de secuestro. Pase por un bar de donde iban saliendo dos hombres regordetes muy tomados, iba a ir por ellos pero al examinarlos su único delito es ser alcohólicos. Creí que la caza demoraría un poco pero gritos desesperados me pusieron alerta. Corrí en esa dirección brincando y trepandome a las casa que habían ahí. A la quinta calle en un lugar casi desolado estaban tres tipos acorralando a una joven masomenos de diecinueve años de edad.
–Dejenme ir, no me hagan daño– se escuchaba la suplica en su voz entrecortada por el llanto
–Te podrás ir pero cuando hayamos gozado de ti– dijo uno de ellos
–No, dejenme porfavor– suplicó sin éxito
No dijeron nada solo se abalanzaron contra ella rasgándole la blusa, ahí ya no pude mas y salte encima de uno de ellos.
–Asi que te gustan las niñas, ¿No?– le dije aparentando su garganta hasta desmallarlo
Los dos tipos que quedaban se fueron alejando de ella un poco

ESTÁS LEYENDO
I N F I E R N O
Kurt Adam-Te dije que vendrían por ella, que un nacido híbrido no seria fácil de esconder y menos de el Padre de Elías, ese chupa sangre también te quiere muerta así como tu mataste a su hijo. -Pues peleare- dije pero luego tuve que levantar a la niña pues e...