I N F I E R N O

DIEZ

Ya les conté lo que ha pasado en todo este tiempo, les conté como me convertí y lo mas importante les conté lo que soy y ahora como me muevo. Es momento de una nueva aventura, pues Elías me busca para derrocarme. No se sabe que pueda ocurrir.

–Miranda– Grito Beth sacándome de mis pensamientos.

–Estoy en el despacho– Conteste

Ella entro a paso apresurado

–Que seas una híbrida y mafiosa, no te quita la obligación de ser hermana– dijo dando vueltas por todo el despacho

–Dejame decirte algo, te escuchó perfectamente si hablas normal aunque estés a kilómetros, así que no grites, todos aquí somos lobos y te oímos– dije dejando los papeles en el escritorio

–Perdón, pero estoy nerviosa– se empezó a morder las uñas

–¿Que pasa?– inspire su aroma y todo era normal

–Antes me acompañabas a todo lo que hacia en la escuela, cualquier actividad y ahora tengo suerte si te veo un rato en casa– era cierto ya casi no estaba en casa

–Sabes que tengo que dirigir a la mafia y una manada, del trabajo comes y te vistes, no lo olvides– me volví mas fría con todos, me alejaba tenia miedo de herirlos. Lo quería fuera de mis juegos

Ellos vivían en la manada así que era mas fácil cuidarlos a excepción de mi abuela que se largo a España, nos mantenemos en contacto pero no es lo mismo.

–Lose, pero antes de todo esto tu estabas conmigo en todo momento– bajo la mirada

Ella no tenia la culpa de que mis papas la prefirieran, ella era lo que nunca fui, era obediente con ellos y estaba en casa. Yo en cambio vivía en la calle y tenían suerte si me veían

–¿A donde quieres ir?– cuestione. Tenia que hacerles un espacio para estar con la familia

–En la escuela tenemos que hacer servicio social y para llenarlo te puedes meter a un club. Yo me metí a fotografía –dijo mirando el suelo

–¿Quieres una cámara?– respondí

–Esa ya la tengo, lo que quiero es que poses para mi– sonrió

–¿En donde?– estaba accediendo un poco

–En el parque que esta por la escuela, podemos llevar a chucha, nuestra perrita y podemos invitar a Lex y tomamos fotos alegres– se estaba emocionando mucho

–Muy bien, pero solo un rato. Tengo trabajo – me levante de la silla y corrí a mi cuarto a cambiarme y por un arma mas pequeña, iba tomarme fotos pero no sabia lo que pudiese pasar

(...)

Llegamos al parque las cuatro. era un día perfecto. El sol brillaba los pajarillos cantaban, los perros y sus dueños corrían por el césped. Y me hizo recordar que hace mucho no vivía la vida de día todo lo hacia de noche.

–Pongance junto a ese árbol– dio instrucciones Beth

Así estuvimos un largo rato entre risas y fotos. Las cuales mandaría a sacar y ponerlas en un álbum.

Todo iba bien iba a encender un cigarrillo pero antes de darle la primera calada un olor delicioso se coló por mis fosas nasales, olía a tierra húmeda y menta. Mis olores favoritos en todo el mundo seguí el olor hasta llegar a la cancha de fútbol rápido y ahí estaba el dueño de aquel embriagante olor un chico de aproximadamente diecinueve años de edad, estaba jugueteando con un perro y una niña como de diez años.

–Mate- gritaba Kiara, estaba eufórica

-Tranquilizate- lo vamos a asustar

Tome mi celular y le tome una foto, se la envíe a Frank pidiéndole que investigara a ese chico. Me aleje del lugar pues si seguía ahí la que lo iba a secuestrar seria yo.

Camine en dirección a las chicas y preguntaron que si que pasaba

–Lo he encontrado– dije feliz

–¿Enserio?– a sentí con la cabeza– ¿Y donde esta?– pregunto Lex

–¿De que hablan?- preguntó Beth

–Mira, los lobos tenemos pareja de vida. Lo encuentras por su olor, que se vuelve como una droga para ti. Es tu otra mitad aquella persona, y yo encontré al mío – le dije

–¿Porque no estas con el?– dijeron ambas

–Es humano, el no me olió. Necesito conocerlo– les dije para emprender el viaje de retorno a casa

La diosa luna me ha dado un mate humano, al que tendré que conquistar y proteger con mi vida si es necesario