Levantandome de la oscuridad

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___ pov's

Era obvio que las cosas no iban bien para nadie, Sunagakure no tenía la suficiente cantidad de ninjas para poder satisfacer la cantidad de misiones que se les pedian, dado a que Konoha estaba casi paralizada la mayoria de las misiones se desvian a otras aldeas, y dado ese aumento ninguna podía satisfacerlas todas. La presión del consejo era gigante, los aldenos comenzaban a molestarse, Gaara estaba estresado y Konoha apenas lograba salir adelante. 

La misión con los Gennin fue completamente relajada, sin embargo esperaba otro tipo de inconvenientes, después de ese día me dedique completamente a a ayudar en la aldea. En una de esas misiones que me tocaron cerca de mi antiguo hogar decidí ir a visitarlo. Era irreconocible aquel lugar, donde antes estaba el parque que albergo la mayor parte de las memorias de mi  epoca en la academia, ahora solo se encontraba un area baldía. Visité a mi madre, la cual aún no desperaba, todos ayudaban y me miraban entre sorprendidos, disgustados y con un poco de pena en mi mirada. Ellos se preguntaban porque no podía estar ahí al igual que ellos ayudando a la reconstrucción, pero al mismo tiempo sabían el estado de mi madre por lo que no me decian nada. 

Naruto siempre fue mi mayor defensor, mientras Ten Ten e Ino se quejaban de mi, el no podía evitar defenderme a toda costa de los comentarios indeseados. 

Huyen de recuerdos, remordimientos y comentarios indeseados, me volví dandole la espalda a la aldea dispuesta a marcharme, sin embargo desde hacia tiempo alguien me había estado siguiendo sin siquiera haberme dado cuenta.

- No me saludarás? - Escuché una voz en mi espalda

- ¿Por qué todos me hacen esto? Siempre llegan sin siquiera advertirlo - dije dandome la vuelta

- Deberías de entrenar más seguido ¿que clase de ninja eres si no puedes detectar que alguien más te sigue? - Dijo Shikamaru bajando del arbol 

- Tienes razón, sin embargo es hora de partir - dije evitando mirarlo directamente a los ojos 

- ¡Tienes tiempo de sobra! - quedé paralizada al oir su afirmación - Jamás hubieras pasado por acá si no fuera así, además por el tamaño de tu bolso puede deducir que tenías planeado un viaje de diez días, y dado a que te ví hace menos de un día en la aldea vecina y saliste hace tres de Suna, tienes dos días de sobra, no es así? - Asentí sonriente por la astucia de ese viejo amigo que tanto extrañaba y que nunca deja de sorprenderme 

- No has perdido el toque, eh? - dije orgullosa

- ¡Eso ni en broma! - dijo con ese tono egocentrico que lo caracteriza cuando sabe que tiene absoluta razón de todo - ¿Quieres pasar esta noche en mi casa? - dudé un instante en que responder - ¡Animate! Por los viejos tiempos - asentí y lo seguí 

- Por cierto.... - dije dudando de contarle ese secreto que llevaba conmigo desde hace meses y no sabía si Temari le había develado 

- No debes decirmelo - dijo bajando la mirada - Ella me lo confesó el día en que saliste de Suna, sabía que era probable que visitaras la aldea y prefierió evitar que me enterará de otra manera - yo asentí sin saber que más decir 

- ¿Terminaron? - dije apesar de parecer obvia la respuesta 

- No - dijo seriamente a lo que quedé sorprendida - Puedo detectar cuando la chica miente, si vuelve a pasar lo sabré y todo abrá acabado, pero ella me pidió otra oportunidad y como negarsela - dijo sonriendo mientras miraba al vacío - La amo, que más podría decirte 

Sonreí para mis adentros y luego de tantas emociones para un solo día me fui a dormir feliz y tranquila porque al menos a alguien no le estaba llendo del todo mal en esta vida tan desgraciada.  

Todo por ti (Gaara y tú) {¿Por qué a mi? T2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora