ONCE

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Han pasado dos días, dos malditos días desde que lo conocí, dos días en el que su risa no ha salido de mi mente, dos días en los cuales no he podido dormir por pensar en sus ojos, sus bellos ojos cafés. Que aunque su porte mostrara felicidad su aura es triste, como si algo lo atormentara sin parar. ¿Como lo se?, ese es uno de mis dones, puedo percibir el aura de las personas ya sea tristeza, alegría, preocupación y todos los estados emocionales que cualquiera tiene.

Tengo mas dones como lo es la telequinesis, manejo los cuatro elementos, puedo causar neurisma, meterme en tu mente y averiguar las cosas que quiero saber, lo que como vampiro es bueno porque los que no tienen el don tienen que beber la sangre de las personas para averiguar los recuerdos. Como lobo tengo el don mas fregon de todo el mundo, manejo la naturaleza; de ahí obtengo la fuerza. Es el don que más me gusta pues hago revivir las plantas que están marchitas. Eso me hace feliz pues así como quito vidas también puedo darla. No tengo remordimiento por matar a la competencia, me enseñaron a como apagar el remordimiento

Flashback

-Miranda, tienes que matarlo– decía mi abuela con un tono ya de molestia

–Pero es una vida, no se la puedo arrebatardecía mientras las lágrimas se deslizaban por mía mejillas

–Tienes que comer, tu lado vampiro lo necesita– me agarro de los hombros para que la viera a los ojos

¿Y si solo le quito poca sangre y me voy?– tenia la esperanza de que fuera una opción

–Lo terminaras convirtiendocontesto mi abuela

–Esta bien– me limpie las lágrimas y clave mis colmillos en su cuello

Agradezco a la diosa luna de que mi abuela eligiera a un violador para que comiera, una escoria menos en el mundo

–Ahora tienes que apagar las emociones, o al menos la de remordimiento– se giro en mi dirección

–¿Como hago eso?– cuestione

–Cierra los ojos e imagina varios interruptores con los nombres de las emociones - lo hicemuy bien ahora apaga el de remordimiento –me acerque a el y lo moví, apagando así el dolor de haber matado a alguien

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora