OCHO

25 2 0
                                    

No se cuanto tiempo ha pasado pero desperté en una habitación bastante grande, todo bastante ordenado. El sol entraba por la ventana. Decidí levantarme tambalenandome un poco pues me sentía cansada y débil no recordaba nada pero una voz en mi cabeza decía que podía estar tranquila que todo estaba bien al menos ahora

Me asome por la ventana solo se podía preciar un hermoso jardín con muchas flores de colores, una pequeña fuente donde los pajarillos se bañaban y mas allá del jardín se veía el bosque. De pronto me sentí mal pues ver el bosque me hizo recordar

Cumpleaños

Cena

Elías

Carretera

Caminamos por el bosque

Vampiro...

Esa ultima palabra, Elías era un vampiro. No podía dudarlo ni decir que todo era parte de mi imaginación el me drenó anoche, pero. ¿Como es que sigo viva? O ¿Como llegue aquí?

–Nosotros te encontramos en el bosque anoche– una voz conocida sonó detrás de mi

–¿Entrenador?– dije incrédula

–Si– tenia un porte serio

–¿Que hago aquí? O quizás ¿Usted que hace aquí?

–Escucha Miranda, date un baño y en cuanto salgas ven al comedor. Te explicaré todo– Salio del cuarto dejándome con mas lagunas en la mente, pero lo bueno es que dijo que me explicaría

(...)

Cuando salí de bañarme ya había ropa sobre la cama, la tome y me la puse pues creo que el entrenador la puso ahí para mi.

Salí del cuarto, empecé a caminar por los pasillos de la casa la cual era inmensamente grande. Encontré las escaleras y baje por estas pero no como cualquier persona lo haría, las baje con estilo. Me subí a la barandilla y me deslice hasta llegar al suelo.

–¿Lo disfrutaste? – se escuchó a alguien decir

–La verdad si– me gire en dirección a la chica

–Me alegro– dijo con una sonrisa – soy Alexia– y tendió su mano

–Un gusto, soy Miranda– estrechamos las manos

–Espero que podamos ser amigas, casi nadie viene y los que vienen no son de mi edad– puso cara de cachorro lo cual causó una sonrisa en mi

–Tambien espero que seamos amigas, pero ¿Sabes donde esta el comedor?– cuestione

–Claro, ven– me tomo del brazo y me jalo por otro pasillo hasta llegar al comedor

–Gracias– dije al entrar

–Cual gracias, si también me citaron aqui– francio la frente

–Diculpe señora, no creí que le molestará– adorada actitud

–Es broma pero si me citaron aquí – se sentó en una de las sillas y yo frente a ella

Pasaron algunos segundos en silencio hasta que ella pregunto

–¿Y que haces aquí?, mi abuelo nunca trae a nadie a menos que sea por negocios – jugueteo con las manos

–La verdad no tengo idea de que hago aquí– fui sincera

Ella iba a decir algo pero el entrenador llego al comedor

–Abuelo– ella se levantó y lo abrazo

I N F I E R N ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora