Special Day

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La recepción estaba a cargo de Sakura y Temari, ellas coordinaban con los encargados de los bocadillos y la decoración. TenTen se encargaría de, llegado el momento, recoger los regalos por parte de los invitados. Lee e Ino estaban a cargo de acompañarnos antes de la boda. Ino se encargaba de que mi maquillaje estuviera perfecto, al igual que mi cabello y Lee intentaba animar a Gaara y verlo tan sonriente como él, aunque no era necesario que lo hiciera ya que aunque este no lo expresara podía notar en su rostro, con esa pequeña sonrisa que aparece en él, lo feliz que este se encontraba, no era necesaria una gran muestra de cariño para saber que el estaba tan emocionado como yo en este día.

Cuando por fin todos los invitados llegaron al lugar, Gaara y yo entramos en escena. Podía ver a mi madre llorando en primera fila mientras me miraba desfilar hasta el altar. Las chicas no dejaban de suspirar y chillar de lo emocionadas que estaban. La mayoría de mis amigos hombres, no tenía ninguna expresión en el rostro, excepto el rubio que sonreía a más no poder y miraba a cierta ojiblanco esperando algún día poder ser él quién se encontraba en nuestra posición.

Mientras caminaba mirando a todas las personas a mi alrededor en mi mente se repetían cada uno de los momentos en mi cabeza de todo lo sucedido hasta llegar aquí. Desde cuando tuve citas con todos los chicos debido a Temari y Lee, quienes siempre han estado detrás de mis situaciones románticas, hasta el día en que abandoné todo por ir tras Sasuke.

Los miraba a cada uno y recordaba momentos que debía atesorar en mi corazón para siempre, sabía que al dar el sí en ese altar me marcharía de este lugar, dejando atrás todo aquello que una vez formó parte de mi historia, sin embargo nada quedaría olvidado, ya que siempre los llevaría conmigo a donde fuera que vaya aunque sea como recuerdo.

En mi despedida de soltera no hice más que revivir recuerdos, reír sin cesar y embriagarme con todas ellas. Recorrimos en la oscuridad los lugares más icónicos de mi historia en Konoha e hicimos locuras que quizá nunca nos atreveríamos a hacer sobrias. Hasta que pasadas las 12 m.n Hinata llamó a Neji llegó con Lee para llevarnos a cada una a casa, ya que todas, excepto Hinata, estábamos tan borrachas que ni siquiera podíamos caminar.

Sabía que Gaara había pasado esa noche jugnaod Shoji con los chicos, especialmente Shikamaru, al cual hasta el momento no había logrado vencer. A pesar de que mi despedida estuvo más loca que la de él no me arrepentiría, ya que era uno de los mejores momentos que puedo recordar de este lugar que me vio crecer.

Una vez más, frente a frente, no podía pedir nada más en la vida que mirar esos ojos aguamarina por el resto de mi vida cada día al despertar. Emocionada, aguanté las ganas de llorar mientras escuchaba como este hombre me decía sus votos de amor ante el altar.

- Te prometo que te cuidaré, como siempre lo he hecho. Te seré fiel con el alma y jamás te fallaré. Sé que no soy perfecto, ni tan expresivo como tu. Sin embargo, puedo asegurarte que te amo – dijo con una diminuta y casi imperceptible sonrisa en su rostro

- Yo te prometo que jamás te dejaré ir y te haré tan feliz como nunca antes. Ya no tendrás que extrañarme más porque jamás me iré de tu lado de nuevo – dije sonriente

Ambos sonreímos y luego de aceptarnos mutuamente como esposos nos dimos un beso sellando nuestro amor frente a los cientos de testigos que teníamos frente a nosotros.

Una vez terminada la ceremonia, nos reunimos junto con los invitados y celebramos un banquete. Rodeados de música, comida y vino podía ver como mi madre se embriagaba junto con Shikaku, Inoichi y Choza quienes recordaban viejos tiempos.

Sasuke intentaba alejarse de la multitud, mientras era seguido por la Haruno quien intentaba no dejarlo solo para que este no se sintiera aparte. Naruto baila torpemente con Hinata y Lee entrenaba con Guy mientras TenTen y Neji los miraban.

- ¿Quieres bailar? – le pregunté al chico Hyuga – Por los viejos tiempos – él me miró un tanto incrédulo y aceptó

Bailamos una par de canciones bajo la atenta mirada de mi esposo, el cual, dados los antecedentes con el sujeto en cuestión, no apartaba la vista ni para parpadear.

- Dije a tu marido que no me asesine por favor – dijo seriamente el ojiblanco

- No lo hará – dije mientras miraba a Gaara que rápidamente quitó la vista para que yo no me molestara

- Serás una excelente esposa – dijo mirándome a los ojos

- Eso espero – dije justo cuando terminó la canción

- A mi no me cabe ninguna duda – dijo dándome un beso en la frente – Adiós, nos veremos pronto – dijo mientras se alejaba para hablar con Hinata y Naruto.

Retrocedí unos pasos y aprecié la escena completa, junto a todos mis seres queridos había celebrado nuestro día, el día en que por fin me uní en sagrado matrimonio junto a la persona que amo.

- Me avisas cuando estes lista para partir – dijo Gaara apreciendo tras de mi – Ya quiero que lleguemos a casa – dijo sonriente mientras me daba un beso

Definitivamente, este había sido el día perfecto. 

Todo por ti (Gaara y tú) {¿Por qué a mi? T2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora