¡Fight!

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- ¿Que hacen ellos aquí? - preguntó Hinata sin apartar la vista de nuestro objetivo

- Edo Tensei - Hinata me miró sin comprender, sin embargo Kurenai sabía perfectamente a lo que me refería. Por lo que le explicó amablemente a Hinata.

Con cada paso que dábamos más inseguridad embargaba nuestro cuerpo. Kurenai era la más afectada por el posible encuentro, aunque intentaba disimularlo.

- Faltan 10 metros - advirtió Hinata

- Esperemos que ellos lleguen, paremos acá - ordené

Miré a Kurenai de reojo, esta solo veía impaciente el camino por el que Hinata nos había dicho que nuestros enemigos se acercaban. Su cuerpo temblaba, pero recuperó la compostura cuando Hinata la animó poniendo su mano sobre su hombro.

- Preparense - dijo con seguridad la ojiblanco.

Antes de que pudieran continuar con su camino, Kurenai y yo saltamos atacandolos de frente. La idea era que estos saltaran intentando esquivar nuestro ataque y Hinata pudiera golpearlos con su puño suave. Pero definitivamente las cosas no siempre salen como se planean. Y como los grandes ninjas que ambos son, esquivaron el ataque de la Hyuga.

- Lo lamento, pero no puedo controlar mis movimientos - decía Asuma mirando directamente a Kurenai

- No tienes que explicarte - dijo ella intentando contener todos los sentimientos que resurgian de verlo nuevamente frente a ella

Hinata y Kurenai estaban luchando contra nuestro antiguo compañero de la Hoja mientras yo me encontraba con el rubio frente a mi.

- ¿Me haz extrañado? - dijo con el tono de voz más engreido que podía entonar

- Tranquilo, Sasori me ha hecho compañia suficiente como para superar tu perdida - dije intentando provocarlo

- Tsh, ¿Ese tarado no había fallecido ya? - Dijo enfadado

- Pues para sorpresa de todos no es así. Pero ahora estamos en guerra contra Madara Uchiha, y adivina quien resultó ser?

- Otro miserable revivido por este estupido jutsu?

- Tobi - si fuera porque cada uno de los movimientos del rubio eran controlados por el Edo-Tensei este se hubiera caido hacia atras, al contrario se encontraba acercandose a máxima velocidad para poder atacar con sus explosiones de arcilla a la kunoichi que ya conocía ese viejo truco.

- Quién lo diría, ese pequeño enjendro al final si sirvió para algo - dijo con dificultad esquivando todos mis ataques

Sabía que el rubio no tardaría en volver a lanzarme de sus explosivos si no hacía nada pronto, pero era imposible atacarlo sin tener mayor probabilidad de resultar más herida yo que él.

- ¡Hazlo Kurenai! - gritaba Asuma mientras corría hacía ella.

Volví la vista a la escena donde estaba una Kurenai petrificada, con lagrimas en sus ojos mirando como el amor de su vida se lanzaba en su contra para matarla. Hinata con la intension de desviar el ataque que iba dirigido a su Sensei se colocó en una posición desfavorable para ella, dejando su espalda vulnerable para un ataque por parte de Deidara, momento que el rubio no dejó pasar desapercivido a pesar de no ser intencional el movimiento.

- ¡Niña protegete! - grito mientras se preparaba para atacarla con sus explosivos.

Hinata no tendría tiempo para reaccionar, era ayudar a Kurenai o desviar el ataque que se dirigía hacia ella. Para la Kunoichi no era una dificil decision, ella ayudaría a su sensei.

- Futon: Juha Sho - Esperaba recordar las posiciones de manos necesaria para ello, ya que sino todo sería un fracaso.

Dirigí mis manos hacia donde se encontraban flotando arañas de arcilla de Deidara, esperando que las ráfagas de viento que saldrían de mis manos fueran lo suficientemente poderosas como para cortarlas el miles de pedazos de manera que no le fueran útiles. Sin embargo, si no las cortaba todas antes de que el hiciera Katsu esto podría herir gravemente a Hinata.

- ¡Katsu! - dijo el rubio sorprendido, pero para entonces mi Fūton ya había dejado inservible su jutsu.

Hinata logró desviar el ataque exitosamente y ninguna de las figuras de arcilla explotó cerca de ella, por lo que estabamos todos a salvo, o al menos eso creía.

- Olvidaste cuidar tu espalda - dijo Deidara riendose - Kat.. - no logró completar la frase ya que Kurenai lanzó un genjutso a nuestros oponenetes.

Las tres sorprendidas ante todo lo que acababa de pasar nos mirabamos entre nosotras. Nos acercamos hasta kurenai que veía a un Asuma inmovil ante sus ojos.

- Debemos de sellarlos - propuso la Kunoichi

- ¿Tienen idea de como? Yo nunca he practica tecnicas de sellado - dije

- Yo sí, pero no se que tanto chackra vaya a gastar en ello ni cuanto me vaya a quedar. Tengo a muchas personas bajo un genjutsu en los refugios, tengo a estos dos y hacer una técnica de sellado no es nada sencillo - dijo un poco preocupada - No me quedaré sin chackra pero si tendré mucho menos y nos llegaran a atacar nuevamente no sé que tan útil podré ser en batalla - admitió desanimada

- Tranquila, yo sé quien nos podrá ayudar con eso - invoqué a Katsuyu - ¡Hola señora Katsuyu!

- ¡_____! ¿Pero que haces aquí? Tu no deberías de....? - interrumpí 

- Sí, pero ya sabes como soy - Katsuyu comenzó a regañarme pero yo solo reía de ver a una pequeña babosa con la voz más tierna del mundo reprendiendome por lo que hice - Fue una buena causa, no lo hice por terca. Ellos venían a atacarnos - con eso tranquilicé a la pequeña babosa un poco más - Ahora necesito que por favor le des chakra suficiente a Kurenai, necesitamos sellar a estos dos - Asintió por lo que la posé sobre el hombro de ella. 

Kurenai comenzó a hacer los sellos con las manos temblorozas. Era duro para ella hacerlo, pero ante todo era una ninja que debía de cumplir con su deber. 

- Antes de que sigas - interrumpí - Necesitamos saber de donde vinieron. Así tendremos información de donde está el enemigo. Así que agradecería si pudieras sacar a alguno de este genjutsu - por no decir explicitamente a Asuma, ya que probablemente Deidara comenzaría a quejarse y no sería de ayuda. 

- Liberaré su sentido del habla y de la escucha para que pueda responder a nuestras preguntas. Mas no lo sacaré del genjutsu. Sino volverá a atacarnos y es preferible evitar una pelea - asentí

- Asuma, necesitamos saber de donde vienes - dije cortante. 

- Al norte, hay unas montañas rocosas. El se oculta en una cueva entre ellas. No sé decirte la distancia exacta que hay. Pero nos llevó alrededor de una hora, creo yo, llegar hasta acá. Pero ten cuidado. El no es un shinobi normal - Asentí - ¿Entendiste? 

- Por supuesto, olvidé que no podías ver mis gestos - admití apenada. 

- Antes de sellarte... - comenzó a decir Kurenai - quiero que sepas que luego de que... - aún le costaba aceptar su muerte - eso pasó, nació nuestra hija. Ella es increible. Me recuerda tanto a ti. - a Kurenai le costaba pronunciar cada una de sus palabras 

- Nunca dejes de recordarle cuanto las amo - sonrió Asuma. Kurenai comenzó a hacer las posiciones del sello y liberó su alma. - Siempre las amaré - fueron sus últimas palabras mientras desaparecía. 

Rápidamente Kurenai se apresuró a hacer las mismas posiciones de manos para liberar a Deidara del jutsu. 

- Tienen que volver al refugio - dije cortante mirando a ambas chicas - No podemos dejar a todos ellos desprotegidos. Además, con el chakra que les queda deben de volver a invocar el sello que protege el refugio. Yo iré hacia donde se encuentran conjurando el Edo-Tensei. 

- Pero... - interrumpí a Hinata

- Tranquila, no haré nada imprudente. Me estaré comunicando atraves  de Katsuyu con mi madre. Podré brindarle información a la Alianza y podré tener refuerzos. No te preocupes, todo estará bien - No muy seguras ambas asintieron - No les pido que me acompañen ya que creo que es mejor que Hinata se quede para poder estar revisando el area continuamente por si vienen más enemigos. Además Kurenai debe descansar. Enviaré a una babosa con ustedes para que me tengan al tanto de lo que sucede. Si algo pasa no duden en decirme - volvieron a asentir

Nos despedimos y rapidamente me dirigia a donde Asuma me indico que se encontraba nuestro enemigo. En ese momento lo único por lo que rogaba era no morir en el intento. 


Todo por ti (Gaara y tú) {¿Por qué a mi? T2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora