-Dejadme a mí- comentó Efrén, caminando hacia la puerta.Sin embargo, hizo una pequeña parada para besar castamente los labios de Álvaro, golpeando de forma juguetona su nariz.
Al abrir la puerta, los chicos que se encontraban tras ella lo observaron con confusión.
-¿Efrén?- inquirió uno de ellos- ¿Qué haces aquí?
-Te hemos estado buscando por todos lados- continuó otro- ¿Dónde has estado?
Efrén se encogió de hombros, sonriendo ampliamente.
-Unas pequeñas vacaciones- comentó con tranquilidad- ¿Podéis hacer esto rápido?- inquirió- Tengo cosas que hacer.
No necesitó decirlo una segunda vez para que estos entrasen en la habitación y comenzasen a revolver todo a su paso.
-Aquí no hay nada- comentó uno.
-Aquí tampoco- siguió otro.
-¡Por aquí tampoco!- gritó otro desde el baño- ¡No hay ni rastro de sangre!
Álvaro observó cómo el que parecía ser el encargado de aquel pequeño grupito se acercó más de la cuenta a Efrén.
-Entrégame tu navaja un segundo- objetó con seriedad, estirando su mano hacia Efrén, esperando a que éste cumpliera su orden.
El alfa refunfuñó, pero acabó metiendo su mano en el bolsillo de su pantalón para sacar el objeto.
Álvaro entró en pánico, recordando que Efrén la utilizó para acabar con la vida de aquel cazador.
-Revísala- demandó junto a un gruñido, entregándosela al chico que había salido del baño- ¿Y me dirás que hacías aquí con tres alfas más, Efrén?
El alfa refunfuñó un no tengo que darte explicaciones a tí, mirando de reojo cómo uno de sus amigos cazadores echaba un líquido blanquecino sobre su navaja.
-Está limpia, esta sangre tiene más tiempo aquí que la fecha del asesinato- comentó el chico, entregándole la navaja a Efrén.
Álvaro por fin pudo soltar el aire que había estado conteniendo hasta ese momento.
-¿Qué has hecho?- inquirió el encargado, mirándolo de forma acusadora.
-Cazar- respondió Efrén, resoplando- Animales- el otro chico intentó hablar otra vez, pero Efrén se le adelantó- Ya déjame en paz, cansino.
El encargado asintió, rodeando a Efrén para poder enfrentarse a Mike.
-¿Cómo te llamas?- inquirió.
El cuerpo de Jey se tensó de forma involuntaria, sus nervios a flor de pie traicionándolo cada vez más.
-Mike- respondió él con tranquilidad.
El encargado asintió, mirando disimuladamente hacia Jey.
Estaba tan acostumbrado a aquellas situaciones que el único que pudo darse cuenta de aquella acción fue Efrén.
Al fin y al cabo, ambos habían sido entrenados para ello.
-¿Estuviste en la fiesta, Mike?- insistió, mirándolo fíjamente.
-No-
-¿No? ¿Por qué no?-
-Porque no me gustan las fiestas- respondió con molestia- Y por si también vas a preguntármelo, estuve todo el tiempo en mi cuarto.
-¿Estuviste con alguien?- inquirió con una pequeña sonrisa- ¿Beta? ¿Omega? ¿Tal vez alfa?
Mike resopló, conteniendo las ganas de golpear al chico frente a él.

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Werewolf«sɪ ᴀʟɢᴜɴᴀ ᴠᴇᴢ ᴛᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀs ᴅᴇ ᴀʟɢᴜɪᴇɴ ᴄᴏɴ ᴛᴜ ᴍɪsᴍᴀ ɴᴀᴛᴜʀᴀʟᴇᴢᴀ, ɴᴏ sᴇ ʟᴏ ᴄᴜᴇɴᴛᴇs ᴀ ɴᴀᴅɪᴇ, ᴄɪᴇʟᴏ. ɴɪ sɪǫᴜɪᴇʀᴀ ᴀ ᴍí. ɴᴏ ʟᴇ ᴄᴏɴғíᴇs ᴀ ɴᴀᴅɪᴇ ᴛᴜ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ, ᴏ ʟᴇ ᴇsᴛᴀʀás ᴇɴᴛʀᴇɢᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀʀᴍᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ǫᴜᴇ ᴀᴘᴜñᴀʟᴀʀᴛᴇ».