Capítulos 1

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Empezó a sonar la alarma, eran las 7:00 a.m. Esto de regresar a la preparatoria no era lo mejor, si tan solo el verano fuera para siempre. La apagué con tanta pereza, me levante de mi hermosa cama que estaba tan calentita y fui directo al baño hacer mis necesidades de la mañana, me cepille mis dientes, me deshice de mi remera larga que uso para dormir y me metí directo en la ducha con el agua hirviendo, como me gustaba. Minutos después salí del baño con una toalla rodeando mi cuerpo y otra en mi cabello. Trato de secarme lo mas rápido que pueda por que no llego con el tiempo, quedarme cantando en la ducha me lleva mucho tiempo.

Agarro un pantalón negro con rotura en las rodillas y una camiseta blanca, lo se muy básico pero así soy. No soy de arreglarme tantos para ir a estudiar. Mientras me cambiaba, vino a mi mente lo que pase en las vacaciones de verano en Marcen.

En Marcen vive mi otra familia; mi padre, su esposa y su hijo. Llevan juntos ¿Cinco años?, no lo se con certeza. Tuve que estar unos años con ellos para integrarme, así que hice media preparatoria allí y ahora volví para terminarla en Chalmet, donde vivo con mi querida madre y en donde nací.

Al vivir a mas de cuatro horas de aquí, veía muy poco a mis amigos y a mi mejor amiga. Somos un grupo chico de cuatro integrantes aunque a veces solo quedan dos ya que los dos chicos suelen estar con sus compañeros del equipo.

Hace unos días cuando volví me recibieron con una mini fiesta en mi casa. Mi madre parecía una adolescente mas, ella siempre era así y me gustaba, no siempre. Aunque ella a parte de madre es una amiga mas ya que solemos de hablar de todo un poco.

De repente, escucho a mi madre llamándome para que baje a desayunar. Hablando de roma...

-¡Cariño, baja que ya está el desayuno!.

Baje las escaleras tan rápido que casi me caigo, camino hasta la cocina y rodeo el mesón para depositar un beso en la mejilla de mi querida mamá.

-Buenos días -la saludo con una gran sonrisa mientras me siento en mi lugar correspondiente.

El olor a panqueques llega a mi fosas nasales y las inunda con su riquísimo aroma. Traté de comer rápido pero se hace difícil cuando quieres disfrutar lo que estas ingiriendo, porque nadie quiere llegar tarde el primer día de clases.

Pongo lo que acabo de usar en el fregadero y camino a la entrada de la casa para agarra mi mochila, abro la puerta y antes de salir me despido de mi madre:

-¡Adiós mamá! ¡Ya me voy! -desde la puerta.

Cuándo estaba caminó a la escuela, pensaba en que volvería a la preparatoria a compartir con mis amigos, y poder estar mas tiempo con ellos. Ya que aunque allá venido días antes, nos vimos poco por que los chicos tenían planes -lo malo de tener amigos "populares"-. Morgan por otro lado estuvo pasando tiempo con su familia; ella se fue todo el verano a un campamento.

Estaba abriendo la puerta de la escuela cuando vi que una chica venía corriendo hacía mi dirección. Cuándo la vi bien supe que se trataba de mi amiga; al estar unos años lejos a cambiado un poco pero eso no cambio nuestra amistad, siendo sincera yo también he cambiado pero hay que descubrir si para bien o para mal.

-Te extrañé mucho, Summer -me aleje de la puerta y deje que sus brazos me rodearán; era tan dramática-. Te tengo que contar todo lo que pasó en el campamento, ya que no lo pude hacer cuando volviste -dijo Morgan acelerada.

-Está bien, Morgan -la rodee yo también para formar un abrazo y riendo un poco-. Solo cálmate, ¿Sí? -ella solo asiente, siempre me sentí la mama en esta amistad-. Hablamos de las vacaciones en otro lado, donde estemos solas y tranquilas. Yo necesito ir a mi casillero así dejo mis pertenencias -ahora yo la que hablaba rápido-. Y veo que tú ya las has dejado -agregué, viendo que solo llevaba el libro de matemáticas.

No Siempre Es Lo Que Parece  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora