TREINTA Y DOS

14 1 0
                                    

Miranda

Hemos llegado a Italia y mi abuela nos recibe con las puertas abiertas ¿Porque?, porque mi abuela creyó que Elías era Derek, mi mate. Eso me conviene para el plan pero debe pasar un tiempo aun debo de hacer algunas cosas antes.

–Estaremos aquí unos meses, no puedes hablar con nadie ni yo tampoco renaceremos de las cenizas como los grandes y con un gran imperio detrás de nosotros– le dije a Elías

–Por poder y dinero haré lo que pides – sonrió.

–Bien, este es tu cuarto– le dije un poco irritaba, ya venían esos cambios de humor

–Tenemos que dormir juntos o tu abuela sospechara que no soy tu mate – dijo levantando una ceja la cual no me molestaría cortar de un tajo

–Bien, dormire aquí contigo pero tu duermes en el sofa– le dije enojada

–He notado que te irritas demasiado fácil y que comes en exceso ¿Tratas de comerte tus problemas?– se burlo

–Callate antes de que intente quemarte vivo– sentencie

–Intentalo y todo mi clan ira por tu manada y familia– dijo muy seguro, sin saber que la mitad de su clan había muerto desde el momento en el que partimos.

–Como sea– salí del cuarto dando un portazo

–¿Estas en tus días? – me grito

Y caí en cuenta, con tantas cosas que había tenido en mi mente y tantas cosas que estuve haciendo nunca me percate que desde hace algunos meses mi periodo ceso, mis antojos y mis ganas de dormir las relacione con el estrés y los mareos y vómitos a que si comía pero comía cualquier cosa ni siquiera val consumía la suficiente sangre y Kiara no quería cazar que porque debía proteger algo

–¿Porque no nos dijiste que estoy embarazada?– le dije por el link

–Estamos– me corrigió

–Como sea, ¿Porque no lo dijiste?– le conteste molesta

–Porque no lo se, con todo lo que ha pasado solo pensé en el cachorro, no se como Val no se dio cuenta o mas bien tu como no te das cuenta – nos dijo a las dos

–porque no puedo olerlo– le respondió Valentina

–¿no puedes?– se sorprendió

–No, siento nuestro olor igual y al bebe no lo siento es como si no se dejara oler– contesto Val

–Eso es raro, tendremos tiempo para averiguarlo por lo pronto no debemos decir nada hasta que acabemos con este animal– dijo Kiara entre gruñidos

–Esta bien– cerré el link y seguí con el plan. Un plan que se iba a complicar porque ya no solo yo corría peligro si no también mi cachorro un cachorro que me estaba llenado de emoción.

Derek

Ya van dos meses en los que no sabemos nada de Miranda, si esta muerta, le dijimos a Brent y esta molesto porque no la cuide, nos dijo que ella hablo con el un día antes y que hablaron poco pero ella le corto la llamada. También le hemos querido llamar a Leah para decirle pero no contestan, quizás este resolviendo asuntos pero ella debe saber que su nieta, la alpha ya no esta.

–Todo esto es tu maldita culpa, si tu no hubieras aparecido ella seguiría siendo sanguinaria pero seguiría con nosotros– me grito su padre. – Fuera de aquí, no te quiero ver jamas, eras parte de la familia pero con tus actitudes la alejaste y mira, ella ya no esta– siguió gritandome

–Calmate– le dijo su esposa –El no tenia idea de que esto iba a pasar tu sabes que el no esta imprimado en ella el no sabía_– trató de defenderme pero la en realidad su esposo tenia razón si no hubiera sido por mi confusión ella seguiría aquí conmigo contándome chistes malos, durmiendo conmigo y despertando abrazados como cada mañana.

–Me ire– volví a salir de la casa y ya no volví

Me deje caer en el alcohol por dolor, sin ella ya no tenia sentido nada, saber que ya no tendré sus caricias en mi me dolía como el maldito infierno.

(...)

He estado tomando demasiado este mes, ya se han cumplido tres meses desde que ella ya no esta y sigue doliendo cono aquel día.

–Derek, no puedes seguir así. Por una chica no vas a dejar de vivir – me quito la botella  Mía

–Sin ella ya nada tiene sentido – le dije

–Te ayudare a salir de esto, no puedes seguir en este maldito agujero. Dejaste la escuela solo por seguir tomando y no puedes seguir así, vamos. Te llevo a casa– dijo ella ayudándome a levantarme de el banquillo del bar.

A pesar de todo ella ha estado conmigo en estos meses Tratándome de ayudar pero simplemente no me dejo y creó que ya es momento que deje ir a mi Lobita, a Miranda. Nadie sabe de ella, ni siquiera su cadáver es como si se la hubiera tragado la tierra. Pero es momento de avanzar,  superar y olvidar.

Quizás sea una mala idea usar a Mía para olvidar a Miranda pero de algún modo tengo que salir de esto.

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora