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La celebración pasó demasiado rápida para Álvaro, quien no podía parar de llorar junto a Jack y Jey.

De vez en cuando los tres se abrazaban, susurrándose los unos a los otros un os echaré muchísimo de menos.

Desde la fila de atrás, Efrén, Zack y Mike se reían disimuladamente de aquellos dramáticos.

Para Efrén pasó demasiado lenta, casi tortuosa. Cinco alunmos subieron a dar un discurso que parecía digno de un rey, en los cuales se la pasó viendo el reloj porque sólo quería marcharse de allí.

Por supuesto, los dramáticos volvieron a abrazarse y susurrarse palabras de aliento como iré a visitaros, pero vosotros también debéis visitarme a mí.

-¡Por fin, joder!- gritó Zack, provocando que varios alumnos se girasen hacia él y lo mirasen mal- ¿Qué coño miráis, eh?- inquirió con molestia- ¡Me estaba aburriendo, coño!

Él, tan delicado como siempre.

-¡Aquí, mis niños!- gritó Amara- ¡Posad para mí!

Álvaro refunfuñó un ahora no, más su madre lo ignoró, ordenándoles que posaran para la cámara.

Jack se colocó en el medio, ilusionado porque era el único omega en el grupo y como tal debía brillar.

Por supuesto, le concedieron el capricho.

Zack se colocó tras Jack, abrazándolo.

A un lado de Jack se colocó Álvaro, quedando Jey en su otro lado porque como el omega había dicho los tres mejores amigos deben ir juntos, los demás que se jodan.

Mike se colocó a un lado de Jey y Efrén al lado de Álvaro, muy natural todo pero perfectamente planificado.

-¡Dadme una sonrisa, mis niños!- gritó Amara.

Dos segundos después escucharon un pequeño click, seguido de una maldición por parte de la omega porque todos habían salido con los ojos cerrados.

-¡Qué nadie se mueva!- chilló- ¡Otra!

Efrén aprovechó la ocasión, pasando su brazo por la cintura de Álvaro, atrayéndolo más a sí mismo.

Escucharon otro click por lo que se relajaron nuevamente, buscando otra posición para otra foto.

A Efrén no le interesaba cambiarla, así que se dedicó a susurrar palabras en el oído de Álvaro, escuchando como Amara tomaba fotos disimuladamente de la parejita.

Álvaro estaba tan sonrojado por aquellas palabras que su madre no pudo evitar soltar un aw, en esta mi niño sale como un pequeño tomatito.

-Mami...- le regañó, avergonzado- No me estás ayudando.

Amara se encogió de hombros, restándole importancia. Su hijo le agradeció internamente a su padre por llevársela de allí, argumentando que debía darles un poco de espacio a los recién graduados.

-¿Y ahora qué?- inquirió Jack, haciendo un pequeño puchero- ¿Vosotros que haréis?

-Jey no quiere quedarse a la cena, así que nosotros nos marchamos ya- comentó Mike- Cuanto antes mejor.

-Nosotros igual- comentó Zack- Nos vemos después, chicos.

Jack pegó un grito que podría haberse escuchado por todo el lugar, exigiéndole a su alfa que debía esperarse porque tenía que despedirse de sus mejores amigos.

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