Todo por ti (Gaara y tú) {¿Por qué a mi? T2}

Shūmatsu no Tani

Era las 8:00 a.m, demasiado temprano para despertar al menos para mi. Pero el golpe que causo un agujero en la habitación donde me estaba  hospedando hizo que despertará de inmediato. Mi madre aún estaba furiosa por lo sucedido ayer y no dejaba de destrozar todo a su paso, la pobre Shizune solo me miraba angustida, sin embargo no estaba segura de si estaba así por el estado de su casa o por el no poder ayudar a mi madre en esta situación. 

Por mi bien, por el de la casa de Shizune y el de todo aquel que se cruzara con mi madre, era hora de que la verdadera Hokage regresara a su puesto, la gran pregunta acá era ¿Cómo? Los viejos del consejo estaban totalmente cerrados a la idea de que ella volviera al poder, creían que un Hokage incapaz de proteger a la aldea ante la amenaza de un ninja renegado era indigno de ser nombrado Hokage. En mi interior no podía creer que pensaran que Danzo era más hábil que mi madre, no al menos en ese sentido. 

- Esos jodidos viejos decrepitos quien se creen que son - decía mi madre entre dientes por milésima vez en el día 

- Los miembros del consejo - le decía tranquilamente ignorando el hecho de que eso solo hacía que su ira aumentará el doble. 

Shizune me miró con cara de "idiota cierra la boca" e inmediatamente lo comprendí, debía de salir de ahí lo más pronto posible antes de que mi madre estallara. Me marché a la velocidad de la luz al baño de la casa, el cual seguía en pie e intacto, por lo que proseguí a bañarme esperando que al salir todo estuviera mejor o al menos que mi madre no tuviera un aura de "voy a matarte" a su alrededor. 

Mi sorpresa fue que al salir nadie se encontraba en casa.

- ¡MIERDA! - Grité - ¿Donde diablos se metió?

No debía de ser una genia para seguirle el rastro a mi madre, con solo ver la cara de los aldeanos podía saber que ella había pasado por ahí. Toda persona que me encontraba en mi camino, tenía cara de haber visto al mismísimo demonio en persona.

- ¿Que le pasó a la abuela? Con solo despertarse y ya aquí están lloviendo golpes por doquier - me dijo un Naruto un tanto asustado 

- ¿Viste hacia donde iba? ¿Con quién iba? ¿Donde la viste? ¿Que ha hecho? - pregunté freneticamente 

- Solo recuerdo que me encontraba apunto de aceptar mi misión en el palacio Hokage cuando entró, todo estaba tranquilo cuando de repente sujetó por el cuello al viejito ese que pronto será nombrado oficialmente próximo Hokage, lo lanzó al otro lado de la sala y le dijo que lo esperaría en no se donde para enfrentarse a él - dijo rascandose la cabeza mi torpe amigo 

- ¿Y entonces? - pregunté con la intención de saber más 

- No me dieron mi misión - dijo el tranquilamente

Me dieron ganas de propiciarle un golpe en esa cabeza hueca que tiene, pero respiré profundamente varias veces y luego hablé. Con este chico si que había que tener paciencia. 

- Me refiero a que pasó con mi madre o Danzo luego de eso.

- El viejo se levantó del suelo, nos sacó a todos del palacio y tu madre le pegó a un par de ambus que intentaron arrestarla tras golpear al futuro Hokage - yo solo asentí - Aun no puedo pensar que ese viejito sea el próximo, quiero decir probablemente muera en cuestión de días, miralo como luce. Además tiene un aliento terrible, cuando habla tengo que mirar a otro lado porque...- dejé a Naruto hablando solo y corrí lo más rápido que pude en dirección al palacio, necesitaba respuestas y sabía que solo ahí las encontraría, aunque al final no fue necesario cuando vi como Sakura e Ino corrían desesperadamente hacia el bosque, más específicamente el Shūmatsu no Tani (Valle del Fin).

- Esto es una locura - me dijo Sakura al llegar a su lado - Pero aún así necesito verla y aún más importante, los viejos del consejo necesitan verla, por lo que me contó Shizune un par de ambus se encuentran escoltandolos hacia el lugar ya que Tsunade-sama se negó a batallar sin la presencia de ellos. 

Al llegar al lugar solo encontré a una Tsuande ebria gritandole a Danzo mientras esperaban la llegada del consejo. 

- ¿Cuando se....? - no logré concluir la frase cuando Shizune me respondió 

- Después de atacarlo decidió que necesitaba un trago, así que compró tres botellas de sake y ya se las acabó enteras - dijo decepcionada 

-¿Por que no la detuviste? Jamás la tomarán enserio en ese estado - dije impactada al ver el actuar como niña de mi madre 

- No quería morir tan joven - dijo seriamente

Caminé hacia donde mi madre y la miré seriamente.

-¿Que crees que estás haciendo? - le pregunté 

- Acaso no lo vez, ese viejo de allá - dijo señalando Danzo - quiere quitarme mi puesto - dijo comenzando a reirse como psicópata - pero no lo dejaré claro que no - dijo seria 

Esos cambios de humor tan repentinos en ella me daban miedo, pero mientras no comenzara a llorar de repente todo estaría bien. 

- ¡Oye! Tu viejo decrepito - le gritó a Danzo - Vas a perder - dijo riendose fuertemente 

En ese momento todo el consejo llegó al lugar y se reunieron a ver que sucedía en dicha pelea. 

- Ahora si llegó tu fin - dijo mi madre seria - Uno, Dos, Tre... - dijo antes de casi vomitar 

Todos miramos con asco la escena, ya que realmente esta no vomitó simplemente hizo el sonido de cuando lo intenta pero no se logra. Luego de eso lo miró de manera aterrado y comenzó a correr hacia donde él. 

Propiciaba golpes pero todos los esquivaba él muy fácilmente. Finalmente él golpeó a mi madre de manera que esta cayó en el agua mojando todo su traje. 

- Ahora si que me la vas a pagar, quería tratarte bien, ahora si que no tendré compasión - dijo con un tono tan siniestro que nos dejó a todos con la sangre helada. 

Acumuló chakra en sus pies permitiendole moverse más rápidamente, de manera en la que el siguiente ataque Danzo no lo logró esquivar. Mi madre lo golpeó cuatro veces antes de que este chocará con una roca, de la cual ella rápidamente saltó para propiciarle a él un golpe en su abdomen con su puño acumulado de chakra, de manera que lo envió a un kilómetro de distancia de donde se encontraban. 

- Y  ahí está su Hokage - dijo mi madre - Hasta ebria le pude ganar - dijo explotando de risa esta vez.

Los del consejo se vieron entre sí y la más anciana de todas habló.

- Llevalo al Palacio - le dijo a un ANBU - Dile que recoja todo de esa oficina, para mañana debe de estar ordenado para la llegada de la Hokage - el asintió y se marchó del lugar.

- Por otro lado - dijo el anciano esta vez - Si llegas ebria la trabajo lo sabremos y ahí acabará todo para ti Tsunade, debes de tomarte esto enserio - dijo severamente, mi madre solo asintió - Te estaremos vigilado - dijo antes de marcharse 

Mi madre solo sonrió antes de caer rendida al suelo. 

- Como odio a ese tipo - fueron sus últimas palabras antes de caer dormida